/ viernes 1 de febrero de 2019

Artículo 89 constitucional

Generalmente, donde la mayoría del pueblo de una nación es pobre; está alejada de la cultura y en forma concreta de la cultura jurídica, pues todos los ciudadanos debieran conocer el contenido de su Constitución Política, la que en México es conocida como “Ley de Leyes” o “Carta Magna” la que indica derechos y deberes ciudadanos. Hoy es oportuno leer el Artículo 89, Fracción X, acatado por el actual Presidente Consitucional, cuyo contenido limitó entrar en juego internacional con injerencia política.

Debido a la situación que ahora está presente en la nación venezolana, donde una mayoría de naciones latinoamericanas exige al Presidente Maduro su renuncia señalándolo como causante de la emigración de ciudadanos a otros países y su elección a la que califican como antidemocrática. En reunión de cancilleres representantes para firmar el acuerdo contra el gobernante de Venezuela, el Canciller de México se negó a caer en el juego perverso organizado por naciones afines a los deseos del gobierno del vecino país del Norte. Cancilleres firmantes reprobaron el rechazo de México, fundamentado en el principio de la no intervención y la autodeterminación de los pueblos que se encuentra plasmado en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. Desean intervenir militarmente a Venezuela, y esos deseos son ajenos a los intereses del país agredido por otros, violando el derecho a decidir sus especiales formas de gobierno que se propone alcanzar su propio desarrollo económico, social y cultural.

La Organización de la Naciones Unidas (ONU), establece la igualdad de derechos y de la “libre determinación de los pueblos”, en su Carta institucional asienta que: “todos los pueblos tienen el derecho de determinar libremente, sin injerencia externa su condición política y de procurar su desarrollo económico, social y cultural”.

Siendo Estados Unidos miembro de la ONU, su actual Presidente debiera acatar este principio universal, ¿cómo? No tratando por medio político y de la fuerza armada derrocar a un régimen que tiene el derecho internacional de basarse en la estructuración política de Asamblea Constituyente, que es un acto legítimo de la autodeterminación de los pueblos. La elección de Presidente de los EE: UU., no es igual que la de México, sin embargo nuestro gobierno y de otros países no descalifican la práctica democrática de elección popular estadounidense sui generis.

México y su historia registra intervenciones del vecino país del Norte, recordemos quienes mataron a los Cadetes del Colegio Militar, la invasión marítima por el Puerto de Veracruz, donde también cayeron Cadetes de la Escuela Naval. Y la intervención de Henry Lane Wilson quien convenció a Victoriano Huerta para que asesinase al Presidente Madero, con el propósito de mantener el capitalismo extranjero en nuestra nación, esto por lo que toca al pueblo mexicano. Pero la Historia Universal narra la intervención estadounidense en naciones del continente asiático y africano. Los ejemplos Korea, Viet Nam, el Congo. No pudo doblegar, siendo un país pequeño, explotado por sus riquezas naturales fue el Archipiélago de Cuba, porque su gobierno revolucionario buscó respaldo de otra potencia, la que dio respaldo a la forma de gobierno que tiene esa bella tierra antillana.

Cuba está marginada desde 1961, por los países capitalistas amigos del gobierno estadounidense con los que no realizan comercio alguno, sin embargo la pequeña nación vive con relaciones de países contados.

Existen intereses muy fuertes para querer invadir militarmente un país rico en petróleo, y otras riquezas naturales. Lo que se nota en ese ámbito político venezolano, es: que una mano no muy oculta empuja y hace a un personaje Presidente de esa República, sin que alguna de ese país lo haya nominado como ejecutivo del gobierno federal.

Es natural que no toda la ciudadanía simpatice con Nicolás Maduro, demostrado con el número de votantes que no lo hicieron por él, pero; ello no debe provocar el descontento manifestado en las calles en forma continua, sin embargo: se sostiene ese movimiento rebelde.

Esperemos que no haya derramamiento de sangrecausado por fuerzas extranjeras, tampoco que se desarrolle una guerra interna.Que esos deseos bélicos se conviertan en actitudes de buena voluntad.

