/ viernes 3 de diciembre de 2021

Anatomía de lo Social | Evaluación

Dejen que el futuro diga la verdad y evalúe a cada uno de acuerdo a sus trabajos y sus logros…

Nikola Tesla

Sin pretender la parcialización de un evento donde se concentraron miles de personas para escuchar el mensaje presidencial sobre el estado que guardan las cosas en el país, se apreciaron, en el discurso, aquellos logros sustentados en las promesas ofrecidas hace tres años; siendo el fenómeno de la corrupción la base del emprendimiento de acciones orientadas para acabar con esa forma anquilosada en el comportamiento de un importante número de funcionarios, cuyas prácticas los convirtieron en millonarios.

Desde luego, las intenciones fueron, en gran medida, la base en la aceptación de millones de personas, cuya confianza le daba un valioso respaldo al incipiente nuevo gobierno, cuando se empezaron a destapar las cloacas dejadas por los antecesores; así como la detención y encarcelamiento de algunos personajes, en antaño intocables.

En ese proceso inicial, se realizaron otras acciones que le siguieron abonando a la imagen del presidente, pues se consideraban la punta de lanza para reafirmar la tan anunciada Cuarta Trasformación; por ejemplo, la eliminación del Estado Mayor Presidencial; de igual manera la conversión de la residencia oficial de los Pinos a un centro cultural del y para el pueblo; pero, sobre todo, las políticas de austeridad, como un augurio de mejora para la calidad de vida de todos los mexicanos.

En otros cambios de forma, se modificaron algunas instituciones, algunas solo de nombre, otras tantas se fusionaron, causando algunas confusiones entre la población, como el caso del Insabi por el Seguro Popular; la creación de nuevos programas para beneficio de las personas discapacitadas, los jóvenes desempleados, los adultos mayores, el aumento a los salarios mínimos, los cambios estructurales en el sistema educativo etc…

En otro orden de ideas, la creación de la Guardia Nacional, el fortalecimiento a las fuerzas castrenses, los cambios paradigmáticos en el enfrentamiento al crimen organizado, la desaparición de fideicomisos, la cancelación de apoyos para las organizaciones sociales, la construcción de un nuevo aeropuerto, la cancelación y suspensión en las obras de otro; la creación y construcción de obras, bajo el supuesto del progreso, como el Tren Maya; la búsqueda de aclarar algunos de los conflictos no resueltos, entre otras tantas cosas.

No se puede negar que las circunstancias le han beneficiado, logrando todavía el reconocimiento de quienes, en lo particular, pueden ser los beneficiarios directos de todos los cambios realizados en el actual gobierno; en consecuencia, la posibilidad de mantener un estándar de aceptación, del presidente y su gobierno, entre la gente común, pueda sostenerse en los siguientes años del sexenio.

Evidentemente, con todo lo anterior, se puede considerar al gobierno, junto con el Ejecutivo, como un éxito en la administración pública; tomando como base la opinión de quienes reciben, por supuesto, los beneficios, en lo general económicos, otorgados por las autoridades a quienes les corresponden.

A partir de esta breve sinopsis del actuar en tres años de gobierno y sus logros, también se debe señalar aquellas partes donde la mano de las autoridades aún no ha podido consolidar, a pesar de sus buenas intenciones, particularmente en los ámbitos de la salud, educación y economía particular; en la primera instancia, el tratamiento de la pandemia, cuestionada por las diversas formas en la operación y aplicación de las vacunas, erráticas desde los registros hasta los responsables institucionales para organizar y llevar a la práctica el proceso de insaculación, ojalá se reconsideren los procedimientos, para que todo el pueblo este vacunado.

  • De los programas sociales de apoyo para las personas, debe ser una obligación institucional la entrega oportuna de los apoyos bajo nuevos esquemas para que la universalidad sea real y no solo para algunos cuantos.

Existen todavía, aunque se diga lo contrario, grandes vacíos que demuestran la incompetencia de asuntos que dentro de las instituciones deben resolverse; por ejemplo, cuando se anunció que el Infonavit iba a modificar las formas en el cobro de sus deudores, a tres años la vida sigue igual, hasta hoy no se han visto los beneficios para quienes han pagado hasta el triple de una vivienda; esto hace notable que lo prometido no se ha cumplido.

La insistencia en la gratuidad de la educación, por ordenamiento constitucional, no se podrá lograr, pues no se han modificado los presupuestos, obvio deben aumentarse, para poder lograr lo que aparentemente pretende logra la autoridad, sin dinero, no hay posibilidades, al contrario, las deficiencias, serán mayores.

Y bueno, el desempleo, la pobreza, seguirán siendo una constante, mientras no se les otorgue el interés debido y obligado para disminuirlos. Por eso, en una valoración de lo alcanzado y dicho en días pasados, no se puede presumir que todo se encuentra consolidado, por eso siempre será necesario, para cualquier actividad, realizar lo que permita distinguir lo dicho de lo verdaderamente alcanzado, la evaluación como instrumento para determinarlo.

