/ viernes 28 de enero de 2022

Anatomía de lo Social | Tiempo presente

El instante es la continuidad del tiempo, pues une el tiempo pasado con el tiempo futuro.

Aristóteles

En un apresurado avance del primer mes del año, se habían construido, para su inicio, una serie de expectativas donde los aspectos de lo cotidiano podrían modificarse, sin embargo, quizá por el aparente breve espacio en el tiempo, o bien por la negligencia e ignorancia de las autoridades correspondientes, seguimos bajo las mismas condiciones y circunstancias del año próximo pasado, desde luego, en situaciones que merecían ser atendidas, con el propósito de mejorarlas para el bienestar de la ciudadanía.

Hasta el hartazgo, se han mencionado los problemas de la circulación en la capital del estado, causando, además de lo referido, la mala imagen que se llevan los turistas nacionales y extranjeros que nos visitan; ante la anarquía existente en la distribución de espacios donde se expenden artesanías y otro tipo de productos; de alguna manera, con la buena disposición de los artesanos y comerciantes, seguramente se posibilitaría la reubicación e instalación de las formas anteriores; es decir, se resuelvan los tiempos y los espacios en beneficio de todos.

Por un lado, sin menoscabar la fuente de ingresos de las familias expositoras, se puede determinar que las plazas antes utilizadas se reincorporen a los lugares que anteriormente se ocupaban, esto evitaría el comercio informal, liberando el centro y restaurando su buena imagen, en cuanto a su arquitectura y espacios históricos.

Bajo este argumento, se cambiarían a todos los invasores de las banquetas circundantes a la Plaza de la Constitución, tanto de las vialidades como de las banquetas; por supuesto que también se haga un análisis de los ingresos, considerando una media para “cobrarles” las cuotas de uso del suelo, pues al parecer, bajo el arbitrio de autoridades, les multiplicaron las cuotas estimándose que las ganancias se reducirían significativamente para quienes tienen en ese lugar, y en otros de similares formas, las fuentes de trabajo y de subsistencia.

Más allá de los señalamientos, ojalá aquellos que cobran por prestarle un servicio al pueblo, hagan lo que les corresponde, no solo en este apartado de lo que ocurre en el centro de la capital, seguro también pasa en otras ciudades del estado, para que el anhelado proyecto de ser un lugar atractivo para el turismo pueda conseguirse.

En otro orden de ideas, en relación al tiempo, es importante reconocer, porque hay personas conocidas bajo este supuesto, la aplicación del Programa Pensión para el Bienestar de las Personas Adultas Mayores, cuyo beneficio les ha sido concedido, el comentario, más en el sentido de los años cumplidos, sesenta y cinco para ser más precisos, se trata de la simplificación del registro, sin tantos requisitos, solo los indispensables, como se hacia en otros tiempos, de alguna manera, en consideración a la importancia de la aplicación del programa, es evidente, la aceptación, no solo de las autoridades del ramo, sino también de la utilidad de los recursos, en la adquisición de productos que satisfacen algunas de las necesidades primarias, entre ellas, la salud y la alimentación.

Aunque hay quienes se han inconformado en contra de algunos elegibles, la gran mayoría esta de acuerdo con el decreto del gobierno, más aún cuando ya han recibido su dinero.

Acotados los temas anteriores, no se podía soslayar la tradicionalmente llamada cuesta de enero, con sus peculiaridades, con la amenaza del virus mutante, que sigue causando estragos, además de la salud, en alteraciones a la economía de todos, además en los obligados cambios de las actividades acostumbradas; causando una sicosis colectiva, ante las altas y bajas en todas las estadísticas

Desde lo económico, de lo más destacable fue el aumento en los precios de las gasolinas, en muchos lugares en más de 20 pesos por litro de magna y hasta casi 23 pesos por la premium, en consecuencia, los aumentos a muchos de los productos de primera necesidad, algunos alcanzando precios estratosféricos, no vitsos en mucho años; de cualquier manera, el consumo no se detuvo, se siguieron comprando en los mercados, establecidos y ambulantes, aguacates, limones y frutas, aunque convertidas en inalcanzables para muchos.

En contrasentido de lo bueno y lo malo, se puede decir que el incremento al precio por barril de petróleo, casi a 100 dólares, pueda ser un paliativo para el desarrollo del país, que buena falta nos hace, para poder recuperar o lograr, cuando menos, una calidad decorosa para la mayoría de los pobladores de nuestra nación.

Por otro lado, también ha causado beneplácito la negación para el extitular de Pemex de llevar en libertad el proceso que se le sigue desde hace algunos años por su mala actuación al frente de esa dependencia, así como por el evidente enriquecimiento ilícito y sus tratos con empresas, cuyos fraudes fueron multimillonarios; entonces, para concluir, gobierno, salud, sociedad, corrupción, son temas que siguen vigentes en este tiempo presente.


