/ miércoles 10 de marzo de 2021

Aguas profundas | Monreal salva al Presidente

La instrucción fue clara para el Congreso de la Unión: se tenía que sacar rápido, muy rápido, la iniciativa preferente del presidente López Obrador. La llamada oficialmente Ley de la Industria Eléctrica, pero conocida como #LeyCombustóleo, necesitaba ser aprobada aprovechando la mayoría de MORENA y sus pragmáticos aliados.

La mala noticia es que en la Cámara de Diputados decidieron hacer un parlamento abierto y los funcionarios que mandaron a defender la #LeyCombustóleo fueron directivos de CFE que solo justificaron los intereses de su empresa y los beneficios que ellos tendrían. Defendieron la aplicación y sus beneficios.

La paliza de los especialistas a la CFE fue vista con desagrado en varios niveles de gobierno y provocó una enorme urgencia para lograr la aprobación con la menor discusión pública posible sobre el modelo. Los dos días de parlamento abierto pusieron contra la pared la #LeyCombustóleo y llamaron demasiado la atención de grupos de interés nacionales e internacionales porque sirvieron a los abogados de las empresas afectadas para obtener argumentos técnicos y legales para una Resistencia Legal.

Tras la votación, fue enviada al Senado donde hubo un primer intento de conciliación. El Presidente de la Junta de Coordinación Política, Ricardo Monreal, buscó la conciliación y evitar el choque.

“En el grupo parlamentario la mayoría apoyamos la decisión del presidente, la iniciativa preferente; pero hay que buscar salidas. Yo soy de los que piensa que el diálogo no se puede agotar, no se puede abandonar y no se puede evitar, y yo creo que, si la aprobamos tal y como viene de la Cámara de Diputados, que es una hipótesis, obviamente va a haber recursos en contra de esta ley que nosotros aprobemos. Y lo que yo intento es que el Estado no sufra mermas económicas en su patrimonio por las demandas que se puedan interponer, en el arbitraje internacional o en los órganos jurisdiccionales nacionales”, mencionó.

El diálogo no existió, al menos no públicamente. Hubo un análisis profundo, se midieron riesgos y se entendió que las cosas se tenían que hacer rápido. Se tomó la decisión: no más parlamento abierto, nada de discusión técnica, se recogieron invitaciones y varios contactos hechos con especialistas fueron dejados a un lado.

El 2 de marzo del 2021, pasadas las 15 horas, inició la sesión vespertina y para las 20 horas ya se tenía aprobada con reservas. PAN, PRI, MC, PVEM y PRD subieron a tribuna en contra, de nada sirvió. No le movieron nada. Los senadores de oposición se enfrentaron a Monreal que no se movió un ápice. No cedió nada a nadie.

A las 1.02 horas del 3 de marzo la nueva Ley de la Industria Eléctrica estaba aprobada por el Congreso de la Unión. El senado desahogó en menos de 36 horas el debate, la votación y la aprobación, cerró el cerco sobre la oposición y acabó con la discusión.

Monreal le entregó al presidente la Ley de la Industria Eléctrica que ya fue publicada este martes 9 de marzo en el DOF lo que va a desatar una ola de amparos que costarán unos 110 mil millones de dólares porque esta ley implica cancelar todos los contratos existentes y adquirir negocios en marcha, pero eso no es lo peor. Van a detener todos los proyectos de generación eléctrica que están en construcción por al menos ocho meses en lo que la Suprema Corte de Justicia de la Nación decide que es anticonstitucional o no la nueva ley.



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La instrucción fue clara para el Congreso de la Unión: se tenía que sacar rápido, muy rápido, la iniciativa preferente del presidente López Obrador. La llamada oficialmente Ley de la Industria Eléctrica, pero conocida como #LeyCombustóleo, necesitaba ser aprobada aprovechando la mayoría de MORENA y sus pragmáticos aliados.

La mala noticia es que en la Cámara de Diputados decidieron hacer un parlamento abierto y los funcionarios que mandaron a defender la #LeyCombustóleo fueron directivos de CFE que solo justificaron los intereses de su empresa y los beneficios que ellos tendrían. Defendieron la aplicación y sus beneficios.

La paliza de los especialistas a la CFE fue vista con desagrado en varios niveles de gobierno y provocó una enorme urgencia para lograr la aprobación con la menor discusión pública posible sobre el modelo. Los dos días de parlamento abierto pusieron contra la pared la #LeyCombustóleo y llamaron demasiado la atención de grupos de interés nacionales e internacionales porque sirvieron a los abogados de las empresas afectadas para obtener argumentos técnicos y legales para una Resistencia Legal.

Tras la votación, fue enviada al Senado donde hubo un primer intento de conciliación. El Presidente de la Junta de Coordinación Política, Ricardo Monreal, buscó la conciliación y evitar el choque.

“En el grupo parlamentario la mayoría apoyamos la decisión del presidente, la iniciativa preferente; pero hay que buscar salidas. Yo soy de los que piensa que el diálogo no se puede agotar, no se puede abandonar y no se puede evitar, y yo creo que, si la aprobamos tal y como viene de la Cámara de Diputados, que es una hipótesis, obviamente va a haber recursos en contra de esta ley que nosotros aprobemos. Y lo que yo intento es que el Estado no sufra mermas económicas en su patrimonio por las demandas que se puedan interponer, en el arbitraje internacional o en los órganos jurisdiccionales nacionales”, mencionó.

El diálogo no existió, al menos no públicamente. Hubo un análisis profundo, se midieron riesgos y se entendió que las cosas se tenían que hacer rápido. Se tomó la decisión: no más parlamento abierto, nada de discusión técnica, se recogieron invitaciones y varios contactos hechos con especialistas fueron dejados a un lado.

El 2 de marzo del 2021, pasadas las 15 horas, inició la sesión vespertina y para las 20 horas ya se tenía aprobada con reservas. PAN, PRI, MC, PVEM y PRD subieron a tribuna en contra, de nada sirvió. No le movieron nada. Los senadores de oposición se enfrentaron a Monreal que no se movió un ápice. No cedió nada a nadie.

A las 1.02 horas del 3 de marzo la nueva Ley de la Industria Eléctrica estaba aprobada por el Congreso de la Unión. El senado desahogó en menos de 36 horas el debate, la votación y la aprobación, cerró el cerco sobre la oposición y acabó con la discusión.

Monreal le entregó al presidente la Ley de la Industria Eléctrica que ya fue publicada este martes 9 de marzo en el DOF lo que va a desatar una ola de amparos que costarán unos 110 mil millones de dólares porque esta ley implica cancelar todos los contratos existentes y adquirir negocios en marcha, pero eso no es lo peor. Van a detener todos los proyectos de generación eléctrica que están en construcción por al menos ocho meses en lo que la Suprema Corte de Justicia de la Nación decide que es anticonstitucional o no la nueva ley.



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