/ miércoles 3 de junio de 2020

¡A favor de Tlaxcala! | Apostemos a los jóvenes

La incertidumbre económica, política y social que vive México –gracias al Gobierno federal- será desastrosa y de largo plazo para nuestras familias, siempre y cuando caigamos en la inamovilidad y sigamos esperando que las autoridades federales ahora sí den los resultados que prometieron; sin embargo, hoy pongo en la mesa mi convicción de que existe otro camino con más bondades y con mejor futuro: Apostar a los jóvenes.

De acuerdo a la Encuesta Nacional Demográfica 2018 del Inegi, en México: Hay 30.7 millones de personas entre los 15 y los 29 años; de ell@s el 50.8 % son hombres y 49.25 son mujeres; 1 de cada 4 habitantes es joven (24.6 %); el promedio de escolaridad de la población joven es de 10.8 grados; solo el 56.5 % de los jóvenes son parte de la PEA; el 52.7 % son estudiantes y el 37.9 % se dedicaron a los quehaceres del hogar y 4.8 % están en alguna otra situación; los hombres 84.4 % son estudiantes y 6.7 % se dedicaron a los quehaceres del hogar, las mujeres el 43.3 % son estudiantes y 54 % se dedicaron a los quehaceres del hogar.

Por otro lado, el Instituto Mexicano para la Competitividad nos revela que en el Índice de Competitividad Internacional 2019 – medición sobre la capacidad de los países para generar, atraer y retener talento e inversión que detonen la productividad y el bienestar de sus habitantes-, nuestro país se situó en el lugar 34 de 43 países estudiados; el 70% de los reclusos son jóvenes; con conocimientos de primero de secundaria se gradúan jóvenes de preparatoria; no toda la población accede a servicios públicos básicos; el 78 % de la población vive con miedo; hay deterioro del estado de derecho, de la confianza en la policía, una tasa alta de homicidios, etc.

Luego entonces creo que estamos en un buen momento para decidirnos a romper con las inercias actuales que están truncando sueños de miles de jóvenes; cambiar de un burdo paradigma asistencialista a uno soportado en las evidentes habilidades de los jóvenes para "dominar" la tecnología; "amarrar" al sector educativo con el sector empresarial a fin de ampliar la oferta educativa en temáticas y modalidades, a fin de revolucionar y alinear los planes de estudio a la vocación productiva del joven y de la empresa; unir esfuerzos y exigir que el Gobierno amplíe su capacidad de respuesta financiera para impulsar la investigación y el desarrollo de competencias profesionales en los jóvenes; buscar y encontrar a esos jóvenes de las comunidades de alta pobreza que ven perdidas sus habilidades y sus sueños por seguir siendo invisibles a los ojos del sistema educativo o del sector empresarial; y ¡por supuesto! es un buen momento para impulsar a los jóvenes en las boletas electorales.

Se trata entonces de apostar a conjuntar esfuerzos entre los diferentes sectores de México -en cada estado de la República- por entender y motivar el natural emprendedurismo que tienen los jóvenes; se trata de creer y de apostar a que ell@s SI tienen la capacidad para hacer de México un País verdaderamente competitivo en el plano internacional… ¡simplemente hay que crearles los espacios!...

En consecuencia, los jóvenes están llamados a ejercer su derecho y su responsabilidad de apoderarse de la construcción de su futuro desde ahora… por lo que están invitados a seguirse sumando a las filas de Acción Nacional y con ello, apostemos juntos a evitar que el ejercicio de la política siga en manos de los políticos de siempre, para cimentarla en una nueva visión de País.

*Presidente del Comité Directivo Estatal del PAN en Tlaxcala

La incertidumbre económica, política y social que vive México –gracias al Gobierno federal- será desastrosa y de largo plazo para nuestras familias, siempre y cuando caigamos en la inamovilidad y sigamos esperando que las autoridades federales ahora sí den los resultados que prometieron; sin embargo, hoy pongo en la mesa mi convicción de que existe otro camino con más bondades y con mejor futuro: Apostar a los jóvenes.

De acuerdo a la Encuesta Nacional Demográfica 2018 del Inegi, en México: Hay 30.7 millones de personas entre los 15 y los 29 años; de ell@s el 50.8 % son hombres y 49.25 son mujeres; 1 de cada 4 habitantes es joven (24.6 %); el promedio de escolaridad de la población joven es de 10.8 grados; solo el 56.5 % de los jóvenes son parte de la PEA; el 52.7 % son estudiantes y el 37.9 % se dedicaron a los quehaceres del hogar y 4.8 % están en alguna otra situación; los hombres 84.4 % son estudiantes y 6.7 % se dedicaron a los quehaceres del hogar, las mujeres el 43.3 % son estudiantes y 54 % se dedicaron a los quehaceres del hogar.

Por otro lado, el Instituto Mexicano para la Competitividad nos revela que en el Índice de Competitividad Internacional 2019 – medición sobre la capacidad de los países para generar, atraer y retener talento e inversión que detonen la productividad y el bienestar de sus habitantes-, nuestro país se situó en el lugar 34 de 43 países estudiados; el 70% de los reclusos son jóvenes; con conocimientos de primero de secundaria se gradúan jóvenes de preparatoria; no toda la población accede a servicios públicos básicos; el 78 % de la población vive con miedo; hay deterioro del estado de derecho, de la confianza en la policía, una tasa alta de homicidios, etc.

Luego entonces creo que estamos en un buen momento para decidirnos a romper con las inercias actuales que están truncando sueños de miles de jóvenes; cambiar de un burdo paradigma asistencialista a uno soportado en las evidentes habilidades de los jóvenes para "dominar" la tecnología; "amarrar" al sector educativo con el sector empresarial a fin de ampliar la oferta educativa en temáticas y modalidades, a fin de revolucionar y alinear los planes de estudio a la vocación productiva del joven y de la empresa; unir esfuerzos y exigir que el Gobierno amplíe su capacidad de respuesta financiera para impulsar la investigación y el desarrollo de competencias profesionales en los jóvenes; buscar y encontrar a esos jóvenes de las comunidades de alta pobreza que ven perdidas sus habilidades y sus sueños por seguir siendo invisibles a los ojos del sistema educativo o del sector empresarial; y ¡por supuesto! es un buen momento para impulsar a los jóvenes en las boletas electorales.

Se trata entonces de apostar a conjuntar esfuerzos entre los diferentes sectores de México -en cada estado de la República- por entender y motivar el natural emprendedurismo que tienen los jóvenes; se trata de creer y de apostar a que ell@s SI tienen la capacidad para hacer de México un País verdaderamente competitivo en el plano internacional… ¡simplemente hay que crearles los espacios!...

En consecuencia, los jóvenes están llamados a ejercer su derecho y su responsabilidad de apoderarse de la construcción de su futuro desde ahora… por lo que están invitados a seguirse sumando a las filas de Acción Nacional y con ello, apostemos juntos a evitar que el ejercicio de la política siga en manos de los políticos de siempre, para cimentarla en una nueva visión de País.

*Presidente del Comité Directivo Estatal del PAN en Tlaxcala