/ viernes 9 de julio de 2021

Anatomía de lo Social | Mis tres amigos y las obras en Tlaxcala

Contra toda opinión, no son los pintores sino los espectadores quienes hacen los cuadros.

Marcel Duchamp

A pesar del frío de la tarde, así como una lluvia pertinaz, no fueron obstáculo para reunirnos con ese triple propósito: disfrutar de una deliciosa taza de café, compartir los anecdóticos comentarios personales y, desde luego, la compañía de los amigos que, por décadas, nos ha unido esa amistad construida desde las aulas de la escuela, donde recibimos las primeras letras y aprendimos de la historia, cimientos de lo que hoy hemos podido lograr, no solo en lo académico, sino además en el ámbito profesional y laboral, aunque no todos con el mismo éxito, pero sí con la satisfacción de lo conseguido hasta ahora.

Instalados en los lugares acostumbrados, sin consideración al espacio provocado por la pandemia, aunque sin omitirlo tampoco, pues manteníamos el cuidado para evitar cualquier tipo de problemas de salud; luego entonces ya reunidos y con la taza de café en las manos, nos dispusimos a iniciar nuestra conversación, aunque para no variar, el adelantado de siempre fue el que tomó la palabra diciendo: les dejo mi opinión considerando el cambio de imagen que ha tenido Tlaxcala, no solo por la obra magnifica de vialidad que une a la capital con la ciudad rielera, pues eso permite a los viajeros reducir su tiempo en el traslado de un lugar a otro, ni qué decir de los arreglos a los alrededores de la central camionera, el zócalo capitalino y la plaza donde se realizan las ventas de artesanías, bueno, suspendidas por el momento, pero que de alguna manera el cambio o, mejor dicho, los arreglos, le darán un aspecto diferente a ese espacio de la cultura, por las artesanías que ahí se exponen.

Espera un momento -lo interrumpió el amigo de las inconformidades cotidianas-, te quiero decir que para poder afirmar algo debes de conocerlo a la perfección, en consecuencia emitir cualquier tipo de comentario; en primer lugar la “súper carretera” tiene muchas deficiencias, les falta peralte a muchas curvas, las intersecciones se convierten en un peligro por la falta de orientación previa para determinar el camino a tomar, el exceso de vibradores, topes, algunos, por no decir todos, inútiles, pues ni siquiera sirven para disminuir la velocidad, ahora bien, todavía no asegures nada que aún está inconcluso, como es esa obra a la que te refieres.

Bueno, quizá tengas razón -le refutaron-, pero qué me dices del ahorro del tiempo, fácil son de quince a veinte minutos en ese viaje…

Espera, que aún no termino -lo atajaron-, todavía no termino, pues me falta hablar de lo absurdo sobre las modificaciones hechas en la central y el centro de Tlaxcala, pues con tanto adorno, que ni siquiera tiene una buena vista, se cayó en lo ridículo, pues es totalmente anti-funcional, semáforos instalados donde no se necesitan, topes muy grandes, detención del tráfico, también, por ejemplo, si bajas de la Escuela Técnica, con el paradero de combis y la reducción del acotamiento, se convierte en un verdadero embrollo; ahora, para terminar, en el parque y en la plaza adjunta, con el cambio de adoquines se han tardado una eternidad, y lo peor, están trazando líneas que al parecer denotan una reducción a las vialidades, como si no fuera suficiente el gran número de vehículos que transitan por esos lugares, en fin, todo un caos provocado por la falta de visión, pues nada tiene que ver lo “bonito” con lo funcional, lástima de inversión, pues es casi seguro que la nueva administración municipal traerá sus propias ideas y hará muchos “arreglos”…

Sinceramente estoy preocupado -intervino el amigo de la mesura-, no por las inversiones, ni por las pésimas ideas de quienes proyectaron los cambios en la imagen citadina, más bien, es por las consecuencias, ya veremos los graves problemas viales, como ha venido ocurriendo, cuando por cualquier motivo cierran el acceso al centro de la ciudad, todo un caos, pero bueno, mi preocupación se queda para el futuro, ojalá, así se espera, que las nuevas autoridades hagan lo que puedan en este sentido.

