/ viernes 13 de septiembre de 2019

ANATOMÍA DE LO SOCIAL

Mis tres amigos y el presupuesto 2020

Hay tres clases de mentiras: la mentira, la maldita mentira y las estadísticas.

Mark Twain

Por cuestiones de trabajo, fue preciso hacer un viaje a la ciudad rielera. Para no hacer el viaje solo, invité al amigo de la natural oposición a las opiniones de los demás; salimos con oportunidad para estar a tiempo al lugar donde debía entregar una documentación oficial. Concluida la entrega, decidimos ir a comer pescado zarandeado, por ahí rumbo a la ciudad de los muéganos; satisfecha el hambre, nos aprestamos a regresar a la capital, pues justamente era el día de la reunión con los amigos. Todo parecía indicar estábamos con el tiempo suficiente para llegar; sin embargo, al llegar a la “Y” nos encontramos con una enorme fila de todo tipo de autotransporte, tan larga como el tiempo que tuvimos que esperar para salir del embrollo; sorteada la aglomeración, todavía nos esperaba otro obstáculo más, refiriéndome a las ampliaciones que se encuentran haciendo por la zona de acceso a la zona de hospitales y Tizatlán; con la molestia por tanto tiempo de espera, casi media hora perdida entre esos dos tramos, solo nos quedó la resignación, pues esas circunstancias nos harían llegar tarde con los amigos.

Mientras avanzábamos lentamente, mi acompañante recibió una llamada de quien ya se encontraba en el local de nuestras reuniones, preguntando si teníamos algún problema, en virtud del retraso para nuestra cita; nada -respondió el interlocutor-, solo el tráfico nos ha detenido, pero en 15 minutos más estaremos con ustedes; en efecto, llegamos en el tiempo señalado y de inmediato, después del saludo general, nos instalamos en los lugares de costumbre y casi de inmediato nos acercaron la infaltable taza de café.

Dándole un sorbo, como para aclarar garganta, el amigo de la bonanza soltó una pregunta dirigida especialmente para el amigo de la beligerancia, así lo hizo evidente su mirada. ¿Qué les parece el presupuesto elaborado para el siguiente año, presentado por el gobierno de la 4T?, más allá de la denominada austeridad republicana; lo anunciado, presupone, tantas restricciones, como problemas futuros; de alguna manera -prosiguió- seguirán los problemas por tanta generosidad en el otorgamiento de dinero a los jóvenes, a las mamás solteras, adultos mayores etc. etc…

Espera un momento -lo atajaron-, tus palabras solo hablan de resentimiento porque para ti lo mejor fue lo pasado, obvio, tus beneficios económicos así lo demostraban; solamente a manera de ilustración, el presupuesto para el siguiente año ha sido diseñado para atender rubros de interés nacional, entre los que se destacan el desarrollo social y la seguridad; además, te puedo decir que se podrán notar los beneficios para el pueblo, pues ya viste, no hubo gasolinazos, ni aumento en los impuestos y tampoco se endeudo nuevamente al país como en sexenios anteriores.

Como si se tratara de un diálogo, la respuesta fue casi inmediata: te equivocas -dijo el interpelado-, hubo muchos errores que sobran ya decirlos, lo importante es lo que viene, impuestos disfrazados que el pueblo habrá de pagar, sobre todo en productos consumibles por muchos mexicanos, habrá impuestos en los refrescos, cigarros, se aplicarán el ISR e IVA a las plataformas digitales, así como también les cobrarán impuestos a quienes para ayudarse en la economía familiar realizan ventas por catálogo, ¿quiénes pagarán? Pues los consumidores, en tanto habrá nuevas dispensas a los empresarios; así se percibió en un acuerdo pactado hace un par de semanas entre las autoridades de gobierno y los capitalistas, encabezados por uno de los hombres más ricos del mundo.

Es más -continuó con la voz- agregados a estos nuevos contribuyentes, se les perseguirá a los evasores, para obligarlos a cumplir, mediante la coercitividad oficial; una vez más no se dijo nada de los empresarios dueños de la riqueza del país.

Puedes decir lo que quieras -le refutaron otra vez- ya verás cómo en ese apartado del desarrollo social, inscrito en el presupuesto del año que sigue, se verá reflejado en mejoramiento en la calidad de vida de la sociedad, habrá cambios en las condiciones de vida del pueblo, respecto de la salud, educación, nutrición, vivienda, habrá reducción en los índices de pobreza, y se evitar la desigualdad en los ingresos; todo esto, gracias a la visión de nuestras autoridades hacendarias y de gobierno.

