/ viernes 14 de septiembre de 2018

Anatomía de lo social

Es raro, muy raro, que nadie caiga

en el abismo del desengaño sin haberse

acercado voluntariamente a la orilla.

Concepción Arenal

Desencuentros


El compromiso de llevar al cabo la transición entre el gobierno saliente y entrante en un marco de respeto y transparencia se ha quedado, por el momento, con muchas dudas y hasta algunas contradicciones; por un lado, puede entenderse, quizá, la prisa de asumir la investidura de presidente de la República; en tanto, la contraparte mantiene la postura de imponer bajo criterios de carácter legal el cumplimiento de su ejercicio hasta el último día del mandato, como si fuera una demostración de poder o hasta de egos. Lo cierto son las confrontaciones ocurridas en esta última etapa antes del cambio oficial en el poder ejecutivo.

Esta postura se hace evidente, por ejemplo en las recientes declaraciones vertidas por el todavía titular de la Secretaria de Turismo, Enrique de la Madrid, al contravenir algunas de las propuestas del presidente electo, particularmente en la “supuesta” política de austeridad, refiriendo sobre el riesgo de tener un “gobierno barato”, asegurando que se tendrían malos servicios públicos en defensa de la dependencia que dirige; también argumentó el mal uso de los recursos en la inversión para la construcción del Tren Maya a costa de la promoción turística. De igual manera, insistió sobre la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, pues las indecisiones al respecto han detenido su terminación.

Estas consideraciones también merecen ser cuestionadas; primero, en su atemporal preocupación por el turismo, pues a dos meses de concluir su administración ahora sí pretende exigir el presupuesto para realizar un trabajo, hasta ahora gris y limitado, pero sobretodo con un reclamo parecido a una advertencia; señaló que si se quiere un Tren, pues que se concluya el Aeropuerto, y luego también llamó, con otras palabras, “locos e ignorantes” a los ya casi próximos funcionarios del gobierno, en consideración que el proyecto puede revertirse o echarse para atrás; además de promoverse, el temor a la inversión por tener proyectos inconclusos o hasta desechados.

Casi al final de su discurso, “invitó” a quien le corresponda echarle imaginación al asunto, pues quitarle dinero al sector es propiciar su declive, en este sentido el turismo que llega a nuestro país, en efecto, deja muchas divisas, pero son el resultado de su propia naturaleza, no de la promoción surgida del interior de esta dependencia del gobierno; pésima actitud y peor sus adjetivos, así como la denostación al nuevo gobierno.

Otro contexto, donde también se han hecho evidentes los desencuentros, es en el ámbito de la educación, pues el exhorto que se hiciera a las autoridades de la Secretaria de Educación Pública (SEP), respecto de frenar el proceso de la Reforma Educativa, particularmente en la evaluación a los docentes, fue desechado por la SEP, es decir, el punto de acuerdo emitido por los legisladores del partido, próximamente de derecha, fue rotundamente rechazado esgrimiendo el carácter constitucional de su realización, asegurando, además, que todos los procesos de examinación previstos para la última parte del año -2018- se realizarán conforme al calendario oficial.

Entre líneas se pueden entender que las decisiones, hasta ahora de la nueva legislatura, serán refutadas en tanto no se hagan las “nuevas reformas” para poder revertir los procesos altamente cuestionados. Esta afrenta pudo haber surgido desde otros niveles para demostrar que la reforma seguirá su cauce, se defendió, de igual manera, la pertinencia de que la evaluación la podrán presentar los maestros que se han incorporado a los beneficios obtenidos en relación a los resultados, es decir, nadie puede impedir que los maestros que quieran evaluarse lo puedan hacer.

En términos de ley, según la SEP, no se puede atentar en contra de lo establecido en el Artículo 3º Constitucional, la Ley General del Servicio Profesional Docente, ni tampoco en las responsabilidades del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación, por lo tanto, todos los procesos relacionados con el ingreso, promoción, reconocimiento y permanencia de los docentes en el Sistema Educativo Nacional quedan sujetos a lo que se establece en la Reforma Educativa; para concluir el desacuerdo se le envío a los legisladores el calendario para la aplicación de la evaluación en sus diferentes niveles y lugares.