Generalmente, donde la mayoría del pueblo de una nación es pobre; está alejada de la cultura y en forma concreta de la cultura jurídica, pues todos los ciudadanos debieran conocer el contenido de su Constitución Política, la que en México es conocida como “Ley de Leyes” o “Carta Magna” la que indica derechos y deberes ciudadanos. Hoy es oportuno leer el Artículo 89, Fracción X, acatado por el actual Presidente Consitucional, cuyo contenido limitó entrar en juego internacional con injerencia política.

Debido a la situación que ahora está presente en la nación venezolana, donde una mayoría de naciones latinoamericanas exige al Presidente Maduro su renuncia señalándolo como causante de la emigración de ciudadanos a otros países y su elección a la que califican como antidemocrática. En reunión de cancilleres representantes para firmar el acuerdo contra el gobernante de Venezuela, el Canciller de México se negó a caer en el juego perverso organizado por naciones afines a los deseos del gobierno del vecino país del Norte. Cancilleres firmantes reprobaron el rechazo de México, fundamentado en el principio de la no intervención y la autodeterminación de los pueblos que se encuentra plasmado en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. Desean intervenir militarmente a Venezuela, y esos deseos son ajenos a los intereses del país agredido por otros, violando el derecho a decidir sus especiales formas de gobierno que se propone alcanzar su propio desarrollo económico, social y cultural.

La Organización de la Naciones Unidas (ONU), establece la igualdad de derechos y de la “libre determinación de los pueblos”, en su Carta institucional asienta que: “todos los pueblos tienen el derecho de determinar libremente, sin injerencia externa su condición política y de procurar su desarrollo económico, social y cultural”.

Siendo Estados Unidos miembro de la ONU, su actual Presidente debiera acatar este principio universal, ¿cómo? No tratando por medio político y de la fuerza armada derrocar a un régimen que tiene el derecho internacional de basarse en la estructuración política de Asamblea Constituyente, que es un acto legítimo de la autodeterminación de los pueblos. La elección de Presidente de los EE: UU., no es igual que la de México, sin embargo nuestro gobierno y de otros países no descalifican la práctica democrática de elección popular estadounidense sui generis.

México y su historia registra intervenciones del vecino país del Norte, recordemos quienes mataron a los Cadetes del Colegio Militar, la invasión marítima por el Puerto de Veracruz, donde también cayeron Cadetes de la Escuela Naval. Y la intervención de Henry Lane Wilson quien convenció a Victoriano Huerta para que asesinase al Presidente Madero, con el propósito de mantener el capitalismo extranjero en nuestra nación, esto por lo que toca al pueblo mexicano. Pero la Historia Universal narra la intervención estadounidense en naciones del continente asiático y africano. Los ejemplos Korea, Viet Nam, el Congo. No pudo doblegar, siendo un país pequeño, explotado por sus riquezas naturales fue el Archipiélago de Cuba, porque su gobierno revolucionario buscó respaldo de otra potencia, la que dio respaldo a la forma de gobierno que tiene esa bella tierra antillana.

Cuba está marginada desde 1961, por los países capitalistas amigos del gobierno estadounidense con los que no realizan comercio alguno, sin embargo la pequeña nación vive con relaciones de países contados.

Existen intereses muy fuertes para querer invadir militarmente un país rico en petróleo, y otras riquezas naturales. Lo que se nota en ese ámbito político venezolano, es: que una mano no muy oculta empuja y hace a un personaje Presidente de esa República, sin que alguna de ese país lo haya nominado como ejecutivo del gobierno federal.

Es natural que no toda la ciudadanía simpatice con Nicolás Maduro, demostrado con el número de votantes que no lo hicieron por él, pero; ello no debe provocar el descontento manifestado en las calles en forma continua, sin embargo: se sostiene ese movimiento rebelde.

Esperemos que no haya derramamiento de sangrecausado por fuerzas extranjeras, tampoco que se desarrolle una guerra interna.Que esos deseos bélicos se conviertan en actitudes de buena voluntad.