/ lunes 17 de diciembre de 2018

Añoranza del pasado

Acción Nacional, desde su fundación en 1939, ha impulsado el fortalecimiento de las instituciones públicas, la autonomía, la transparencia y apego al marco jurídico de decisiones (qué, por qué, cómo, quién y dónde) y recursos económicos y materiales (cuánto) porque, a final de cuentas, el dinero que ingresa al gobierno, debe ser orientado para el beneficio de todos los habitantes de este país.

Este país requiere de un Estado de derecho efectivo, del respeto a las instituciones, a su autonomía e independencia. Y desafortunadamente, el signo de este gobierno es inhibir todo aquello que no le gusta, lo que no es coincidente con él, así sea con estrategias de violencia política, imposiciones y simulaciones.

La consigna del nuevo gobierno -de la 4t- es desaparecer cualquier tipo de pensamiento que no esté alineado a su propia forma de ver las cosas: eliminó áreas importantes de la administración pública federal.

El Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación, órgano autónomo que permite evaluar la calidad educativa, dejará de existir con la derogación de la reforma educativa. Al margen de la decisión, es indispensable evaluar de forma permanente a los profesores, con independencia -sin obedecer a compromisos-, para aplicar los correctivos correspondientes. Solo así se podrá enfrentar el problema que tenemos en el proceso enseñanza aprendizaje. El gobierno debe proporcionar herramientas óptimas para que las niñas, niños y jóvenes desarrollen sus habilidades y eso comienza con la preparación, capacidades y compromiso del cuerpo magisterial.

El presidente cuenta con legitimidad y los votos legislativos suficientes para impulsar sus programas y proyectos. Lo preocupante es desconocer lo que hemos avanzado, gracias a la pluralidad de todos los actores políticos; desde esta trinchera política se comprende la falta de entendimiento del gobierno porque, por más de 18 años, fueron opositores radicales a cualquier propuesta, la consigna era no porque no.

Para el GPPAN, no es nuevo, fuimos minoría en muchas ocasiones, nunca apéndice ni organismo satelital para cubrir las apariencias democráticas. La diferencia siempre ha sido el sentido de responsabilidad en la búsqueda del bien común, construir, más que destruir y obstruir.

Rápido olvidó el presidente que en su momento él fue parte de las decisiones del PRI. Luego, por decisiones internas se dio la ruptura y se creó el PRD, partido que nace de uniones entre tricolores e integrantes de la izquierda. Posteriormente, después de 2012, ante la complejidad y resistencia de los militantes para que las decisiones de AMLO se perpetuarán en el partido del sol azteca, se dio la fractura y nace Morena. En ninguno de los casos señalados es producto de la suma de minorías.

El presidente tampoco debe olvidar que su triunfo se debe a que en México, el pasado primero de julio se votó por las promesas que se hicieron respecto de un futuro distinto, con libertades, derechos, con seguridad, sin corrupción, con servicios públicos de calidad, generación de oportunidades para todos los que habitamos este gran país.

Por desgracia, la añoranza al México de la época adulta del hoy presidente, al de las décadas de los setentas y ochentas, es vigente en su pensamiento. Lo que estamos viendo es un retroceso que nos va a encasillar, no nos permitirá crecer (como sucedió en el pasado reciente). Con estas medidas se condena a los jóvenes, a los niños, a las nuevas generaciones a no mejorar su presente.

Y retomo la principal preocupación de los mexicanos, seguridad pública. El problema es muy complejo porque la delincuencia organizada diversificó sus delitos, se tiene una lógica de franquicias que les permiten tener control de robo, tráfico de drogas y armas, secuestró, trata de personas. Es lamentable que no exista en el Plan de Gobierno, un solo párrafo, diagnóstico o directriz sobre la forma cómo se va a enfrentar el problema.

Eso sí, se cuenta ya con una ley, votada por la mayoría legislativa, que ni es autónoma y, lo peor, no fue sensible al reclamo de evitar el "fiscal carnal", ahora tendremos, como se dice atinadamente, “fiscal a modo, me canso ganso”. El sello de la casa, el autoritarismo.

Se podrá diferir, estar en contra o no querer aceptarlo pero este país ya avanzó; el repetir modelos antiguos no va con un país de futuro. Volver a las imposiciones, a la aplicación de recetas de control absoluto del gobierno, de mayoriteos legislativos, de eliminación de pesos y contrapesos del poder público, de cooptación de derechos y libertades, de la violencia política en contra de los que pensamos distinto (dispuestos al debate público, con argumentos técnicos y elementos jurídicos), de la cerrazón para no escuchar, ni atender a voces distintas, además del impulso constante a la identificación de enemigos (conservadores, liberales, opositores, fifís), detonan condiciones y exabruptos como el que sufrieron trabajadores, que no ministros, de la Suprema Corte de Justicia de la Nación. Alarmante.


SEAMOS SERIOS

A propósito del cambio de poderes en Puebla, la gobernadora Martha Érika Alonso, ante las amenazas de la mayoría del Congreso local y el aval del presidente, tuvo que tomar protesta ante el Poder Judicial del Estado. El mayor de los éxitos para ella y su equipo.

El mensaje presidencial es grave y sectario, porque reconoce el triunfo de los de Morena y minimiza las victorias de sus opositores, tan legales y legítimos como los de él y su partido. Argumentó que “no era prudente” acudir a Puebla. ¿Es o no es presidente de todos los mexicanos?