Aunque sea cuestión de tiempo, puede suponerse, no se pudieron evitar los desencuentros como se observó cuando fue discutido el exhorto realizado, por una parte, quienes vitoreaban ¡Va a caer! ¡Va caer! -la reforma- los otros se sostenían con base en lo dictado en la normatividad constitucional, lo cierto es que, en este caso, la minoría pudo disfrutar el traspiés causado a la mayoría, aunque tal vez con estas acciones pueda ser el inicio para la derogación de esta ley tan prostituida.

Otro desencuentro, ahora entre las promesas y la realidad, se da en cuanto al anuncio hecho por el presidente de la Junta de Coordinación Política de la Cámara de Diputados al referirse que, por el momento, no habrá reducción de paga a los diputados primero porque no hay acuerdo y, además, porque debe hacerse de manera cuidadosa. Con estas declaraciones se abren las puertas de la incertidumbre, el incumplimiento a las promesas de campaña, desde esta perspectiva, presuponen una tendencia en las otras, dicho de otra forma, pasará lo mismo con las pensiones de los expresidentes, con los altos sueldos de los magistrados, todo puede ocurrir, mientras las cosas siguen el orden establecido los legisladores, cuando menos en lo que resta del año seguirán recibiendo mensualmente 149 mil 230 pesos, entre salario, asistencia legislativa y atención ciudadana. Bueno, aparte de todas la bonificaciones y prestaciones de fin de año, aunque proporcionales, serán muy generosas pagadas por el pueblo.

Con todo esto, solo queda esperar la asunción al poder de quien triunfó en las pasadas elecciones, pero lo más importante será la auto-exigencia de los ganadores para cumplirle al pueblo lo que afanosamente prometieron, de lo contrario estaremos sometidos al arbitrio de las decisiones unilaterales, sería como mantener los esquemas actuales dejando al pueblo, otra vez, sumido en la miseria y el engaño. Ojalá puedan ser equivocadas estas líneas y también puedan evitarse cualquier otro tipo de desencuentros.

Es raro, muy raro, que nadie caiga

en el abismo del desengaño sin haberse

acercado voluntariamente a la orilla.

Concepción Arenal

Desencuentros


El compromiso de llevar al cabo la transición entre el gobierno saliente y entrante en un marco de respeto y transparencia se ha quedado, por el momento, con muchas dudas y hasta algunas contradicciones; por un lado, puede entenderse, quizá, la prisa de asumir la investidura de presidente de la República; en tanto, la contraparte mantiene la postura de imponer bajo criterios de carácter legal el cumplimiento de su ejercicio hasta el último día del mandato, como si fuera una demostración de poder o hasta de egos. Lo cierto son las confrontaciones ocurridas en esta última etapa antes del cambio oficial en el poder ejecutivo.

Esta postura se hace evidente, por ejemplo en las recientes declaraciones vertidas por el todavía titular de la Secretaria de Turismo, Enrique de la Madrid, al contravenir algunas de las propuestas del presidente electo, particularmente en la “supuesta” política de austeridad, refiriendo sobre el riesgo de tener un “gobierno barato”, asegurando que se tendrían malos servicios públicos en defensa de la dependencia que dirige; también argumentó el mal uso de los recursos en la inversión para la construcción del Tren Maya a costa de la promoción turística. De igual manera, insistió sobre la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, pues las indecisiones al respecto han detenido su terminación.

Estas consideraciones también merecen ser cuestionadas; primero, en su atemporal preocupación por el turismo, pues a dos meses de concluir su administración ahora sí pretende exigir el presupuesto para realizar un trabajo, hasta ahora gris y limitado, pero sobretodo con un reclamo parecido a una advertencia; señaló que si se quiere un Tren, pues que se concluya el Aeropuerto, y luego también llamó, con otras palabras, “locos e ignorantes” a los ya casi próximos funcionarios del gobierno, en consideración que el proyecto puede revertirse o echarse para atrás; además de promoverse, el temor a la inversión por tener proyectos inconclusos o hasta desechados.

