/ miércoles 19 de junio de 2019

ANTÍPODAS

La seguridad pública debe ser prioridad

La mejor seguridad se encuentra en el miedo

William Shakespeare

El fenómeno de la inseguridad pública se ha extendido a lo largo y ancho de la nación, generando un clima de violencia e incertidumbre que se apodera de vastas zonas del territorio nacional. El problema, es ya sin duda, el principal tema de inquietud de la sociedad mexicana. No existe prácticamente ningún estado del país que no haya tenido, en los últimos 10 años, una ola de violencia que genere inestabilidad social, caos o miedo generalizado.

En semanas recientes, se han suscitado en Tlaxcala, acontecimientos que, desde nuestro punto de vista, debieran prender un foco de alerta para las autoridades e instancias encargadas de brindar seguridad a las familias tlaxcaltecas. Pero no pueden ni deben verse como hechos aislados; ya que desde el año 2017, en el PRD hemos documentado con fuentes públicas a través de los medios de comunicación, más de 50 hechos con tintes violentos que nos pueden hacer pensar que detrás de ellos está la mano de la delincuencia organizada. Sin embargo, a lo largo de este tiempo, no ha existido una respuesta institucional contundente, por el contrario, lo que ha prevalecido es la minimización de los acontecimientos, y un silencio ominoso por parte de la autoridad que no les da seguimiento, ni se informa sobre los posibles móviles, no se encarcela a responsables , ni se da una explicación pública, cualquiera que ésta sea, que otorgue cierto dejo de tranquilidad a los ciudadanos.

Estamos seguros y convencidos de que la tarea y la responsabilidad de las instituciones no es nada sencilla; toda vez que la crisis de seguridad pública es multifactorial y sus aristas son complejas de atender; es decir, no es un asunto que se resuelva de la noche a la mañana ni con buenas intenciones. No obstante, es urgente que el tema se convierta en prioritario y se le ubique como el número uno de los pendientes de la agenda pública local, debe asumirse como un reto de alta jerarquía.

No es tiempo de emular modelos nacionales que generen divisiones, no es momento de apostar a la polarización, ni tampoco de caer en la ruindad del cálculo electoral; consideramos que para Tlaxcala es momento de la unidad, no permitamos que nuestro bello estado ceda frente a los embates del miedo.

Es por ello que, desde el Partido de la Revolución Democrática le hemos hecho un llamado al Gobernador del Estado de Tlaxcala, respetuoso pero firme, para llamar su atención, donde le proponemos que de manera urgente convoque a la integración de un FRENTE POR LA PAZ Y LA TRANQUILIDAD DE TLAXCALA, en el que se incorporen los representantes de los Poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial; los Presidentes Municipales, representantes de Síndicos, Regidores y Presidentes de Comunidad; los dirigentes de las fuerzas políticas; los Rectores de las Universidades Públicas y Privadas, los organismos empresariales, los líderes de los sindicatos, las organizaciones y activistas de la sociedad civil, las agrupaciones de comerciantes y transportistas, expertos en el tema y ciudadanos interesados, a efecto de alcanzar tres objetivos primarios; primero, consensuar un posicionamiento conjunto, que envié un mensaje que brinde certeza a la sociedad tlaxcalteca, de que el tema se atiende con seriedad y responsabilidad, esto es, que es prioritario; segundo, que se instalen mesas para un dialogo abierto, amplio, plural, especializado, responsable y profesional, que contribuya en un proceso para el replanteamiento real de una Nueva Estrategia de Seguridad Pública para Tlaxcala; y tercero, convocar entre todos a una gran Marcha Estatal por la Paz y la Tranquilidad de Tlaxcala, como un mensaje contundente de que la seguridad de las y los ciudadanos no será mancillada, porque somos más los que queremos vivir en paz.

Desde el PRD expresamos con claridad nuestro interés de ser parte activa en la discusión del tema, de contribuir con propuestas ante las instancias responsables, para ayudar a atender, disminuir y erradicar este flagelo de la sociedad; así mismo, extendemos amistosamente nuestra mano franca, para que la autoridades y especialmente el Gobernador encuentre en el PRD a un aliado político para enfrentar a la inseguridad, y más que ello, encuentre en nosotros hombres y mujeres, ciudadanas y ciudadanos preocupados, ocupados y comprometidos, en poder aportar un granito de arena frente a la difícil situación que se vive en el país.

