/ viernes 25 de marzo de 2022

Anatomía de lo Social | Bloqueos

Cada uno de los movimientos de todos los individuos se realizan por tres únicas razones: por honor, por dinero o por amor.

Napoleón I

Aunque ya se conocía sobre la movilización de cientos de transportistas -realizada el pasado martes-, se minimizaron sus acciones, tanto que en algunas partes del país no se tomaron las providencias necesarias para resolver el caos provocado por los bloqueos de los manifestantes, causando la molestia generalizada entre los usuarios de algunas carreteras importantes, en particular las de acceso a la capital de la república; obvio, en Tlaxcala también se observaron vehículos automotores, cuya presencia obstruía la circulación, en específico en la zona conocida como la “Y” griega, filas interminables de autos que pretendían llegar a sus destinos; desafortunadamente, como ha ocurrido también en estos casos, las autoridades correspondientes se vieron rebasadas, concretándose únicamente a “medio” controlar el flujo vehicular.

Para quienes tuvimos, me incluyo, por necesidades laborales que transitar por la zona, testificamos la ausencia de quienes tienen la responsabilidad de ofrecer alternativas para la circulación, por ejemplo, en el entronque para trasladarse de Tlaxcala a Texcoco, solo dos patrullas y el puente totalmente cerrado; en consecuencia, el “amontonadero” de automotores se hacía cada vez mayor, obligándose a buscar, por cuenta propia, me refiero a los conductores, a buscar salidas alternas para llegar a su destino; por ejemplo, quienes llevaban la intención de llegar a Calpulalpan, Texcoco y sus ciudades aledañas, llegamos, antes de Apizaco, a la bifurcación que conduce a Santa Úrsula, para después tomar la carretera a Yauhquemehcan hasta salir a la carretera México-Veracruz.

Después de las peripecias realizadas por aquellos que conocen las carreteras estatales, se logró llegar al lugar donde cada uno de los viajantes tenía como objetivo. Más allá de este anecdotario, por las muchas horas extraviadas y algunas comunidades visitadas al paso, debe ser importante que la Secretaría del ramo hubiera destacado agentes en esas vías, antes de abordarlas y sugerir caminos alternativos que, si los hay, evitando con ello las incomodidades causadas por los bloqueos.

Por otro lado, se debe reconocer, aunque parezca contradictorio, que este tipo de expresiones tienen, en su contenido, planteamientos sobre beneficios colectivos, es decir, no solo del gremio de operadores transportistas, sino de todos aquellos en cuya vida cotidiana se liga a un automóvil u otro tipo de transporte. En este sentido, primero, la organización nacional (Amotac) realizó una obstrucción parcial de las carreteras, permitiéndose, en casi todos los casos, liberar un carril de circulación, también se pudo notar el respeto de los manifestantes, a quienes no estaban de acuerdo con ellos, recibiendo, además de las críticas, algunos insultos de los inconformes.

Entre las peticiones, hubo algunas que, en una percepción particular, involucra a la gran mayoría de propietarios de vehículos, pues la solicitud de disminuir, el costo de los peajes es de beneficio para muchos, verbigracia, quienes circulan de Tlaxcala a San Martín Texmelucan, sabrán de que se ésta hablando, pagar casi cien pesos por recorrer 19 kilómetros es verdaderamente arbitrario; por supuesto, también existen cobros excesivos en otras carretas de nuestro país, por lo tanto, suponiendo, se logrará una disminución en los peajes sería un auténtico logro del movimiento para todos.

Otra petición importante es la referida a la seguridad, donde se involucra a todos aquellos prestatarios del servicio del transporte, que se arriesgan en el día a día, sufriendo el temor del asalto y de las lesiones, en algunos casos hasta la pérdida de la vida, en manos de la delincuencia; no se puede soslayar, en este caso, las estadísticas de incidencia de este tipo de delitos; lo grave, es la falta de interés por resguardar la vida e integridad de las personas que, diariamente, tienen la necesidad de utilizar lo transportes colectivos.

En adición a estas demandas, también se somete a juicio, la solicitud de disminución del precio de los combustibles, aunque se puede suponer que esta demanda quedaría como una buena ocurrencia, pues la disminución, aunque se considera muy benéfica para todos, resulta auténticamente imposible.

En otras solicitudes, brevemente señaladas, se reclamaron, las exageradas formas para resolver asuntos de permisos para circular, el cobro excesivo de impuestos por aquellos productos que se llevan de un lugar a otro, y que necesariamente se deben registrar y pagar además de las cuotas correspondientes, los impuestos de acuerdo al giro de los transportado.

Finalmente, lo más rescatable, por así decirlo, fue la forma de las demandas, se actuó con respeto, se permitió, en muchos casos, la posibilidad de transitar, sin que hubiera la necesidad de pretextar, bajo amenazas e insultos, la inutilidad del movimiento.

Ahora, después de la reunión realizada entre los representantes con funcionarios federales, reiterado el pliego petitorio donde se destacan los puntos expuestos líneas arriba, aunque se hizo mención por los líderes del gremio, que, si no hay respuesta sus demandas, en un mes, se anticipan nuevas movilizaciones; ante las circunstancias, solo falta esperar, el resultado, ojalá que se pueda llegar a buenos acuerdos; de lo contrario, estaremos padeciendo, si además no hay avisos oportunos, de nuevos paros, en consecuencia de otros bloqueos.

