/ viernes 24 de agosto de 2018

ANATOMÍA DE LO SOCIAL

La catástrofe que tanto te preocupa, a menudo resulta ser menos horrible en la realidad, de lo que fue en tu imaginación

Wayne W. Dyer

Impunidad y preocupaciones

Se han seguido, por muchos, las intervenciones del presidente electo en las actividades propias de su nombramiento, algunas, con aparente acierto, otras con el desacuerdo casi generalizado por la peculiaridad de sus características; por ejemplo, se le atribuye su participación en el reciente caso del otorgamiento de libertad a la exlideresa del sindicato más grande de América Latina, y de su aparición en la vida pública del país; propiciando, desde luego, la suspicacia de los ciudadanos, basada en argumentos tan turbios, como su misma liberación; no fue el simple “usted disculpe”, sino la naturaleza de la causa, bajo el supuesto de algún arreglo político con la futura administración, sea cual fuere el caso, lo cierto es la imagen revitalizada de esa figura, no solo la física, sino además en su apariencia altiva de años idos.

Sin esperar tanto tiempo, después de la resolución de libertad, se le organizó una conferencia de prensa donde se proclamó inocente de los cargos imputados, entre otros, lavado de dinero y delincuencia organizada; delitos orquestados por el gobierno saliente, cuando menos eso se hace creer, pues la evidencia todavía refiere lo contrario; su riqueza es el síntoma primario de su posición social; tal vez, durante estos años en prisión mermaron su fortuna, aunque para el futuro, podrá reconstituirla; en otra parte del mismo discurso, se manifestaba en pro de la patria, así como del importante papel de los maestros y maestras en el sector educativo.

En este sentido, se puede apreciar, la posibilidad de buscar la reunificación del magisterio nacional, donde la Coordinadora y los institucionales, puedan convertirse, como en otros tiempos, en uno solo; defendiendo causas comunes; como puede entenderse, entre líneas, nuevamente, la maestra, se convertirá en la líder, no solo moral, sino en la dirigente del sindicato; ya no importará si fue culpable, el derecho y las malas artes de los juzgadores, la limpiaron de todo delito, en consecuencia, podrá recobrar los fueros perdidos, por eso, además, poco importa si es parte de un gabinete sexenal, lo importante es regresar al lugar donde hay, sin preocuparse donde esté.

La otra tendencia del pueblo, en cuanto a su opiniones, es aquella donde se pude presumir, un acuerdo o intercambio, asociada con la próxima liberación del exgobernador de Veracruz, parece, se hizo el intercambio de libertades entre grupos, obvio, con el buen arreglo de las autoridades correspondientes, ante lo inevitable, según quienes saben de leyes, al haber deficiencias en los procesos, serán los motivos suficientes para la libertad, por un lado de la otrora líder magisterial y, por el otro, de un exgobernador.

Solo, como si hubiera sido una justificación ante la ciudadanía, la aprehensión, en otro país, del multicitado Javidú, conocido así popularmente, trajo consigo una momentánea esperanza de la aplicación de la justicia, sobre todo, por la corrupción imperante durante el tiempo que duro en el cargo; en esta historia, se percibe también la manipulación de los instrumentos jurídicos para sustentar una posible liberación, absolución de muchos delitos y una reducida sentencia equiparable, al pago de una multa tan raquítica que fácilmente habrá de pagar; de igual manera, una sentencia conmutable para alcanzar la libertad, previamente preparada y anunciada.

En ambos casos, aquí lo grave del asunto, es la “eficiencia” de las autoridades, no se puede decir lo contrario, al equivocarse deliberadamente en el proceso, desistimiento de los acusadores, manoseo de los expedientes, en fin, toda una serie de aparentes confusiones en el debido proceso traerán, así se puede pronosticar, la liberación de un personaje nefasto para su pueblo, enriquecido por el manejo discrecional de los recursos depositados durante su mandato, en fin, a pesar de lo conocido, prontamente podrá disfrutar de su mal habida fortuna.

Procurando “cuidar” la imagen del próximo gobierno, algunos de los futuros secretarios, como el de seguridad, se han deslindado de toda intervención y responsabilidad del suceso, tampoco, aseguran que fue una decisión surgida desde el poder ejecutivo, más bien señalan algunas deficiencias en el proceso que hoy favorecieron a la recientemente liberada profesora.

