/ martes 12 de octubre de 2021

Amnistía para la corrupción

Para la justicia de este gobierno, las declaraciones que afirman que Lozoya recibió un soborno millonario de Odebrecht, para beneficiar a la empresa con contratos multimillonarios, no sólo han sido insuficientes, sino prácticamente inválidas para castigar con todo el rigor de la ley, a uno de los más cercanos a Enrique Peña Nieto.

El fin de semana nos enteramos a través de diversos medios de comunicación, que Emilio Lozoya disfrutaba en un restaurante de la Ciudad de México, de la impunidad que López Obrador le otorgó, pese a todas las pruebas en su contra por delitos vinculados a diversos actos de corrupción.

¿Por qué la justicia mexicana no actúa con todas las pruebas en su contra, y permite que un imputado por delitos graves, permanezca gozando de su libertad, como si no hubiera pasado nada?.

Para el gobierno de la 4T, la palabra ‘corrupción’ no es más que un elemento de discurso. El famoso dicho de ’candil de la calle’ es la mejor manera de describir lo que el combate a este delito significa para el gobierno morenista.

Y es que no se trata solamente de la negación de la impartición de justicia para este singular personaje, sino también para los hermanos y primos del Presidente y para sus más cercanos colaboradores, que claramente tienen las manos sucias, sin que hasta la fecha se haya iniciado investigación alguna, para indagar sobre los casos documentados por la prensa nacional e internacional.

Para lo único que ha servido tener a Lozoya en México, es para pretender desprestigiar a la oposición. Se trata de la mejor herramienta en la narrativa presidencial para manchar a la oposición, a partir de historias fantásticas creadas en el imaginario del despacho de Palacio Nacional, con el único fin de desprestigiar a personajes de Acción Nacional, el mayor rival electoral de Morena.

Una vez más, la promesa de no utilizar a la justicia como instrumento de intimidación política ha quedado en el deseo. Este gobierno retrocedió sesenta años en su manera de concebir la competencia política, que debería estar basada en propuestas e intercambio de ideas, y no en simulaciones, inventos ni persecuciones.

‘Fuchi’

Para López Obrador, la investidura presidencial se respeta y salvaguarda al reunirse con la mamá de El Chapo, solapando los actos de corrupción de sus más cercanos, cazando migrantes, fomentando un discurso de odio y revanchismo desde el púlpito del Salón de Hacienda de Palacio Nacional.

De manera sorpresiva, el ‘todopoderoso’ evadió su presencia en la entrega de la presea Belisario Domínguez en el Senado, porque, cito: "una senadora estaba organizando realizar agresiones contra el presidente". Dicho en su estilo, López Obrador le hizo ‘fuchi’ al Senado de la República por temor a escuchar de primera mano los reclamos del pueblo de Mexico representado en el Senado.

Si algo le molesta al titular del Ejecutivo, es que existan más voces que contrasten el desastre de gobierno que ha encabezado. Desde la oposición le decimos, que no sólo seguiremos levantando la voz, sino que continuaremos exigiendo un gobierno que esté a la altura de los mexicanos.

Agradezco el favor de su lectura.

Para la justicia de este gobierno, las declaraciones que afirman que Lozoya recibió un soborno millonario de Odebrecht, para beneficiar a la empresa con contratos multimillonarios, no sólo han sido insuficientes, sino prácticamente inválidas para castigar con todo el rigor de la ley, a uno de los más cercanos a Enrique Peña Nieto.

El fin de semana nos enteramos a través de diversos medios de comunicación, que Emilio Lozoya disfrutaba en un restaurante de la Ciudad de México, de la impunidad que López Obrador le otorgó, pese a todas las pruebas en su contra por delitos vinculados a diversos actos de corrupción.

¿Por qué la justicia mexicana no actúa con todas las pruebas en su contra, y permite que un imputado por delitos graves, permanezca gozando de su libertad, como si no hubiera pasado nada?.

Para el gobierno de la 4T, la palabra ‘corrupción’ no es más que un elemento de discurso. El famoso dicho de ’candil de la calle’ es la mejor manera de describir lo que el combate a este delito significa para el gobierno morenista.

Y es que no se trata solamente de la negación de la impartición de justicia para este singular personaje, sino también para los hermanos y primos del Presidente y para sus más cercanos colaboradores, que claramente tienen las manos sucias, sin que hasta la fecha se haya iniciado investigación alguna, para indagar sobre los casos documentados por la prensa nacional e internacional.

Para lo único que ha servido tener a Lozoya en México, es para pretender desprestigiar a la oposición. Se trata de la mejor herramienta en la narrativa presidencial para manchar a la oposición, a partir de historias fantásticas creadas en el imaginario del despacho de Palacio Nacional, con el único fin de desprestigiar a personajes de Acción Nacional, el mayor rival electoral de Morena.

Una vez más, la promesa de no utilizar a la justicia como instrumento de intimidación política ha quedado en el deseo. Este gobierno retrocedió sesenta años en su manera de concebir la competencia política, que debería estar basada en propuestas e intercambio de ideas, y no en simulaciones, inventos ni persecuciones.

‘Fuchi’

Para López Obrador, la investidura presidencial se respeta y salvaguarda al reunirse con la mamá de El Chapo, solapando los actos de corrupción de sus más cercanos, cazando migrantes, fomentando un discurso de odio y revanchismo desde el púlpito del Salón de Hacienda de Palacio Nacional.

De manera sorpresiva, el ‘todopoderoso’ evadió su presencia en la entrega de la presea Belisario Domínguez en el Senado, porque, cito: "una senadora estaba organizando realizar agresiones contra el presidente". Dicho en su estilo, López Obrador le hizo ‘fuchi’ al Senado de la República por temor a escuchar de primera mano los reclamos del pueblo de Mexico representado en el Senado.

Si algo le molesta al titular del Ejecutivo, es que existan más voces que contrasten el desastre de gobierno que ha encabezado. Desde la oposición le decimos, que no sólo seguiremos levantando la voz, sino que continuaremos exigiendo un gobierno que esté a la altura de los mexicanos.

Agradezco el favor de su lectura.