/ lunes 4 de enero de 2021

2020-2021: La cicatriz

Cualquiera que haya amado tiene una cicatriz

A.D. Musset

A las familias, a la propia, con o sin cicatrices, gracias por ser parte de este gran momento: coincidir.

Muy a pesar de su condición de personas servidoras públicas, primero fue el “maltrato” a su labor: la mancilla de ser parte de una red de profesionistas sin escrúpulos cuyo fin tenía más que ver con beneficios personales que con la calidad del servicio.

Seguidamente, fue la exhibición nacional de los “intereses reales” del gremio, de sus sindicatos, del personal, de los proveedores, de los laboratorios y de la experiencia del ciudadano sobre la calidad de los servicios de salud en el país.

A la par, el gremio enfrentó despidos “masivos” bajo el argumento de revertir la percepción siniestra de los sistemas de salud prevalecientes; se trataba de la más grande apuesta que podía emanar de un proyecto político “progresista”.

En el camino, hubieron de padecer persecuciones y renuncias obligadas de aquellos que se “opusieron” a desentrañar instalaciones fantasmas y la ineptitud de la procrastinación médica; pero – particularmente –, de quienes se resistieron al “cambio” y la eliminación de programas de salud que ya operaban.

Inmediatamente, el gremio médico soportó desplazamientos y el retraso de sus nóminas; de la limitación de suministros para la atención médica básica y del reto de ejercer su profesión sin reglas de operación establecidas o protocolos claros.

En esa transición se encontraba el sector salud, cuando una espiral creciente de contagios emanados de la pandemia les arrebató el tiempo y, en muchos de los casos, la vida; pasándoles con ello las facturas psicológicas del miedo, de la angustia, de la fatiga y de la frustración por servir.

Para el sector salud, cada minuto de este año les ha parecido extenuante. Durante ese tiempo, las horas de trabajo se prolongaron una y otra vez: y a pesar de, los dilemas éticos del personal médico sobre su proceder ante sus pacientes se convirtieron en una cadena de decisiones que marcaron la piel del país como una cicatriz única e inconfundible del gran #Confinamiento.

Sin embargo, esta cicatriz aún se forja como una alteración permanente en la dermis de México y del gremio médico que todavía enfrenta el acoso, la discriminación, la inseguridad, las agresiones e incluso el asesinato de colegas por la estupidez de personas que consideran que son portadores del virus. Lamentablemente, 2020 y 2021 vienen juntos.

Por todo ello, esta columna está segura que será un binomio que forjará el carácter del país que merecemos a base de cicatrices. El personal médico, y una parte de la población, ya cuentan con una herida abierta. Por lo que el honor para este ciclo que termina es para ellos, para los que ya no están y para los que aún resisten.

Notas finales…

Por esta ocasión, esta columna no abordó aquellas reflexiones que nos merecen la incursión del feminismo en nuestro país y su estallido en la política nacional; de la importancia de las elecciones #2021 y de su incidencia local ante el desafío que tienen las instituciones, las autonomías y las soberanías del Estado; de la gran lección que nos dejó lo local y sus instituciones democráticas en la fallida reelección de Trump; o de los estragos cada vez más visibles del cambio climático.

Por hoy, sin restar importancia, interrumpimos los reclamos por los crímenes políticos, de odio o hacia periodistas que nos marcan como anillos de un troco de árbol haciéndonos únicos; tampoco es dejar de lado el resurgimiento armado de las autodefensas por la violencia y la inseguridad crecientes; menos aún es restarle jerarquía a la crisis económica, la polarización, la militarización, el desafío al federalismo y a la nueva rifa del avión presidencial o de la sorpresa que nos aguarda el #EZLN desde Chiapas. Esta última, una cicatriz indígena que nos ha demostrado que el pasado ha existido, y que sigue sin sanar.

Es por todo esto es que, esta columna está cierta de la cicatriz del binomio 2020-2021 ¡Feliz año nuevo!