  • Con mi oferta de saborear una taza de café adicional, los interrumpí para terminar con el asunto y dedicarnos a otros temas de mayor importancia…

Contra toda opinión, no son los pintores sino los espectadores quienes hacen los cuadros.

Marcel Duchamp

A pesar del frío de la tarde, así como una lluvia pertinaz, no fueron obstáculo para reunirnos con ese triple propósito: disfrutar de una deliciosa taza de café, compartir los anecdóticos comentarios personales y, desde luego, la compañía de los amigos que, por décadas, nos ha unido esa amistad construida desde las aulas de la escuela, donde recibimos las primeras letras y aprendimos de la historia, cimientos de lo que hoy hemos podido lograr, no solo en lo académico, sino además en el ámbito profesional y laboral, aunque no todos con el mismo éxito, pero sí con la satisfacción de lo conseguido hasta ahora.

Instalados en los lugares acostumbrados, sin consideración al espacio provocado por la pandemia, aunque sin omitirlo tampoco, pues manteníamos el cuidado para evitar cualquier tipo de problemas de salud; luego entonces ya reunidos y con la taza de café en las manos, nos dispusimos a iniciar nuestra conversación, aunque para no variar, el adelantado de siempre fue el que tomó la palabra diciendo: les dejo mi opinión considerando el cambio de imagen que ha tenido Tlaxcala, no solo por la obra magnifica de vialidad que une a la capital con la ciudad rielera, pues eso permite a los viajeros reducir su tiempo en el traslado de un lugar a otro, ni qué decir de los arreglos a los alrededores de la central camionera, el zócalo capitalino y la plaza donde se realizan las ventas de artesanías, bueno, suspendidas por el momento, pero que de alguna manera el cambio o, mejor dicho, los arreglos, le darán un aspecto diferente a ese espacio de la cultura, por las artesanías que ahí se exponen.

Espera un momento -lo interrumpió el amigo de las inconformidades cotidianas-, te quiero decir que para poder afirmar algo debes de conocerlo a la perfección, en consecuencia emitir cualquier tipo de comentario; en primer lugar la “súper carretera” tiene muchas deficiencias, les falta peralte a muchas curvas, las intersecciones se convierten en un peligro por la falta de orientación previa para determinar el camino a tomar, el exceso de vibradores, topes, algunos, por no decir todos, inútiles, pues ni siquiera sirven para disminuir la velocidad, ahora bien, todavía no asegures nada que aún está inconcluso, como es esa obra a la que te refieres.

Bueno, quizá tengas razón -le refutaron-, pero qué me dices del ahorro del tiempo, fácil son de quince a veinte minutos en ese viaje…

Espera, que aún no termino -lo atajaron-, todavía no termino, pues me falta hablar de lo absurdo sobre las modificaciones hechas en la central y el centro de Tlaxcala, pues con tanto adorno, que ni siquiera tiene una buena vista, se cayó en lo ridículo, pues es totalmente anti-funcional, semáforos instalados donde no se necesitan, topes muy grandes, detención del tráfico, también, por ejemplo, si bajas de la Escuela Técnica, con el paradero de combis y la reducción del acotamiento, se convierte en un verdadero embrollo; ahora, para terminar, en el parque y en la plaza adjunta, con el cambio de adoquines se han tardado una eternidad, y lo peor, están trazando líneas que al parecer denotan una reducción a las vialidades, como si no fuera suficiente el gran número de vehículos que transitan por esos lugares, en fin, todo un caos provocado por la falta de visión, pues nada tiene que ver lo “bonito” con lo funcional, lástima de inversión, pues es casi seguro que la nueva administración municipal traerá sus propias ideas y hará muchos “arreglos”…

Sinceramente estoy preocupado -intervino el amigo de la mesura-, no por las inversiones, ni por las pésimas ideas de quienes proyectaron los cambios en la imagen citadina, más bien, es por las consecuencias, ya veremos los graves problemas viales, como ha venido ocurriendo, cuando por cualquier motivo cierran el acceso al centro de la ciudad, todo un caos, pero bueno, mi preocupación se queda para el futuro, ojalá, así se espera, que las nuevas autoridades hagan lo que puedan en este sentido.

  • Con mi oferta de saborear una taza de café adicional, los interrumpí para terminar con el asunto y dedicarnos a otros temas de mayor importancia…