/ viernes 18 de diciembre de 2020

Anabell Ávalos: candidata de unidad

Anabell Ávalos Zempoalteca es la candidata de unidad a la gubernatura del Estado de Tlaxcala por el Partido Revolucionario Institucional (PRI). ¿Pero qué significa Candidata de Unidad? Significa que cuenta con el respaldo absoluto de los otros aspirantes a la nominación y con el apoyo de los sectores del partido. Es, en otras palabras, la abanderada oficial, como resultado del consenso entre la militancia.

Este aspecto resulta de suma importancia. No es asunto menor. Un partido de larga tradición como el PRI reconoce el valor de esta circunstancia en un momento en el que la sociedad necesita unidad para salir adelante.

La historia, en muchos momentos, ha demostrado que un partido que impone candidatos, que subordina los intereses de su militancia, está condenado a tropezar y, eventualmente, a caer.

No se trata de quién es más popular, o de quien es favorito para ganar. Se trata de quién sabe trabajar como equipo, de quién es capaz de construir acuerdo y cumplirlos para el logro de un beneficio superior.

El propio PRI vivió en carne propia esta situación, y evidentemente aprendió de ello. Por eso, la unción de Anabell Ávalos es el comienzo de una fiesta democrática.

Esta expresión, que ya no se ocupa a menudo, nos recuerda una época en la que la participación en una contienda electoral se disfrutaba por lo que se era capaz de ofrecer, tanto a la militancia como al partido.

Y en esta ocasión, los priistas se remontan a esa época, justamente, porque supieron construir un proceso interno ordenado, porque supieron organizarse oportunamente, y porque eligieron una candidata leal con todos los méritos.

Anabell Ávalos ha militado desde hace 39 años en el PRI, partido al que ingresó cuando tenía 16 años de edad.

Quienes la conocen saben que es una mujer sencilla, cercana a la gente, proveniente de la cultura del esfuerzo.

Ella es una mujer que sabe escuchar, que sabe cumplir su palabra; es una mujer del pueblo que ha demostrado que los cargos no la pueden cambiar, y eso es algo fundamental.

Realmente, el PRI está dando pasos firmes de cara a la contienda por la gubernatura. Le está ofreciendo a la ciudadanía experiencia y capacidad de acuerdos. Le está ofreciendo trabajo y resultados. Le está ofreciendo unidad.

Ahora, Anabell Ávalos se prepara para visitar a las estructuras del partido y para reencontrarse con la militancia en pleno apego a la legalidad y a los tiempos. Sabe que necesita del apoyo del priismo y de los ciudadanos para ganar, y lo demuestra con humildad.

Como ella misma lo dijo: "No vamos a permitir que nadie venga a romper esa unión. Con el apoyo de todos ustedes y su compañía iremos a buscarlos, porque todos son importantes".

El mensaje es claro: la unidad implica inclusión, participación, compromiso y, sobre todo, institucionalidad.

Eso es lo que propone el PRI.

Eso es lo que representa Anabell Ávalos.

Anabell Ávalos Zempoalteca es la candidata de unidad a la gubernatura del Estado de Tlaxcala por el Partido Revolucionario Institucional (PRI). ¿Pero qué significa Candidata de Unidad? Significa que cuenta con el respaldo absoluto de los otros aspirantes a la nominación y con el apoyo de los sectores del partido. Es, en otras palabras, la abanderada oficial, como resultado del consenso entre la militancia.

Este aspecto resulta de suma importancia. No es asunto menor. Un partido de larga tradición como el PRI reconoce el valor de esta circunstancia en un momento en el que la sociedad necesita unidad para salir adelante.

La historia, en muchos momentos, ha demostrado que un partido que impone candidatos, que subordina los intereses de su militancia, está condenado a tropezar y, eventualmente, a caer.

No se trata de quién es más popular, o de quien es favorito para ganar. Se trata de quién sabe trabajar como equipo, de quién es capaz de construir acuerdo y cumplirlos para el logro de un beneficio superior.

El propio PRI vivió en carne propia esta situación, y evidentemente aprendió de ello. Por eso, la unción de Anabell Ávalos es el comienzo de una fiesta democrática.

Esta expresión, que ya no se ocupa a menudo, nos recuerda una época en la que la participación en una contienda electoral se disfrutaba por lo que se era capaz de ofrecer, tanto a la militancia como al partido.

Y en esta ocasión, los priistas se remontan a esa época, justamente, porque supieron construir un proceso interno ordenado, porque supieron organizarse oportunamente, y porque eligieron una candidata leal con todos los méritos.

Anabell Ávalos ha militado desde hace 39 años en el PRI, partido al que ingresó cuando tenía 16 años de edad.

Quienes la conocen saben que es una mujer sencilla, cercana a la gente, proveniente de la cultura del esfuerzo.

Ella es una mujer que sabe escuchar, que sabe cumplir su palabra; es una mujer del pueblo que ha demostrado que los cargos no la pueden cambiar, y eso es algo fundamental.

Realmente, el PRI está dando pasos firmes de cara a la contienda por la gubernatura. Le está ofreciendo a la ciudadanía experiencia y capacidad de acuerdos. Le está ofreciendo trabajo y resultados. Le está ofreciendo unidad.

Ahora, Anabell Ávalos se prepara para visitar a las estructuras del partido y para reencontrarse con la militancia en pleno apego a la legalidad y a los tiempos. Sabe que necesita del apoyo del priismo y de los ciudadanos para ganar, y lo demuestra con humildad.

Como ella misma lo dijo: "No vamos a permitir que nadie venga a romper esa unión. Con el apoyo de todos ustedes y su compañía iremos a buscarlos, porque todos son importantes".

El mensaje es claro: la unidad implica inclusión, participación, compromiso y, sobre todo, institucionalidad.

Eso es lo que propone el PRI.

Eso es lo que representa Anabell Ávalos.