*Diputada federal

Acción Nacional, desde su fundación en 1939, ha impulsado el fortalecimiento de las instituciones públicas, la autonomía, la transparencia y apego al marco jurídico de decisiones (qué, por qué, cómo, quién y dónde) y recursos económicos y materiales (cuánto) porque, a final de cuentas, el dinero que ingresa al gobierno, debe ser orientado para el beneficio de todos los habitantes de este país.

Este país requiere de un Estado de derecho efectivo, del respeto a las instituciones, a su autonomía e independencia. Y desafortunadamente, el signo de este gobierno es inhibir todo aquello que no le gusta, lo que no es coincidente con él, así sea con estrategias de violencia política, imposiciones y simulaciones.

La consigna del nuevo gobierno -de la 4t- es desaparecer cualquier tipo de pensamiento que no esté alineado a su propia forma de ver las cosas: eliminó áreas importantes de la administración pública federal.

El Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación, órgano autónomo que permite evaluar la calidad educativa, dejará de existir con la derogación de la reforma educativa. Al margen de la decisión, es indispensable evaluar de forma permanente a los profesores, con independencia -sin obedecer a compromisos-, para aplicar los correctivos correspondientes. Solo así se podrá enfrentar el problema que tenemos en el proceso enseñanza aprendizaje. El gobierno debe proporcionar herramientas óptimas para que las niñas, niños y jóvenes desarrollen sus habilidades y eso comienza con la preparación, capacidades y compromiso del cuerpo magisterial.

El presidente cuenta con legitimidad y los votos legislativos suficientes para impulsar sus programas y proyectos. Lo preocupante es desconocer lo que hemos avanzado, gracias a la pluralidad de todos los actores políticos; desde esta trinchera política se comprende la falta de entendimiento del gobierno porque, por más de 18 años, fueron opositores radicales a cualquier propuesta, la consigna era no porque no.

Para el GPPAN, no es nuevo, fuimos minoría en muchas ocasiones, nunca apéndice ni organismo satelital para cubrir las apariencias democráticas. La diferencia siempre ha sido el sentido de responsabilidad en la búsqueda del bien común, construir, más que destruir y obstruir.

Rápido olvidó el presidente que en su momento él fue parte de las decisiones del PRI. Luego, por decisiones internas se dio la ruptura y se creó el PRD, partido que nace de uniones entre tricolores e integrantes de la izquierda. Posteriormente, después de 2012, ante la complejidad y resistencia de los militantes para que las decisiones de AMLO se perpetuarán en el partido del sol azteca, se dio la fractura y nace Morena. En ninguno de los casos señalados es producto de la suma de minorías.

El presidente tampoco debe olvidar que su triunfo se debe a que en México, el pasado primero de julio se votó por las promesas que se hicieron respecto de un futuro distinto, con libertades, derechos, con seguridad, sin corrupción, con servicios públicos de calidad, generación de oportunidades para todos los que habitamos este gran país.

Por desgracia, la añoranza al México de la época adulta del hoy presidente, al de las décadas de los setentas y ochentas, es vigente en su pensamiento. Lo que estamos viendo es un retroceso que nos va a encasillar, no nos permitirá crecer (como sucedió en el pasado reciente). Con estas medidas se condena a los jóvenes, a los niños, a las nuevas generaciones a no mejorar su presente.

Y retomo la principal preocupación de los mexicanos, seguridad pública. El problema es muy complejo porque la delincuencia organizada diversificó sus delitos, se tiene una lógica de franquicias que les permiten tener control de robo, tráfico de drogas y armas, secuestró, trata de personas. Es lamentable que no exista en el Plan de Gobierno, un solo párrafo, diagnóstico o directriz sobre la forma cómo se va a enfrentar el problema.

Eso sí, se cuenta ya con una ley, votada por la mayoría legislativa, que ni es autónoma y, lo peor, no fue sensible al reclamo de evitar el "fiscal carnal", ahora tendremos, como se dice atinadamente, “fiscal a modo, me canso ganso”. El sello de la casa, el autoritarismo.

Se podrá diferir, estar en contra o no querer aceptarlo pero este país ya avanzó; el repetir modelos antiguos no va con un país de futuro. Volver a las imposiciones, a la aplicación de recetas de control absoluto del gobierno, de mayoriteos legislativos, de eliminación de pesos y contrapesos del poder público, de cooptación de derechos y libertades, de la violencia política en contra de los que pensamos distinto (dispuestos al debate público, con argumentos técnicos y elementos jurídicos), de la cerrazón para no escuchar, ni atender a voces distintas, además del impulso constante a la identificación de enemigos (conservadores, liberales, opositores, fifís), detonan condiciones y exabruptos como el que sufrieron trabajadores, que no ministros, de la Suprema Corte de Justicia de la Nación. Alarmante.


SEAMOS SERIOS

A propósito del cambio de poderes en Puebla, la gobernadora Martha Érika Alonso, ante las amenazas de la mayoría del Congreso local y el aval del presidente, tuvo que tomar protesta ante el Poder Judicial del Estado. El mayor de los éxitos para ella y su equipo.

El mensaje presidencial es grave y sectario, porque reconoce el triunfo de los de Morena y minimiza las victorias de sus opositores, tan legales y legítimos como los de él y su partido. Argumentó que “no era prudente” acudir a Puebla. ¿Es o no es presidente de todos los mexicanos?


*Diputada federal

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