Dejen que el futuro diga la verdad y evalúe a cada uno de acuerdo a sus trabajos y sus logros…

Nikola Tesla

Sin pretender la parcialización de un evento donde se concentraron miles de personas para escuchar el mensaje presidencial sobre el estado que guardan las cosas en el país, se apreciaron, en el discurso, aquellos logros sustentados en las promesas ofrecidas hace tres años; siendo el fenómeno de la corrupción la base del emprendimiento de acciones orientadas para acabar con esa forma anquilosada en el comportamiento de un importante número de funcionarios, cuyas prácticas los convirtieron en millonarios.

Desde luego, las intenciones fueron, en gran medida, la base en la aceptación de millones de personas, cuya confianza le daba un valioso respaldo al incipiente nuevo gobierno, cuando se empezaron a destapar las cloacas dejadas por los antecesores; así como la detención y encarcelamiento de algunos personajes, en antaño intocables.

En ese proceso inicial, se realizaron otras acciones que le siguieron abonando a la imagen del presidente, pues se consideraban la punta de lanza para reafirmar la tan anunciada Cuarta Trasformación; por ejemplo, la eliminación del Estado Mayor Presidencial; de igual manera la conversión de la residencia oficial de los Pinos a un centro cultural del y para el pueblo; pero, sobre todo, las políticas de austeridad, como un augurio de mejora para la calidad de vida de todos los mexicanos.

En otros cambios de forma, se modificaron algunas instituciones, algunas solo de nombre, otras tantas se fusionaron, causando algunas confusiones entre la población, como el caso del Insabi por el Seguro Popular; la creación de nuevos programas para beneficio de las personas discapacitadas, los jóvenes desempleados, los adultos mayores, el aumento a los salarios mínimos, los cambios estructurales en el sistema educativo etc…

En otro orden de ideas, la creación de la Guardia Nacional, el fortalecimiento a las fuerzas castrenses, los cambios paradigmáticos en el enfrentamiento al crimen organizado, la desaparición de fideicomisos, la cancelación de apoyos para las organizaciones sociales, la construcción de un nuevo aeropuerto, la cancelación y suspensión en las obras de otro; la creación y construcción de obras, bajo el supuesto del progreso, como el Tren Maya; la búsqueda de aclarar algunos de los conflictos no resueltos, entre otras tantas cosas.

No se puede negar que las circunstancias le han beneficiado, logrando todavía el reconocimiento de quienes, en lo particular, pueden ser los beneficiarios directos de todos los cambios realizados en el actual gobierno; en consecuencia, la posibilidad de mantener un estándar de aceptación, del presidente y su gobierno, entre la gente común, pueda sostenerse en los siguientes años del sexenio.

Evidentemente, con todo lo anterior, se puede considerar al gobierno, junto con el Ejecutivo, como un éxito en la administración pública; tomando como base la opinión de quienes reciben, por supuesto, los beneficios, en lo general económicos, otorgados por las autoridades a quienes les corresponden.

A partir de esta breve sinopsis del actuar en tres años de gobierno y sus logros, también se debe señalar aquellas partes donde la mano de las autoridades aún no ha podido consolidar, a pesar de sus buenas intenciones, particularmente en los ámbitos de la salud, educación y economía particular; en la primera instancia, el tratamiento de la pandemia, cuestionada por las diversas formas en la operación y aplicación de las vacunas, erráticas desde los registros hasta los responsables institucionales para organizar y llevar a la práctica el proceso de insaculación, ojalá se reconsideren los procedimientos, para que todo el pueblo este vacunado.

  • De los programas sociales de apoyo para las personas, debe ser una obligación institucional la entrega oportuna de los apoyos bajo nuevos esquemas para que la universalidad sea real y no solo para algunos cuantos.

Existen todavía, aunque se diga lo contrario, grandes vacíos que demuestran la incompetencia de asuntos que dentro de las instituciones deben resolverse; por ejemplo, cuando se anunció que el Infonavit iba a modificar las formas en el cobro de sus deudores, a tres años la vida sigue igual, hasta hoy no se han visto los beneficios para quienes han pagado hasta el triple de una vivienda; esto hace notable que lo prometido no se ha cumplido.

La insistencia en la gratuidad de la educación, por ordenamiento constitucional, no se podrá lograr, pues no se han modificado los presupuestos, obvio deben aumentarse, para poder lograr lo que aparentemente pretende logra la autoridad, sin dinero, no hay posibilidades, al contrario, las deficiencias, serán mayores.

Y bueno, el desempleo, la pobreza, seguirán siendo una constante, mientras no se les otorgue el interés debido y obligado para disminuirlos. Por eso, en una valoración de lo alcanzado y dicho en días pasados, no se puede presumir que todo se encuentra consolidado, por eso siempre será necesario, para cualquier actividad, realizar lo que permita distinguir lo dicho de lo verdaderamente alcanzado, la evaluación como instrumento para determinarlo.