Casi al final de su discurso, “invitó” a quien le corresponda echarle imaginación al asunto, pues quitarle dinero al sector es propiciar su declive, en este sentido el turismo que llega a nuestro país, en efecto, deja muchas divisas, pero son el resultado de su propia naturaleza, no de la promoción surgida del interior de esta dependencia del gobierno; pésima actitud y peor sus adjetivos, así como la denostación al nuevo gobierno.

Otro contexto, donde también se han hecho evidentes los desencuentros, es en el ámbito de la educación, pues el exhorto que se hiciera a las autoridades de la Secretaria de Educación Pública (SEP), respecto de frenar el proceso de la Reforma Educativa, particularmente en la evaluación a los docentes, fue desechado por la SEP, es decir, el punto de acuerdo emitido por los legisladores del partido, próximamente de derecha, fue rotundamente rechazado esgrimiendo el carácter constitucional de su realización, asegurando, además, que todos los procesos de examinación previstos para la última parte del año -2018- se realizarán conforme al calendario oficial.

Entre líneas se pueden entender que las decisiones, hasta ahora de la nueva legislatura, serán refutadas en tanto no se hagan las “nuevas reformas” para poder revertir los procesos altamente cuestionados. Esta afrenta pudo haber surgido desde otros niveles para demostrar que la reforma seguirá su cauce, se defendió, de igual manera, la pertinencia de que la evaluación la podrán presentar los maestros que se han incorporado a los beneficios obtenidos en relación a los resultados, es decir, nadie puede impedir que los maestros que quieran evaluarse lo puedan hacer.

En términos de ley, según la SEP, no se puede atentar en contra de lo establecido en el Artículo 3º Constitucional, la Ley General del Servicio Profesional Docente, ni tampoco en las responsabilidades del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación, por lo tanto, todos los procesos relacionados con el ingreso, promoción, reconocimiento y permanencia de los docentes en el Sistema Educativo Nacional quedan sujetos a lo que se establece en la Reforma Educativa; para concluir el desacuerdo se le envío a los legisladores el calendario para la aplicación de la evaluación en sus diferentes niveles y lugares.

Aunque sea cuestión de tiempo, puede suponerse, no se pudieron evitar los desencuentros como se observó cuando fue discutido el exhorto realizado, por una parte, quienes vitoreaban ¡Va a caer! ¡Va caer! -la reforma- los otros se sostenían con base en lo dictado en la normatividad constitucional, lo cierto es que, en este caso, la minoría pudo disfrutar el traspiés causado a la mayoría, aunque tal vez con estas acciones pueda ser el inicio para la derogación de esta ley tan prostituida.

Otro desencuentro, ahora entre las promesas y la realidad, se da en cuanto al anuncio hecho por el presidente de la Junta de Coordinación Política de la Cámara de Diputados al referirse que, por el momento, no habrá reducción de paga a los diputados primero porque no hay acuerdo y, además, porque debe hacerse de manera cuidadosa. Con estas declaraciones se abren las puertas de la incertidumbre, el incumplimiento a las promesas de campaña, desde esta perspectiva, presuponen una tendencia en las otras, dicho de otra forma, pasará lo mismo con las pensiones de los expresidentes, con los altos sueldos de los magistrados, todo puede ocurrir, mientras las cosas siguen el orden establecido los legisladores, cuando menos en lo que resta del año seguirán recibiendo mensualmente 149 mil 230 pesos, entre salario, asistencia legislativa y atención ciudadana. Bueno, aparte de todas la bonificaciones y prestaciones de fin de año, aunque proporcionales, serán muy generosas pagadas por el pueblo.

Con todo esto, solo queda esperar la asunción al poder de quien triunfó en las pasadas elecciones, pero lo más importante será la auto-exigencia de los ganadores para cumplirle al pueblo lo que afanosamente prometieron, de lo contrario estaremos sometidos al arbitrio de las decisiones unilaterales, sería como mantener los esquemas actuales dejando al pueblo, otra vez, sumido en la miseria y el engaño. Ojalá puedan ser equivocadas estas líneas y también puedan evitarse cualquier otro tipo de desencuentros.