/ lunes 1 de junio de 2020

Ante la reactivación, hagamos conciencia

Estimados tlaxcaltecas, los saluda su amigo, Joel Molina Ramírez. Concluyó la Jornada Nacional de Sana Distancia, y debemos estar preparados para entender que nada volverá a ser como antes. Una vez que concluya la etapa de confinamiento masivo, habrá una “nueva normalidad” que todos habremos de construir con acciones personales de autocuidado para mantener bajos los riesgos de contagio de Covid-19

La enfermedad y su propagación siguen presentes, y por eso, el Gobierno de México, que encabeza el presidente Andrés Manuel López Obrador, estableció un semáforo sanitario para transitar hacia la nueva normalidad, luego de estos 70 días de aislamiento domiciliario.

Sin embargo, aunque las autoridades de los estados pueden hacer adecuaciones para ajustarlas a la situación local, no deben relajar las disposiciones generales, especialmente, las restricciones de movilidad en los espacios laborales, educativos y públicos, porque eso afectaría gravemente el manejo y el control de la pandemia.

Precisamente, para que no haya repuntes, las autoridades estatales deben decidir sobre la mejor manera en que se instrumentarán las disposiciones de la autoridad sanitaria federal, que en los últimos meses no solamente implementó medidas para la preparación y respuesta ante la llegada del Covid-19 a México, sino también para identificar casos positivos y aplanar la curva de contagios.

De acuerdo a la Secretaría de Salud federal, las medidas de la Jornada Nacional de Sana Distancia se orientaron a los determinantes sociales de la movilidad pública, no hacía las personas; por eso se enfocó en disminuir los encuentros y aglomeraciones de personas para reducir los contagios.

Podemos considerar correctas las acciones tomadas por el Consejo de Salubridad General (CSG), porque fueron analizadas y planeadas con base en recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud.

Pero debemos reconocer que hay preocupación entre la gente, por una crisis de desinformación propiciada, en muy buena medida, por grupos que han buscado sembrar desconfianza y angustia en la sociedad con tal de satisfacer sus intereses políticos y económicos.

Estimados tlaxcaltecas: las últimas semanas han sido muy difíciles, porque las transmisiones de Covid-19 y los decesos por este padecimiento han aumentado. Además, hay inquietud ante la posibilidad de que la reactivación de actividades relaje las medidas sanitarias y haya un rebrote de la pandemia.

Estamos en un momento muy complejo para México, que requiere de unidad, de que busquemos coincidencias y hagamos conciencia, para lograr los mejores resultados para nosotros y nuestras familias.

La pandemia por Covid-19 es uno de los más grandes retos que hemos enfrentado, y tenemos ante nosotros el desafío colectivo de aplanar la curva de contagios y ayudar a los sectores más desprotegidos de la sociedad.

Hace unos días se publicó en el Diario Oficial de la Federación que la etapa de reactivación sería gradual, a partir del 01 de junio, y debemos ser prudentes para no bajar la guardia y mantener la aplicación de las medidas sanitarias.

Desde este espacio, nuevamente, hago un amplio reconocimiento a la actuación de los trabajadores del sistema público de salud, a los médicos, las enfermeras y enfermeros, las camilleras y camilleros, a las y los laboratoristas, al igual que el personal administrativo y al equipo de resguardo, porque han estado firmes en la primera línea de esta tremenda batalla.

Desde el Senado, mantenemos la disposición de trabajar en las reformas legislativas que se requieran para recuperarnos de la crisis que generó la Covid-19, y para prepararnos mejor ante escenarios de emergencia como el que esta enfermedad provocó.

Muchas gracias por su atención. Hasta la próxima entrega.

Estimados tlaxcaltecas, los saluda su amigo, Joel Molina Ramírez. Concluyó la Jornada Nacional de Sana Distancia, y debemos estar preparados para entender que nada volverá a ser como antes. Una vez que concluya la etapa de confinamiento masivo, habrá una “nueva normalidad” que todos habremos de construir con acciones personales de autocuidado para mantener bajos los riesgos de contagio de Covid-19

La enfermedad y su propagación siguen presentes, y por eso, el Gobierno de México, que encabeza el presidente Andrés Manuel López Obrador, estableció un semáforo sanitario para transitar hacia la nueva normalidad, luego de estos 70 días de aislamiento domiciliario.

Sin embargo, aunque las autoridades de los estados pueden hacer adecuaciones para ajustarlas a la situación local, no deben relajar las disposiciones generales, especialmente, las restricciones de movilidad en los espacios laborales, educativos y públicos, porque eso afectaría gravemente el manejo y el control de la pandemia.

Precisamente, para que no haya repuntes, las autoridades estatales deben decidir sobre la mejor manera en que se instrumentarán las disposiciones de la autoridad sanitaria federal, que en los últimos meses no solamente implementó medidas para la preparación y respuesta ante la llegada del Covid-19 a México, sino también para identificar casos positivos y aplanar la curva de contagios.

De acuerdo a la Secretaría de Salud federal, las medidas de la Jornada Nacional de Sana Distancia se orientaron a los determinantes sociales de la movilidad pública, no hacía las personas; por eso se enfocó en disminuir los encuentros y aglomeraciones de personas para reducir los contagios.

Podemos considerar correctas las acciones tomadas por el Consejo de Salubridad General (CSG), porque fueron analizadas y planeadas con base en recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud.

Pero debemos reconocer que hay preocupación entre la gente, por una crisis de desinformación propiciada, en muy buena medida, por grupos que han buscado sembrar desconfianza y angustia en la sociedad con tal de satisfacer sus intereses políticos y económicos.

Estimados tlaxcaltecas: las últimas semanas han sido muy difíciles, porque las transmisiones de Covid-19 y los decesos por este padecimiento han aumentado. Además, hay inquietud ante la posibilidad de que la reactivación de actividades relaje las medidas sanitarias y haya un rebrote de la pandemia.

Estamos en un momento muy complejo para México, que requiere de unidad, de que busquemos coincidencias y hagamos conciencia, para lograr los mejores resultados para nosotros y nuestras familias.

La pandemia por Covid-19 es uno de los más grandes retos que hemos enfrentado, y tenemos ante nosotros el desafío colectivo de aplanar la curva de contagios y ayudar a los sectores más desprotegidos de la sociedad.

Hace unos días se publicó en el Diario Oficial de la Federación que la etapa de reactivación sería gradual, a partir del 01 de junio, y debemos ser prudentes para no bajar la guardia y mantener la aplicación de las medidas sanitarias.

Desde este espacio, nuevamente, hago un amplio reconocimiento a la actuación de los trabajadores del sistema público de salud, a los médicos, las enfermeras y enfermeros, las camilleras y camilleros, a las y los laboratoristas, al igual que el personal administrativo y al equipo de resguardo, porque han estado firmes en la primera línea de esta tremenda batalla.

Desde el Senado, mantenemos la disposición de trabajar en las reformas legislativas que se requieran para recuperarnos de la crisis que generó la Covid-19, y para prepararnos mejor ante escenarios de emergencia como el que esta enfermedad provocó.

Muchas gracias por su atención. Hasta la próxima entrega.