/ martes 3 de mayo de 2022

1ro. de mayo, un ejemplo de universalidad de los derechos humanos

No existe otra fecha verdaderamente universal como lo es el primero de mayo, pues, su conmemoración y la importancia del reconocimiento va más allá de cualquier región, lengua y cultura; pensar en el día de Trabajo es pensar en los derechos humanos laborales que existen más allá de 100 años. De acuerdo a la CNDH a lo largo de la historia de la humanidad, los movimientos de los trabajadores en el mundo han reflejado un sin fin de necesidades y también carencias, principalmente en aquellas sociedades en las que existe una ausencia por parte del estado y peor aún, cuando hay estados anuentes. En opiniones previas siempre hablo sobre la obligación y la responsabilidad del estado hacia la materialización de los derechos humanos y aunque pareciera ser un discurso retórico, aspiracioncita o idealista; lo cierto es que, el análisis de la historia -a través del estudio comparado de las variables que existen en cada modelo de Estado- permite darnos cuenta sobre la magnitud y la gran responsabilidad que tenemos sobre los derechos humanos.

Solo por citar un ejemplo desde una visión histórica tradicional de enseñanza de los derechos humanos; existe una línea que habla sobre la creación de las generaciones de los derechos humanos y cada generación de los derechos humanos está relacionada con cambios políticos, jurídicos, económicos y sociales de nuestros entornos y contextos, por lo que, cada cambios en estas generaciones de los derechos humanos son respuestas del reconocimiento de la dignidad que tenemos nosotros como individuos, En otras palabras la dignidad como motor de los derechos humanos, una vez que se es interiorizada permite la modificación de nuestros entornos hasta el nivel de modificar los modelos de los Estados y con ellos el nacimiento de generaciones de derechos humanos.

La segunda generación de derechos humanos nace a partir del Estado Intervencionista, es decir, el contexto a finales del siglo XIX se caracterizó por el surgimiento de una clase social llamada burguesía que eran los comerciantes que ostentaban el poder económico por ser quienes controlaban el mercado además de los productos y los servicios, si bien existía la clase obrera y los agricultores pero por sus respectivos contextos les era imposible que ocupara un espacio dentro del poder económico, por ello la burguesía a través de tener el respaldo del poder económico aspiraba a tener un control del poder político con el propósito de que su poder económico crezca y permanezca.

Por lo anterior, se creó un modelo de Estado en el que era un particular (quien ostentaba el poder económico) que explotaba a otro particular, ya no era el Estado quien limitaba o condicionaba la materialización de los derechos humanos, sino el problema es que un igual explotaba a otro igual, por ello la importancia del Estado intervencionista pues significa que l Estado debe intervenir para regular este tipo de conflicto, el propósito de su intervención en el mercado es para lograr la defensa de lo social, pues, reconocemos que existen personas que no tiene otra cosa que ofrecer en el mercado, mas que su trabajo propio.

Fue gracias a esta intervención del Estado en el que nacen derechos de seguridad social, derechos humanos laborales, nace una justicia social, finalmente considerar que también por la intervención del Estado se pueden reconocer derechos humanos, pero lo importante en estas líneas, es dejar clarificado que el primero de mayo es muestra de que los derechos humanos son universales, de que el primero de mayo reconoce un espíritu mundial de dignificación y naturalización de lo importante que somos como personas.

  • * Consejero de la Comisión Estatal de Derechos Humanos

No existe otra fecha verdaderamente universal como lo es el primero de mayo, pues, su conmemoración y la importancia del reconocimiento va más allá de cualquier región, lengua y cultura; pensar en el día de Trabajo es pensar en los derechos humanos laborales que existen más allá de 100 años. De acuerdo a la CNDH a lo largo de la historia de la humanidad, los movimientos de los trabajadores en el mundo han reflejado un sin fin de necesidades y también carencias, principalmente en aquellas sociedades en las que existe una ausencia por parte del estado y peor aún, cuando hay estados anuentes. En opiniones previas siempre hablo sobre la obligación y la responsabilidad del estado hacia la materialización de los derechos humanos y aunque pareciera ser un discurso retórico, aspiracioncita o idealista; lo cierto es que, el análisis de la historia -a través del estudio comparado de las variables que existen en cada modelo de Estado- permite darnos cuenta sobre la magnitud y la gran responsabilidad que tenemos sobre los derechos humanos.

Solo por citar un ejemplo desde una visión histórica tradicional de enseñanza de los derechos humanos; existe una línea que habla sobre la creación de las generaciones de los derechos humanos y cada generación de los derechos humanos está relacionada con cambios políticos, jurídicos, económicos y sociales de nuestros entornos y contextos, por lo que, cada cambios en estas generaciones de los derechos humanos son respuestas del reconocimiento de la dignidad que tenemos nosotros como individuos, En otras palabras la dignidad como motor de los derechos humanos, una vez que se es interiorizada permite la modificación de nuestros entornos hasta el nivel de modificar los modelos de los Estados y con ellos el nacimiento de generaciones de derechos humanos.

La segunda generación de derechos humanos nace a partir del Estado Intervencionista, es decir, el contexto a finales del siglo XIX se caracterizó por el surgimiento de una clase social llamada burguesía que eran los comerciantes que ostentaban el poder económico por ser quienes controlaban el mercado además de los productos y los servicios, si bien existía la clase obrera y los agricultores pero por sus respectivos contextos les era imposible que ocupara un espacio dentro del poder económico, por ello la burguesía a través de tener el respaldo del poder económico aspiraba a tener un control del poder político con el propósito de que su poder económico crezca y permanezca.

Por lo anterior, se creó un modelo de Estado en el que era un particular (quien ostentaba el poder económico) que explotaba a otro particular, ya no era el Estado quien limitaba o condicionaba la materialización de los derechos humanos, sino el problema es que un igual explotaba a otro igual, por ello la importancia del Estado intervencionista pues significa que l Estado debe intervenir para regular este tipo de conflicto, el propósito de su intervención en el mercado es para lograr la defensa de lo social, pues, reconocemos que existen personas que no tiene otra cosa que ofrecer en el mercado, mas que su trabajo propio.

Fue gracias a esta intervención del Estado en el que nacen derechos de seguridad social, derechos humanos laborales, nace una justicia social, finalmente considerar que también por la intervención del Estado se pueden reconocer derechos humanos, pero lo importante en estas líneas, es dejar clarificado que el primero de mayo es muestra de que los derechos humanos son universales, de que el primero de mayo reconoce un espíritu mundial de dignificación y naturalización de lo importante que somos como personas.

  • * Consejero de la Comisión Estatal de Derechos Humanos