Mis tres amigos y el presupuesto 2020

Hay tres clases de mentiras: la mentira, la maldita mentira y las estadísticas.

Mark Twain

Por cuestiones de trabajo, fue preciso hacer un viaje a la ciudad rielera. Para no hacer el viaje solo, invité al amigo de la natural oposición a las opiniones de los demás; salimos con oportunidad para estar a tiempo al lugar donde debía entregar una documentación oficial. Concluida la entrega, decidimos ir a comer pescado zarandeado, por ahí rumbo a la ciudad de los muéganos; satisfecha el hambre, nos aprestamos a regresar a la capital, pues justamente era el día de la reunión con los amigos. Todo parecía indicar estábamos con el tiempo suficiente para llegar; sin embargo, al llegar a la “Y” nos encontramos con una enorme fila de todo tipo de autotransporte, tan larga como el tiempo que tuvimos que esperar para salir del embrollo; sorteada la aglomeración, todavía nos esperaba otro obstáculo más, refiriéndome a las ampliaciones que se encuentran haciendo por la zona de acceso a la zona de hospitales y Tizatlán; con la molestia por tanto tiempo de espera, casi media hora perdida entre esos dos tramos, solo nos quedó la resignación, pues esas circunstancias nos harían llegar tarde con los amigos.

Mientras avanzábamos lentamente, mi acompañante recibió una llamada de quien ya se encontraba en el local de nuestras reuniones, preguntando si teníamos algún problema, en virtud del retraso para nuestra cita; nada -respondió el interlocutor-, solo el tráfico nos ha detenido, pero en 15 minutos más estaremos con ustedes; en efecto, llegamos en el tiempo señalado y de inmediato, después del saludo general, nos instalamos en los lugares de costumbre y casi de inmediato nos acercaron la infaltable taza de café.

Dándole un sorbo, como para aclarar garganta, el amigo de la bonanza soltó una pregunta dirigida especialmente para el amigo de la beligerancia, así lo hizo evidente su mirada. ¿Qué les parece el presupuesto elaborado para el siguiente año, presentado por el gobierno de la 4T?, más allá de la denominada austeridad republicana; lo anunciado, presupone, tantas restricciones, como problemas futuros; de alguna manera -prosiguió- seguirán los problemas por tanta generosidad en el otorgamiento de dinero a los jóvenes, a las mamás solteras, adultos mayores etc. etc…

Espera un momento -lo atajaron-, tus palabras solo hablan de resentimiento porque para ti lo mejor fue lo pasado, obvio, tus beneficios económicos así lo demostraban; solamente a manera de ilustración, el presupuesto para el siguiente año ha sido diseñado para atender rubros de interés nacional, entre los que se destacan el desarrollo social y la seguridad; además, te puedo decir que se podrán notar los beneficios para el pueblo, pues ya viste, no hubo gasolinazos, ni aumento en los impuestos y tampoco se endeudo nuevamente al país como en sexenios anteriores.

Como si se tratara de un diálogo, la respuesta fue casi inmediata: te equivocas -dijo el interpelado-, hubo muchos errores que sobran ya decirlos, lo importante es lo que viene, impuestos disfrazados que el pueblo habrá de pagar, sobre todo en productos consumibles por muchos mexicanos, habrá impuestos en los refrescos, cigarros, se aplicarán el ISR e IVA a las plataformas digitales, así como también les cobrarán impuestos a quienes para ayudarse en la economía familiar realizan ventas por catálogo, ¿quiénes pagarán? Pues los consumidores, en tanto habrá nuevas dispensas a los empresarios; así se percibió en un acuerdo pactado hace un par de semanas entre las autoridades de gobierno y los capitalistas, encabezados por uno de los hombres más ricos del mundo.

Es más -continuó con la voz- agregados a estos nuevos contribuyentes, se les perseguirá a los evasores, para obligarlos a cumplir, mediante la coercitividad oficial; una vez más no se dijo nada de los empresarios dueños de la riqueza del país.

Puedes decir lo que quieras -le refutaron otra vez- ya verás cómo en ese apartado del desarrollo social, inscrito en el presupuesto del año que sigue, se verá reflejado en mejoramiento en la calidad de vida de la sociedad, habrá cambios en las condiciones de vida del pueblo, respecto de la salud, educación, nutrición, vivienda, habrá reducción en los índices de pobreza, y se evitar la desigualdad en los ingresos; todo esto, gracias a la visión de nuestras autoridades hacendarias y de gobierno.