Una salud demasiado espléndida es inquietante, pues su vecina, la enfermedad, está presta siempre a abatirla.
Giovanni Papini
En comparación con otros lugares del país, el estado avanza muy lentamente en la aplicación de la vacuna contra la Covid-19, a pesar de las declaraciones sobre los avances al respecto, en consecuencia, todavía hay miles de personas en espera de recibir el antiviral, sin tener certeza de cuándo y cómo habría de efectuarse tan esperado evento; por ello, es importante que las autoridades responsables de coordinar la campaña, informen a la gente, los tiempos, las formas y los lugares en donde habrán de acudir los interesados para su inoculación.
Más allá de los procesos, existen otras áreas donde también debe existir vigilancia en cuanto a los calendarios reales de aplicación de las vacunas, es decir, que cuando aparezca información falsa al respecto, de manera inmediata intervengan para sancionar, como corresponda, a la gente inescrupulosa, que se atreve a “jugar” con la salud de las personas; por ejemplo, hace unos días circuló, en las redes sociales, que para el municipio de Tlaxcala, se establecía un calendario de aplicación, justamente en el periodo de esta semana; tres días hubieron de trascurrir para desmentir la información, cuando muchos ya se preparaban para acudir a los lugares y horarios señalados.
Desde luego, también debe mencionarse el problema de registro de los beneficiarios, pues la incompetencia de la tecnología y de quienes la ocupaban, retraso en mucho el proceso para apuntarse, a pesar del supuesto orden jerarquizado por años cumplidos, dicho de otra manera, las plataformas utilizadas para este fin, fueron, no solo insuficientes, sino además, inútiles en los procedimientos, pues muchas veces, ya avanzado el registro, la plataforma se cerraba bajo el argumento de que debía repetirse el mismo, en otro momento.
Salvado el escollo, registradas las personas, se presentaron otros problemas, verbigracia, cuando por fin se obtenía el registro correspondiente, se enviaba una hoja con un número de folio, bajo el supuesto de ser candidatos a la vacuna, y de ser avisados mediante un correo electrónico o una llamada telefónica, todavía en estos momentos, hay quienes se encuentran esperando el supuesto comunicado.
Mientras eso ocurre, todavía, en voz del delegado de la Secretaría de Bienestar, se le exhorta a los adultos mayores a tener “paciencia y calma” pues existen los biológicos necesarios para atender a este sector de la sociedad, sin embargo faltan más de la mitad de municipios de Tlaxcala para ser atendidos, aunque, el funcionario, se cura en salud, diciendo que por la alta demanda de biológicos se han tenido algunos contratiempos durante la jornada, así como el mal argumento de que muchas personas no han sido localizadas, vía telefónica, porque, al parecer cambiaron de número, pero que siguen contemplados para esta etapa.
Aunque debe reconocerse el trabajo realizado y cumplido, en cuanto han sido vacunados los médicos, enfermeras, así como otros trabajadores de la salud, que se encuentran en la primera línea de atención; en algunos casos ya con la segunda dosis recibida, debe darse ahora prioridad a todos los adultos mayores, de los 60 municipios, para lograr la cobertura esperada y seguir con el orden establecido por la misma Secretaria de Salud; por lo tanto, deben existir más acciones y menos palabras; simplificar, ya con la experiencia adquirida en los inicios de la campaña, los procedimientos, homogeneizar los documentos requeridos en todos los lugares y evitar contradicciones en este caso; desde luego esto debe anticiparse, pues ha ocurrido que cuando una persona llega al punto de la aplicación, se la niegan por no llevar uno de los documentos requeridos, por supuesto que también las personas deben hacer conciencia, y cumplir con los requisitos, con ello, podrán recibir el beneficio de la vacuna.
Ahora también, queda la solicitud del apresuramiento, pues falta más del 50 por ciento de los municipios por atender y también las personas que están fuera del rango de la tercera edad; así es que, ojalá las autoridades hagan un esfuerzo mayor y pronto se termine con el calvario de la vacunación.