El instante es la continuidad del tiempo, pues une el tiempo pasado con el tiempo futuro.

Aristóteles

En un apresurado avance del primer mes del año, se habían construido, para su inicio, una serie de expectativas donde los aspectos de lo cotidiano podrían modificarse, sin embargo, quizá por el aparente breve espacio en el tiempo, o bien por la negligencia e ignorancia de las autoridades correspondientes, seguimos bajo las mismas condiciones y circunstancias del año próximo pasado, desde luego, en situaciones que merecían ser atendidas, con el propósito de mejorarlas para el bienestar de la ciudadanía.

Hasta el hartazgo, se han mencionado los problemas de la circulación en la capital del estado, causando, además de lo referido, la mala imagen que se llevan los turistas nacionales y extranjeros que nos visitan; ante la anarquía existente en la distribución de espacios donde se expenden artesanías y otro tipo de productos; de alguna manera, con la buena disposición de los artesanos y comerciantes, seguramente se posibilitaría la reubicación e instalación de las formas anteriores; es decir, se resuelvan los tiempos y los espacios en beneficio de todos.

Por un lado, sin menoscabar la fuente de ingresos de las familias expositoras, se puede determinar que las plazas antes utilizadas se reincorporen a los lugares que anteriormente se ocupaban, esto evitaría el comercio informal, liberando el centro y restaurando su buena imagen, en cuanto a su arquitectura y espacios históricos.

Bajo este argumento, se cambiarían a todos los invasores de las banquetas circundantes a la Plaza de la Constitución, tanto de las vialidades como de las banquetas; por supuesto que también se haga un análisis de los ingresos, considerando una media para “cobrarles” las cuotas de uso del suelo, pues al parecer, bajo el arbitrio de autoridades, les multiplicaron las cuotas estimándose que las ganancias se reducirían significativamente para quienes tienen en ese lugar, y en otros de similares formas, las fuentes de trabajo y de subsistencia.

Más allá de los señalamientos, ojalá aquellos que cobran por prestarle un servicio al pueblo, hagan lo que les corresponde, no solo en este apartado de lo que ocurre en el centro de la capital, seguro también pasa en otras ciudades del estado, para que el anhelado proyecto de ser un lugar atractivo para el turismo pueda conseguirse.

En otro orden de ideas, en relación al tiempo, es importante reconocer, porque hay personas conocidas bajo este supuesto, la aplicación del Programa Pensión para el Bienestar de las Personas Adultas Mayores, cuyo beneficio les ha sido concedido, el comentario, más en el sentido de los años cumplidos, sesenta y cinco para ser más precisos, se trata de la simplificación del registro, sin tantos requisitos, solo los indispensables, como se hacia en otros tiempos, de alguna manera, en consideración a la importancia de la aplicación del programa, es evidente, la aceptación, no solo de las autoridades del ramo, sino también de la utilidad de los recursos, en la adquisición de productos que satisfacen algunas de las necesidades primarias, entre ellas, la salud y la alimentación.

Aunque hay quienes se han inconformado en contra de algunos elegibles, la gran mayoría esta de acuerdo con el decreto del gobierno, más aún cuando ya han recibido su dinero.

Acotados los temas anteriores, no se podía soslayar la tradicionalmente llamada cuesta de enero, con sus peculiaridades, con la amenaza del virus mutante, que sigue causando estragos, además de la salud, en alteraciones a la economía de todos, además en los obligados cambios de las actividades acostumbradas; causando una sicosis colectiva, ante las altas y bajas en todas las estadísticas

Desde lo económico, de lo más destacable fue el aumento en los precios de las gasolinas, en muchos lugares en más de 20 pesos por litro de magna y hasta casi 23 pesos por la premium, en consecuencia, los aumentos a muchos de los productos de primera necesidad, algunos alcanzando precios estratosféricos, no vitsos en mucho años; de cualquier manera, el consumo no se detuvo, se siguieron comprando en los mercados, establecidos y ambulantes, aguacates, limones y frutas, aunque convertidas en inalcanzables para muchos.

En contrasentido de lo bueno y lo malo, se puede decir que el incremento al precio por barril de petróleo, casi a 100 dólares, pueda ser un paliativo para el desarrollo del país, que buena falta nos hace, para poder recuperar o lograr, cuando menos, una calidad decorosa para la mayoría de los pobladores de nuestra nación.

Por otro lado, también ha causado beneplácito la negación para el extitular de Pemex de llevar en libertad el proceso que se le sigue desde hace algunos años por su mala actuación al frente de esa dependencia, así como por el evidente enriquecimiento ilícito y sus tratos con empresas, cuyos fraudes fueron multimillonarios; entonces, para concluir, gobierno, salud, sociedad, corrupción, son temas que siguen vigentes en este tiempo presente.