/ viernes 1 de julio de 2022

Anatomía de lo Social | Mis tres amigos y el problema del agua

El agua es el elemento y principio de las cosas.

Tales de Mileto

Para tranquilidad de muchos, la temporada de lluvias, aunque retrasada por diversas circunstancias, ha traído el beneplácito para la gente del campo, aunque, por consecuencia, se deriva en un beneficio social, siendo en el campo donde se producen los principales productos alimenticios, por lo tanto, el agua siempre será considerada como la principal fuente para la vida. Este era mi pensamiento al encontrarme protegido, obvio, de la lluvia, bajo uno de los portales del centro de la capital; por supuesto, disfrutando la frescura de la humedad, así como también el andar de las personas que cruzaban por el lugar.


A la distancia pude observar que se acercaba el amigo de la bonanza, ataviado con una elegante gabardina, un enorme paraguas, así como unos guantes que, seguramente, los usaba para no mojarse las manos; seguramente, quien lo miraba no podía evitar sonreírse ante tanta excentricidad. Cuando llegó a mi lado, me sugirió caminar juntos hasta el lugar de la reunión, con mi aceptación, le pedí ya no extendiera la sombrilla, pues solamente cruzaríamos de un portal al otro, así lo hicimos y llegamos al establecimiento donde ya nos esperaban el resto de los amigos, al momento de entrar, de inmediato fuimos recibidos con un cálido abrazo y fuerte apretón de manos, al tiempo que pedíamos se nos sirviera nuestra taza de café acostumbrada.

Con esto de las lluvias, me parece un buen tema hablar del agua -dijo el amigo de la inmejorable posición económica- y de que somos afortunados por vivir en nuestro estado de Tlaxcala, pues nunca tendremos problemas con el agua, como ocurre en otros lugares, no solo del país, sino del mundo, además, en mi casa, tengo una enorme cisterna que, si llegará a faltarme el agua, ni cuenta de daría…

Egoístas son tus palabras -le refutó el amigo de los desacuerdos-, si propones un tema, es para hablar del problema, no de las facilidades que tienes particularmente, por eso si quieres hablar del agua, necesitas tomar en consideración otros aspectos que repercuten ante la escasez del agua y su falta de equidad en la distribución, por señalar algunos aspectos…

Es cierto -intervino el amigo de la mesura-, hablar del agua no es algo simple ni tampoco relativo a una parte del tiempo, es decir, no se puede hablar del hoy, sino del futuro, lo que se pronostica para la permanencia de la vida en el planeta es de tintes de tragedia, y la evidencia, en el comportamiento de la naturaleza, debe preocuparnos a todos, por lo tanto, es obligación de todos cuidar este recurso natural que cada día resulta insuficiente…

Tienen razón -respondió el aludido-, viéndolo desde ese punto de vista me parece que es importante tomar de los ejemplos que están ocurriendo, tan solo en nuestro país, donde se asocia la naturaleza por la falta de lluvias y la ineptitud de un gobernante que piensa que el dinero lo resuelve todo…

Diste en el clavo -lo interrumpieron-, hasta que dijiste algo sensato, pues ni tu dinero podrá resolver el problema del agua y de la extrema escasez que se tiene en otros lugares…

Bueno, regresando al punto -retomó la palabra el interrumpido-, me parece que aquí, en el caso que se comenta del estado norteño, lo debemos contemplar como una voz de alerta para proyectar a futuro las formas de cómo podemos actuar para enfrentar un fenómeno tan complejo y, sobre todo, pensar en las generaciones venideras.

Me parece que en este asunto se pueden considerar tres aspectos fundamentales: el primero, el comportamiento de la naturaleza, en seguida la actuación de la clase política, al final, la obligación de las personas en su cuidado…

Me parece bien tu propuesta -dijo quien había sugerido el tema-, pues la naturaleza tiene, me parece, el papel más importante en este ciclo, pues nuestra dependencia hacía ella es prioritaria, sin embargo, ante lo desconocido es imperioso determinar las formas de captación del agua cuando recibamos su generosidad y nos proporcione lluvias abundantes para almacenarla, digo, creo esa sería una buena forma…

Bien por tu comentario -lo atajaron-, la naturaleza nos da, pero quienes se encargan de normar su uso, me refiero a las autoridades y gobierno, tienen que actuar de manera responsable, sin dar concesiones, porque, al parecer, el agua se ha privatizado lentamente, pero lo han permitido, como ejemplo, cuánta agua consumen, se aprovechan, las grandes empresas refresqueras, por citar un caso, que pagan una miseria por cada litro de agua que transforman en refresco y que multiplican en mil por ciento sus ganancias, por eso, yo creo que la responsabilidad única, en caso de seguir otorgando concesiones, es del gobierno, o de quien lo permita, entintadas, en muchos casos, de corrupción, por “regalar” el agua a los ricos…

Ciertamente -tomó la palabra el amigo de la cordura-, los criterios de cada uno respecto del origen de la participación de las autoridades en torno al asunto del agua, convertido en problema, debe contar con un elemento importante para su equilibrio, me refiero a la sociedad consumidora, pues, en muchos casos, se actúa de manera inconsciente, desperdiciando y derrochando este vital liquido; aquí, es imperioso replantear, o mejor dicho, construir las formas culturales necesarias, para fomentar su cuidado, sancionar y castigar a quien cometa o propicie actos en contra del uso correcto del agua, además, enseñarles a las “nuevas generaciones” sobre el cuidado del agua y del futuro que les espera en caso de cuidarla…

Nos falta tiempo y espacio -comenté- para hablar de algo tan importante para todos, así es que les sugiero dejemos el tema para la otra reunión. Ahora, tomemos otra taza de café, yo la invito…

El agua es el elemento y principio de las cosas.

