Con alta preocupación coincidimos con más y más mexican@s, que México hoy carga sobre sus hombros cuatro lozas demasiado pesadas que alteran la vida social y económica de su gente y que además enrarecen su futuro, a saber: La inseguridad pública sin control y sin estrategia; la emergencia sanitaria que está desnudando la falta de profesionalismo y las irresponsabilidades de la Federación; la crisis económica en donde la guerra contra los inversionistas ha provocado que el desempleo se encuentre en los niveles más altos de los últimos 24 años.
De la misma manera coincidimos en que el egoísmo político que impulsa el poder federal a través del gasto público, que regala y regala dinero de los impuestos –que otros generan- de manera financieramente irresponsable y con fines claramente partidistas, ha puesto en riesgo la viabilidad presupuestal futura de la federación, de los estados y de los municipios. Tan solo en 2019 se gastaron 121 mil millones de pesos del Fondo de Estabilización de los Ingresos Presupuestarios, ahorros creados por un Gobierno panista.
Luego entonces, si el bien común -empleo, paz social y calidad de vida- de l@s mexican@s está en riesgo y sin perspectiva, la incertidumbre que crece o la pregunta que nos estamos haciendo es… ¿A qué futuro nos dirigimos con este Gobierno Federal?
El tema es serio y amerita una profunda reflexión desde casa, pues si bien es cierto que la izquierda ha logrado simpatizantes, es menester alertar que a la ciudadanía ya es complicado engañarla, pues nos hemos vuelto más analíticos, más interesados en la información, más críticos y lo más importante, hemos valorado que nuestro voto es capaz de mover el rumbo de nuestro entorno; dicho de otra manera, a pesar de que la izquierda continúa distrayendo a las personas con los programas sociales la gente está molesta porque está perdiendo su empleo; continúa engañando a las familias con el discurso de que ellos son quitan y ponen a los beneficiarios, a las familias les duele que se les dificulte acceder al sistema de salud; continúa hostigando a sector privado, la corrupción sigue sin control y la inversión productiva está paralizada, etc., son cada vez más l@s mexican@s que están preocupados por el futuro de sus familias y ya no están de acuerdo con el camino o rumbo que estamos tomando como País.
Es decir, la ciudadanía ya se dio cuenta que con o sin un Partido Político -de por medio- los programas sociales ahí están y seguirán creciendo; ya se dio cuenta que el tigre no es lo que decía ser y que es mejor ir pensando en un proyecto de País viable y productivo, para acabar con la incertidumbre que hoy tenemos en casa, en la calle, en el trabajo y con el futuro de nuestros hijos.
- Por lo tanto, si la incertidumbre está dañando el futuro de nuestras familias, sigamos sumando a nuestros vecinos, amigos y familiares para construir un cambio con rumbo, certero y sin mentiras.
*Presidente del Comité Directivo Estatal del PAN en Tlaxcala
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