La seguridad pública debe ser prioridad

La mejor seguridad se encuentra en el miedo

William Shakespeare

El fenómeno de la inseguridad pública se ha extendido a lo largo y ancho de la nación, generando un clima de violencia e incertidumbre que se apodera de vastas zonas del territorio nacional. El problema, es ya sin duda, el principal tema de inquietud de la sociedad mexicana. No existe prácticamente ningún estado del país que no haya tenido, en los últimos 10 años, una ola de violencia que genere inestabilidad social, caos o miedo generalizado.

En semanas recientes, se han suscitado en Tlaxcala, acontecimientos que, desde nuestro punto de vista, debieran prender un foco de alerta para las autoridades e instancias encargadas de brindar seguridad a las familias tlaxcaltecas. Pero no pueden ni deben verse como hechos aislados; ya que desde el año 2017, en el PRD hemos documentado con fuentes públicas a través de los medios de comunicación, más de 50 hechos con tintes violentos que nos pueden hacer pensar que detrás de ellos está la mano de la delincuencia organizada. Sin embargo, a lo largo de este tiempo, no ha existido una respuesta institucional contundente, por el contrario, lo que ha prevalecido es la minimización de los acontecimientos, y un silencio ominoso por parte de la autoridad que no les da seguimiento, ni se informa sobre los posibles móviles, no se encarcela a responsables , ni se da una explicación pública, cualquiera que ésta sea, que otorgue cierto dejo de tranquilidad a los ciudadanos.

Estamos seguros y convencidos de que la tarea y la responsabilidad de las instituciones no es nada sencilla; toda vez que la crisis de seguridad pública es multifactorial y sus aristas son complejas de atender; es decir, no es un asunto que se resuelva de la noche a la mañana ni con buenas intenciones. No obstante, es urgente que el tema se convierta en prioritario y se le ubique como el número uno de los pendientes de la agenda pública local, debe asumirse como un reto de alta jerarquía.

No es tiempo de emular modelos nacionales que generen divisiones, no es momento de apostar a la polarización, ni tampoco de caer en la ruindad del cálculo electoral; consideramos que para Tlaxcala es momento de la unidad, no permitamos que nuestro bello estado ceda frente a los embates del miedo.

Es por ello que, desde el Partido de la Revolución Democrática le hemos hecho un llamado al Gobernador del Estado de Tlaxcala, respetuoso pero firme, para llamar su atención, donde le proponemos que de manera urgente convoque a la integración de un FRENTE POR LA PAZ Y LA TRANQUILIDAD DE TLAXCALA, en el que se incorporen los representantes de los Poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial; los Presidentes Municipales, representantes de Síndicos, Regidores y Presidentes de Comunidad; los dirigentes de las fuerzas políticas; los Rectores de las Universidades Públicas y Privadas, los organismos empresariales, los líderes de los sindicatos, las organizaciones y activistas de la sociedad civil, las agrupaciones de comerciantes y transportistas, expertos en el tema y ciudadanos interesados, a efecto de alcanzar tres objetivos primarios; primero, consensuar un posicionamiento conjunto, que envié un mensaje que brinde certeza a la sociedad tlaxcalteca, de que el tema se atiende con seriedad y responsabilidad, esto es, que es prioritario; segundo, que se instalen mesas para un dialogo abierto, amplio, plural, especializado, responsable y profesional, que contribuya en un proceso para el replanteamiento real de una Nueva Estrategia de Seguridad Pública para Tlaxcala; y tercero, convocar entre todos a una gran Marcha Estatal por la Paz y la Tranquilidad de Tlaxcala, como un mensaje contundente de que la seguridad de las y los ciudadanos no será mancillada, porque somos más los que queremos vivir en paz.

Desde el PRD expresamos con claridad nuestro interés de ser parte activa en la discusión del tema, de contribuir con propuestas ante las instancias responsables, para ayudar a atender, disminuir y erradicar este flagelo de la sociedad; así mismo, extendemos amistosamente nuestra mano franca, para que la autoridades y especialmente el Gobernador encuentre en el PRD a un aliado político para enfrentar a la inseguridad, y más que ello, encuentre en nosotros hombres y mujeres, ciudadanas y ciudadanos preocupados, ocupados y comprometidos, en poder aportar un granito de arena frente a la difícil situación que se vive en el país.

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