Tales de Mileto

Para tranquilidad de muchos, la temporada de lluvias, aunque retrasada por diversas circunstancias, ha traído el beneplácito para la gente del campo, aunque, por consecuencia, se deriva en un beneficio social, siendo en el campo donde se producen los principales productos alimenticios, por lo tanto, el agua siempre será considerada como la principal fuente para la vida. Este era mi pensamiento al encontrarme protegido, obvio, de la lluvia, bajo uno de los portales del centro de la capital; por supuesto, disfrutando la frescura de la humedad, así como también el andar de las personas que cruzaban por el lugar.


A la distancia pude observar que se acercaba el amigo de la bonanza, ataviado con una elegante gabardina, un enorme paraguas, así como unos guantes que, seguramente, los usaba para no mojarse las manos; seguramente, quien lo miraba no podía evitar sonreírse ante tanta excentricidad. Cuando llegó a mi lado, me sugirió caminar juntos hasta el lugar de la reunión, con mi aceptación, le pedí ya no extendiera la sombrilla, pues solamente cruzaríamos de un portal al otro, así lo hicimos y llegamos al establecimiento donde ya nos esperaban el resto de los amigos, al momento de entrar, de inmediato fuimos recibidos con un cálido abrazo y fuerte apretón de manos, al tiempo que pedíamos se nos sirviera nuestra taza de café acostumbrada.

Con esto de las lluvias, me parece un buen tema hablar del agua -dijo el amigo de la inmejorable posición económica- y de que somos afortunados por vivir en nuestro estado de Tlaxcala, pues nunca tendremos problemas con el agua, como ocurre en otros lugares, no solo del país, sino del mundo, además, en mi casa, tengo una enorme cisterna que, si llegará a faltarme el agua, ni cuenta de daría…

Egoístas son tus palabras -le refutó el amigo de los desacuerdos-, si propones un tema, es para hablar del problema, no de las facilidades que tienes particularmente, por eso si quieres hablar del agua, necesitas tomar en consideración otros aspectos que repercuten ante la escasez del agua y su falta de equidad en la distribución, por señalar algunos aspectos…

Es cierto -intervino el amigo de la mesura-, hablar del agua no es algo simple ni tampoco relativo a una parte del tiempo, es decir, no se puede hablar del hoy, sino del futuro, lo que se pronostica para la permanencia de la vida en el planeta es de tintes de tragedia, y la evidencia, en el comportamiento de la naturaleza, debe preocuparnos a todos, por lo tanto, es obligación de todos cuidar este recurso natural que cada día resulta insuficiente…

Tienen razón -respondió el aludido-, viéndolo desde ese punto de vista me parece que es importante tomar de los ejemplos que están ocurriendo, tan solo en nuestro país, donde se asocia la naturaleza por la falta de lluvias y la ineptitud de un gobernante que piensa que el dinero lo resuelve todo…

Diste en el clavo -lo interrumpieron-, hasta que dijiste algo sensato, pues ni tu dinero podrá resolver el problema del agua y de la extrema escasez que se tiene en otros lugares…

Bueno, regresando al punto -retomó la palabra el interrumpido-, me parece que aquí, en el caso que se comenta del estado norteño, lo debemos contemplar como una voz de alerta para proyectar a futuro las formas de cómo podemos actuar para enfrentar un fenómeno tan complejo y, sobre todo, pensar en las generaciones venideras.

Me parece que en este asunto se pueden considerar tres aspectos fundamentales: el primero, el comportamiento de la naturaleza, en seguida la actuación de la clase política, al final, la obligación de las personas en su cuidado…

Me parece bien tu propuesta -dijo quien había sugerido el tema-, pues la naturaleza tiene, me parece, el papel más importante en este ciclo, pues nuestra dependencia hacía ella es prioritaria, sin embargo, ante lo desconocido es imperioso determinar las formas de captación del agua cuando recibamos su generosidad y nos proporcione lluvias abundantes para almacenarla, digo, creo esa sería una buena forma…

Bien por tu comentario -lo atajaron-, la naturaleza nos da, pero quienes se encargan de normar su uso, me refiero a las autoridades y gobierno, tienen que actuar de manera responsable, sin dar concesiones, porque, al parecer, el agua se ha privatizado lentamente, pero lo han permitido, como ejemplo, cuánta agua consumen, se aprovechan, las grandes empresas refresqueras, por citar un caso, que pagan una miseria por cada litro de agua que transforman en refresco y que multiplican en mil por ciento sus ganancias, por eso, yo creo que la responsabilidad única, en caso de seguir otorgando concesiones, es del gobierno, o de quien lo permita, entintadas, en muchos casos, de corrupción, por “regalar” el agua a los ricos…

Ciertamente -tomó la palabra el amigo de la cordura-, los criterios de cada uno respecto del origen de la participación de las autoridades en torno al asunto del agua, convertido en problema, debe contar con un elemento importante para su equilibrio, me refiero a la sociedad consumidora, pues, en muchos casos, se actúa de manera inconsciente, desperdiciando y derrochando este vital liquido; aquí, es imperioso replantear, o mejor dicho, construir las formas culturales necesarias, para fomentar su cuidado, sancionar y castigar a quien cometa o propicie actos en contra del uso correcto del agua, además, enseñarles a las “nuevas generaciones” sobre el cuidado del agua y del futuro que les espera en caso de cuidarla…

Nos falta tiempo y espacio -comenté- para hablar de algo tan importante para todos, así es que les sugiero dejemos el tema para la otra reunión. Ahora, tomemos otra taza de café, yo la invito…