Es clara la postura de protección, ninguna se le atribuye al Presidente, como tampoco al próximo titular del ejecutivo, sin embargo, hay quienes aseguran que muchos de los hombres de confianza de la profesora trabajaron arduamente en la campaña de “ya saben quién”, y otros, en el mismo contexto, argumentan un intercambio de favores, para liberar a los ya multicitados personajes.

En las diferentes posturas al respecto de la impunidad, hábilmente maquillada de libertad, se estima también, la posibilidad de dejar para el nuevo gobierno, unos expedientes abiertos, para verificar si efectivamente se cumplirá con los ofrecimientos de campaña, al abrigarse la esperanza de acabar con la corrupción, por supuesto de la impunidad, o quizá estos sean unos casos sensibles para admitir que también, en estos casos, cabe la amnistía, como una forma de resolver los problemas generados al interior de la corrupción misma, y del mal comportamiento de los funcionarios públicos.

Como quiera que sea, no han sido bien vistos los casos ya referenciados, pues serán causa y fundamento para otros similares, y en consecuencia, debilitar la imagen del ya próximo mandatario de la nación, sin duda, una herencia nada grata para quienes tendrán la responsabilidad de manejar los asuntos de la justicia en el país; el tiempo le dará la razón a quien la tenga.

Y mientras se siguen realizando reuniones, acuerdos, procesos, en la natural entrega recepción de los poderes; la gente común, permanece en la espera del cumplimiento de las promesas ofrecidas en campaña; un paliativo fueron las declaraciones respecto de otorgarle mayores beneficios a los adultos mayores; a los indígenas y a la gente del campo; pero las que se llevaron los aplausos, fueron aquellas relativas a la reducción de las millonarias cantidades pagadas a los legisladores y magistrados, así como también la eliminación de las pensiones a los presidentes, como si estas hubieran sido las principales promesas de campaña; con estos ejemplos, se espera, se sabe no será fácil, que la actuación del futuro presidente y sus colaboradores se apeguen estrictamente a lo ofrecido, que se acabe con la impunidad y le quiten al pueblo todas sus preocupaciones.


La catástrofe que tanto te preocupa, a menudo resulta ser menos horrible en la realidad, de lo que fue en tu imaginación

Wayne W. Dyer

Impunidad y preocupaciones

Se han seguido, por muchos, las intervenciones del presidente electo en las actividades propias de su nombramiento, algunas, con aparente acierto, otras con el desacuerdo casi generalizado por la peculiaridad de sus características; por ejemplo, se le atribuye su participación en el reciente caso del otorgamiento de libertad a la exlideresa del sindicato más grande de América Latina, y de su aparición en la vida pública del país; propiciando, desde luego, la suspicacia de los ciudadanos, basada en argumentos tan turbios, como su misma liberación; no fue el simple “usted disculpe”, sino la naturaleza de la causa, bajo el supuesto de algún arreglo político con la futura administración, sea cual fuere el caso, lo cierto es la imagen revitalizada de esa figura, no solo la física, sino además en su apariencia altiva de años idos.

Sin esperar tanto tiempo, después de la resolución de libertad, se le organizó una conferencia de prensa donde se proclamó inocente de los cargos imputados, entre otros, lavado de dinero y delincuencia organizada; delitos orquestados por el gobierno saliente, cuando menos eso se hace creer, pues la evidencia todavía refiere lo contrario; su riqueza es el síntoma primario de su posición social; tal vez, durante estos años en prisión mermaron su fortuna, aunque para el futuro, podrá reconstituirla; en otra parte del mismo discurso, se manifestaba en pro de la patria, así como del importante papel de los maestros y maestras en el sector educativo.

En este sentido, se puede apreciar, la posibilidad de buscar la reunificación del magisterio nacional, donde la Coordinadora y los institucionales, puedan convertirse, como en otros tiempos, en uno solo; defendiendo causas comunes; como puede entenderse, entre líneas, nuevamente, la maestra, se convertirá en la líder, no solo moral, sino en la dirigente del sindicato; ya no importará si fue culpable, el derecho y las malas artes de los juzgadores, la limpiaron de todo delito, en consecuencia, podrá recobrar los fueros perdidos, por eso, además, poco importa si es parte de un gabinete sexenal, lo importante es regresar al lugar donde hay, sin preocuparse donde esté.