Cada uno de los movimientos de todos los individuos se realizan por tres únicas razones: por honor, por dinero o por amor.

Napoleón I

Aunque ya se conocía sobre la movilización de cientos de transportistas -realizada el pasado martes-, se minimizaron sus acciones, tanto que en algunas partes del país no se tomaron las providencias necesarias para resolver el caos provocado por los bloqueos de los manifestantes, causando la molestia generalizada entre los usuarios de algunas carreteras importantes, en particular las de acceso a la capital de la república; obvio, en Tlaxcala también se observaron vehículos automotores, cuya presencia obstruía la circulación, en específico en la zona conocida como la “Y” griega, filas interminables de autos que pretendían llegar a sus destinos; desafortunadamente, como ha ocurrido también en estos casos, las autoridades correspondientes se vieron rebasadas, concretándose únicamente a “medio” controlar el flujo vehicular.

Para quienes tuvimos, me incluyo, por necesidades laborales que transitar por la zona, testificamos la ausencia de quienes tienen la responsabilidad de ofrecer alternativas para la circulación, por ejemplo, en el entronque para trasladarse de Tlaxcala a Texcoco, solo dos patrullas y el puente totalmente cerrado; en consecuencia, el “amontonadero” de automotores se hacía cada vez mayor, obligándose a buscar, por cuenta propia, me refiero a los conductores, a buscar salidas alternas para llegar a su destino; por ejemplo, quienes llevaban la intención de llegar a Calpulalpan, Texcoco y sus ciudades aledañas, llegamos, antes de Apizaco, a la bifurcación que conduce a Santa Úrsula, para después tomar la carretera a Yauhquemehcan hasta salir a la carretera México-Veracruz.

Después de las peripecias realizadas por aquellos que conocen las carreteras estatales, se logró llegar al lugar donde cada uno de los viajantes tenía como objetivo. Más allá de este anecdotario, por las muchas horas extraviadas y algunas comunidades visitadas al paso, debe ser importante que la Secretaría del ramo hubiera destacado agentes en esas vías, antes de abordarlas y sugerir caminos alternativos que, si los hay, evitando con ello las incomodidades causadas por los bloqueos.

Por otro lado, se debe reconocer, aunque parezca contradictorio, que este tipo de expresiones tienen, en su contenido, planteamientos sobre beneficios colectivos, es decir, no solo del gremio de operadores transportistas, sino de todos aquellos en cuya vida cotidiana se liga a un automóvil u otro tipo de transporte. En este sentido, primero, la organización nacional (Amotac) realizó una obstrucción parcial de las carreteras, permitiéndose, en casi todos los casos, liberar un carril de circulación, también se pudo notar el respeto de los manifestantes, a quienes no estaban de acuerdo con ellos, recibiendo, además de las críticas, algunos insultos de los inconformes.

Entre las peticiones, hubo algunas que, en una percepción particular, involucra a la gran mayoría de propietarios de vehículos, pues la solicitud de disminuir, el costo de los peajes es de beneficio para muchos, verbigracia, quienes circulan de Tlaxcala a San Martín Texmelucan, sabrán de que se ésta hablando, pagar casi cien pesos por recorrer 19 kilómetros es verdaderamente arbitrario; por supuesto, también existen cobros excesivos en otras carretas de nuestro país, por lo tanto, suponiendo, se logrará una disminución en los peajes sería un auténtico logro del movimiento para todos.

Otra petición importante es la referida a la seguridad, donde se involucra a todos aquellos prestatarios del servicio del transporte, que se arriesgan en el día a día, sufriendo el temor del asalto y de las lesiones, en algunos casos hasta la pérdida de la vida, en manos de la delincuencia; no se puede soslayar, en este caso, las estadísticas de incidencia de este tipo de delitos; lo grave, es la falta de interés por resguardar la vida e integridad de las personas que, diariamente, tienen la necesidad de utilizar lo transportes colectivos.

En adición a estas demandas, también se somete a juicio, la solicitud de disminución del precio de los combustibles, aunque se puede suponer que esta demanda quedaría como una buena ocurrencia, pues la disminución, aunque se considera muy benéfica para todos, resulta auténticamente imposible.

En otras solicitudes, brevemente señaladas, se reclamaron, las exageradas formas para resolver asuntos de permisos para circular, el cobro excesivo de impuestos por aquellos productos que se llevan de un lugar a otro, y que necesariamente se deben registrar y pagar además de las cuotas correspondientes, los impuestos de acuerdo al giro de los transportado.

Finalmente, lo más rescatable, por así decirlo, fue la forma de las demandas, se actuó con respeto, se permitió, en muchos casos, la posibilidad de transitar, sin que hubiera la necesidad de pretextar, bajo amenazas e insultos, la inutilidad del movimiento.

Ahora, después de la reunión realizada entre los representantes con funcionarios federales, reiterado el pliego petitorio donde se destacan los puntos expuestos líneas arriba, aunque se hizo mención por los líderes del gremio, que, si no hay respuesta sus demandas, en un mes, se anticipan nuevas movilizaciones; ante las circunstancias, solo falta esperar, el resultado, ojalá que se pueda llegar a buenos acuerdos; de lo contrario, estaremos padeciendo, si además no hay avisos oportunos, de nuevos paros, en consecuencia de otros bloqueos.