  • *Analista Político. Colaborador de Integridad Ciudadana A.C. @Integridad_AC @VJ1204

Cualquiera que haya amado tiene una cicatriz

A.D. Musset

A las familias, a la propia, con o sin cicatrices, gracias por ser parte de este gran momento: coincidir.

Muy a pesar de su condición de personas servidoras públicas, primero fue el “maltrato” a su labor: la mancilla de ser parte de una red de profesionistas sin escrúpulos cuyo fin tenía más que ver con beneficios personales que con la calidad del servicio.

Seguidamente, fue la exhibición nacional de los “intereses reales” del gremio, de sus sindicatos, del personal, de los proveedores, de los laboratorios y de la experiencia del ciudadano sobre la calidad de los servicios de salud en el país.

A la par, el gremio enfrentó despidos “masivos” bajo el argumento de revertir la percepción siniestra de los sistemas de salud prevalecientes; se trataba de la más grande apuesta que podía emanar de un proyecto político “progresista”.

En el camino, hubieron de padecer persecuciones y renuncias obligadas de aquellos que se “opusieron” a desentrañar instalaciones fantasmas y la ineptitud de la procrastinación médica; pero – particularmente –, de quienes se resistieron al “cambio” y la eliminación de programas de salud que ya operaban.

Inmediatamente, el gremio médico soportó desplazamientos y el retraso de sus nóminas; de la limitación de suministros para la atención médica básica y del reto de ejercer su profesión sin reglas de operación establecidas o protocolos claros.

En esa transición se encontraba el sector salud, cuando una espiral creciente de contagios emanados de la pandemia les arrebató el tiempo y, en muchos de los casos, la vida; pasándoles con ello las facturas psicológicas del miedo, de la angustia, de la fatiga y de la frustración por servir.

Para el sector salud, cada minuto de este año les ha parecido extenuante. Durante ese tiempo, las horas de trabajo se prolongaron una y otra vez: y a pesar de, los dilemas éticos del personal médico sobre su proceder ante sus pacientes se convirtieron en una cadena de decisiones que marcaron la piel del país como una cicatriz única e inconfundible del gran #Confinamiento.

Sin embargo, esta cicatriz aún se forja como una alteración permanente en la dermis de México y del gremio médico que todavía enfrenta el acoso, la discriminación, la inseguridad, las agresiones e incluso el asesinato de colegas por la estupidez de personas que consideran que son portadores del virus. Lamentablemente, 2020 y 2021 vienen juntos.

Por todo ello, esta columna está segura que será un binomio que forjará el carácter del país que merecemos a base de cicatrices. El personal médico, y una parte de la población, ya cuentan con una herida abierta. Por lo que el honor para este ciclo que termina es para ellos, para los que ya no están y para los que aún resisten.

Notas finales…

Por esta ocasión, esta columna no abordó aquellas reflexiones que nos merecen la incursión del feminismo en nuestro país y su estallido en la política nacional; de la importancia de las elecciones #2021 y de su incidencia local ante el desafío que tienen las instituciones, las autonomías y las soberanías del Estado; de la gran lección que nos dejó lo local y sus instituciones democráticas en la fallida reelección de Trump; o de los estragos cada vez más visibles del cambio climático.

Por hoy, sin restar importancia, interrumpimos los reclamos por los crímenes políticos, de odio o hacia periodistas que nos marcan como anillos de un troco de árbol haciéndonos únicos; tampoco es dejar de lado el resurgimiento armado de las autodefensas por la violencia y la inseguridad crecientes; menos aún es restarle jerarquía a la crisis económica, la polarización, la militarización, el desafío al federalismo y a la nueva rifa del avión presidencial o de la sorpresa que nos aguarda el #EZLN desde Chiapas. Esta última, una cicatriz indígena que nos ha demostrado que el pasado ha existido, y que sigue sin sanar.

Es por todo esto es que, esta columna está cierta de la cicatriz del binomio 2020-2021 ¡Feliz año nuevo!

  • *Analista Político. Colaborador de Integridad Ciudadana A.C. @Integridad_AC @VJ1204