La otra tendencia del pueblo, en cuanto a su opiniones, es aquella donde se pude presumir, un acuerdo o intercambio, asociada con la próxima liberación del exgobernador de Veracruz, parece, se hizo el intercambio de libertades entre grupos, obvio, con el buen arreglo de las autoridades correspondientes, ante lo inevitable, según quienes saben de leyes, al haber deficiencias en los procesos, serán los motivos suficientes para la libertad, por un lado de la otrora líder magisterial y, por el otro, de un exgobernador.

Solo, como si hubiera sido una justificación ante la ciudadanía, la aprehensión, en otro país, del multicitado Javidú, conocido así popularmente, trajo consigo una momentánea esperanza de la aplicación de la justicia, sobre todo, por la corrupción imperante durante el tiempo que duro en el cargo; en esta historia, se percibe también la manipulación de los instrumentos jurídicos para sustentar una posible liberación, absolución de muchos delitos y una reducida sentencia equiparable, al pago de una multa tan raquítica que fácilmente habrá de pagar; de igual manera, una sentencia conmutable para alcanzar la libertad, previamente preparada y anunciada.

En ambos casos, aquí lo grave del asunto, es la “eficiencia” de las autoridades, no se puede decir lo contrario, al equivocarse deliberadamente en el proceso, desistimiento de los acusadores, manoseo de los expedientes, en fin, toda una serie de aparentes confusiones en el debido proceso traerán, así se puede pronosticar, la liberación de un personaje nefasto para su pueblo, enriquecido por el manejo discrecional de los recursos depositados durante su mandato, en fin, a pesar de lo conocido, prontamente podrá disfrutar de su mal habida fortuna.

Procurando “cuidar” la imagen del próximo gobierno, algunos de los futuros secretarios, como el de seguridad, se han deslindado de toda intervención y responsabilidad del suceso, tampoco, aseguran que fue una decisión surgida desde el poder ejecutivo, más bien señalan algunas deficiencias en el proceso que hoy favorecieron a la recientemente liberada profesora.

Es clara la postura de protección, ninguna se le atribuye al Presidente, como tampoco al próximo titular del ejecutivo, sin embargo, hay quienes aseguran que muchos de los hombres de confianza de la profesora trabajaron arduamente en la campaña de “ya saben quién”, y otros, en el mismo contexto, argumentan un intercambio de favores, para liberar a los ya multicitados personajes.

En las diferentes posturas al respecto de la impunidad, hábilmente maquillada de libertad, se estima también, la posibilidad de dejar para el nuevo gobierno, unos expedientes abiertos, para verificar si efectivamente se cumplirá con los ofrecimientos de campaña, al abrigarse la esperanza de acabar con la corrupción, por supuesto de la impunidad, o quizá estos sean unos casos sensibles para admitir que también, en estos casos, cabe la amnistía, como una forma de resolver los problemas generados al interior de la corrupción misma, y del mal comportamiento de los funcionarios públicos.

Como quiera que sea, no han sido bien vistos los casos ya referenciados, pues serán causa y fundamento para otros similares, y en consecuencia, debilitar la imagen del ya próximo mandatario de la nación, sin duda, una herencia nada grata para quienes tendrán la responsabilidad de manejar los asuntos de la justicia en el país; el tiempo le dará la razón a quien la tenga.

Y mientras se siguen realizando reuniones, acuerdos, procesos, en la natural entrega recepción de los poderes; la gente común, permanece en la espera del cumplimiento de las promesas ofrecidas en campaña; un paliativo fueron las declaraciones respecto de otorgarle mayores beneficios a los adultos mayores; a los indígenas y a la gente del campo; pero las que se llevaron los aplausos, fueron aquellas relativas a la reducción de las millonarias cantidades pagadas a los legisladores y magistrados, así como también la eliminación de las pensiones a los presidentes, como si estas hubieran sido las principales promesas de campaña; con estos ejemplos, se espera, se sabe no será fácil, que la actuación del futuro presidente y sus colaboradores se apeguen estrictamente a lo ofrecido, que se acabe con la impunidad y le quiten al pueblo todas sus preocupaciones.