Aportación histórica de Tlaxcallan

Para comprender hechos históricos de los pueblos es necesario leer y releer el aporte documental en cuanto se refiere a la oración, párrafo o texto para obtener la respuesta clara y precisa y otras veces la aproximada, los casos de investigación documental obligan a recurrir a otras fuentes que puedan aportar satisfactoriamente la respuesta investigada.

Cuando llegaron los españoles al área de los tlaxcaltecas, fueron atacados por el ejército conformado por integrantes de los Cuatro Señoríos; en dichos encuentros bélicos, los autóctonos no pudieron vencer a los soldados protegidos con escudería de metal y montados a caballo, cuya armería era integrada por lanzas y fuego de fusilería, mientras que los indígenas portaban armas de pedernal y vara (flechas de madera y puntas de pedernal), otras armas y puntas de obsidiana como: la macana; y las hondas elaboradas con fibras de penca de maguey, también mortales pero… con gran diferencia de materiales incluyendo a la caballería, así que, el más valiente guerrero tlaxcalteca tenía desventaja muy evidente. Sin embargo la valentía de los tlaxcaltecas dejó la evidencia para el futuro irreprochable de la bravura autóctona.

Existen varios motivos como causa de la derrota de luchas guerreras y una de ellas, se podría nominar como enfrentamientos de verdaderos “soldados caballeros” pues; los tlaxcaltecas peleaban con la táctica de “alas combativas”, que era en conjunto frontal de combatir persona a persona, en otras palabras no era el montón contra un solo combatiente como el caso de los españoles, sin embargo; existe la narrativa del cronista español que asentó el hecho de terminar herido el jinete Pedro Morón, y su montura, terminó con el pescuezo cercenado por golpe de macana, entonces, queda justificado el porqué de la pérdida de batallas las que no fueron por falta de valor indígena.

Otro factor de los españoles fue el de contar con la defensa de indígenas de otras etnias, que se encontraban al lado de los Aztecas, librando a hispanos de sufrir bajas en los combates.

Además hubo otro factor que influyó en líderes de las batallas como fueron los oráculos de los sacerdotes y sacerdotisas autóctonos.

De haberse empeñado los tlaxcaltecas a terminar con los “conquistadores” debió ser muy fácil sin derramar sangre, hubiera sido suficiente no dejar pasar alimentos que enviaba el supersticioso Moctezuma quien realmente los indujo hasta la Vera Cruz.

Está demostrado que la ferocidad guerrera indígena quedó manifestada en los encuentros que sostuvieron contra los hispanos, el arrebato del Estandarte de los españoles en el combate de Tzompantzinco, combate dirigido por el Gran General Xicoténcatl, y otro hecho que demuestra la osadía bélica de los tlaxcaltecas fue la fuerza y destreza de las macana en brazos autóctonos al romperle al caballo (mula) del soldado Pedro Morón.

El gran general Xicoténcatl, el Joven, fue quien sostuvo los encuentros guerreros contra los hispanos, ello acatando las disposiciones de los 4 senadores que conformaban al estado autónomo de Tlaxcala, representando a las fuerzas armadas de Tizatlán, Quiahuixtlán, Ocotelulco y Tepectipac.

El tercer combate que dio fin a los ataques Tlaxcaltecas contra los soldados de Cortés tuvo un desenlace que se debió a la traición que la envidia por el poder militar se ejercía contra Xicoténcatl y esa influencia negativa la ejerció un Senador de Ocotelulco llamado Maxixcatzin que en plena lucha el citado Senador influyera en los demás Senados para que no apoyaran plenamente el enfrentamiento que había determinado el senado. A ello se debe que el tercer combate contra los invasores la perdieran los Tlaxcaltecas. Desde ese combate, Xicoténcatl no se pudo deshacer de las calumnias de Maxixcatzin y ello fue que lo llevara hasta la muerte por ahorcamiento decretado por los españoles ante el Senado Republicano.

Tlaxcala se alió finalmente con los Iberos cuando se aclaró que Tlaxcala no contaba con la amistad de los Aztecas, por el contrario de acuerdo con la historia, 8 años antes de la llegada de Cortés, Tlaxcala sufrió constantemente el asedio militar de Moctezuma, quien prohibió a otros pueblos el intercambio de productos con la República incluyendo la sal que era traída de la zona de Veracruz.

Plenamente justificada la actitud de destruir el poder de Moctezuma con la vigorosa participación del brazo armado de Tlaxcala.