/ miércoles 12 de septiembre de 2018

Cámara de diputados determinará la nueva estrategia

El “sufragio efectivo” como principio democrático fue lema de Francisco I. Madero en 1910 y, 108 años después este anhelo se hace realidad y se logra un congreso libre que será creador y transformador de la institucionalidad y del Estado mexicano.

El Congreso definirá el andamiaje para cumplir los reclamos sociales, será caja de resonancia de la vida política y partidista del país, veremos mucha agitación de los diputados, los veremos cambiarse de partido por roces políticos entre ellos, entre fracciones, pero finalmente dictarán el rumbo político y administrativo del país.

La Cámara de Diputados determina la estructura jurídica para la creación de un nuevo modelo de gobierno que pueda atemperar la desigualdad, pobreza, mejorar el ingreso y la seguridad, controlar la corrupción y con ello empoderar a la sociedad y honrar la reacción en la elección del 1 de julio.

La ley de planeación establece que el Ejecutivo tendrá que presentar su nuevo plan de desarrollo para aprobarlo en enero próximo, en el que incluirán los temas álgidos que fueron motivo de la oferta de campaña; así, la propuesta de ley de ingresos y el presupuesto de egresos orientarán los recursos a los programas ofrecidos en campaña conformando el nuevo paquete fiscal.

No hemos visto a algún personaje del nuevo gobierno que nos diga, en México y en Tlaxcala, cómo se van a mover los indicadores que tanto lastiman a la población en materia de pobreza, de obesidad infantil, de embarazo adolescente, de bajos salarios, de crecimiento económico, violencia e impunidad, etc.

Para poder evaluar estos indicadores podríamos apoyarnos en el menú de proyectos de Objetivos y Metas de la Agenda 2030 de la ONU, que capturan nuestros grandes problemas y que, para lograr un Desarrollo Sostenible, podríamos desglosar por ingresos, sexo, edad, origen étnico, discapacidad, ubicación geográfica, de conformidad con los Principios Fundamentales de la Estadística Oficial.

Para información del público lector, son 17 los objetivos que incluyen 169 metas los que marcan la agenda de desarrollo mundial (2015-2030), dentro de los cuales la pobreza es el mayor desafío del mundo.

El 25 de septiembre del 2015, primera ocasión que se izaba la bandera del Vaticano en la ONU, el discurso del Papa Francisco se cifró en el peligro de que “queden en buenos propósitos los objetivos de la agenda ONU 2030”, si relacionamos la preocupación papal con el compromiso de nuestros gobiernos federal estatal con la agenda 2030, sería conveniente que nos ofreciera información de su avance, para el caso local, en los 20 meses de gobierno en curso.

Repasemos algunos de los 17 objetivos convenidos por la ONU:

Poner fin a la pobreza en todas sus formas.

Seguridad alimentaria, poner fin al hambre y mejorar la nutrición y promover bienestar a todas las edades con una vida sana.

Garantizar educación inclusiva, equitativa, de calidad y promover oportunidades de aprendizaje durante toda la vida y para todos.

Lograr la igualdad de géneros, empoderar mujeres y niñas. En el Congreso actual en Tlaxcala hay, por fortuna, mayoría de mujeres.

Un trabajo decente (bien pagado) para todos, promover el crecimiento económico sostenido, inclusivo.

Reducir la desigualdad y facilitar el acceso a la justicia para todos.

Los integrantes del Congreso, federal y estatal, tienen bajo su responsabilidad demostrar en los hechos y en los indicadores, su actuar diario, mostrar a la ciudadanía el nuevo comportamiento que los votantes esperamos de ellos, comprometidos con la ciudadanía que los eligió, rescatar la honorabilidad del Congreso perdido hace tiempo y refundar la república con resultados, de lo contrario, el prestigio ganado el 1 de julio se puede debilitar hasta perderse.

El voto otorgado a diputados por al hartazgo y abusos de partidos y gobierno fue ciego, es decir, fue encausado hacia Andrés Manuel López Obrador, sin embargo, cada diputado puede consolidar un prestigio ya encarnado en su personal participación como diputado, como senador, como servidor público, para contar con una participación intachable, de lo contrario, ponen en riego la ratificación de la sociedad.

Debemos recordar a los diputados que las instituciones como el Congreso se reconstruyen solo bajo el ejercicio de los principios de austeridad, transparencia y honestidad, rendición de cuentas e integridad política y ejercicio pleno de la soberanía popular.

Fuera de la definición fiscal, uno de los pendientes más relevantes que tiene esta cámara en el ámbito estatal y federal, es el nombramiento del fiscal anticorrupción.

Vale destacar que los diputados tendrán que tomar en cuenta la reforma constitucional del 10 de febrero del 2014 que les permite reelegirse, esto modificará su comportamiento en aras de estar presentes en sus distritos para que el electorado los evalúe y poderlos ratificar o no.

Al margen de las poses y convenios tras bambalinas que se empezaron a dar, la ciudadanía espera mucho de este gobierno y la primera piedra formal la deberá colocar la Cámara de Diputados la votación del 1 de julio colocó la pelota en la cancha del Congreso y esperamos su respuesta.

El “sufragio efectivo” como principio democrático fue lema de Francisco I. Madero en 1910 y, 108 años después este anhelo se hace realidad y se logra un congreso libre que será creador y transformador de la institucionalidad y del Estado mexicano.

El Congreso definirá el andamiaje para cumplir los reclamos sociales, será caja de resonancia de la vida política y partidista del país, veremos mucha agitación de los diputados, los veremos cambiarse de partido por roces políticos entre ellos, entre fracciones, pero finalmente dictarán el rumbo político y administrativo del país.

La Cámara de Diputados determina la estructura jurídica para la creación de un nuevo modelo de gobierno que pueda atemperar la desigualdad, pobreza, mejorar el ingreso y la seguridad, controlar la corrupción y con ello empoderar a la sociedad y honrar la reacción en la elección del 1 de julio.

La ley de planeación establece que el Ejecutivo tendrá que presentar su nuevo plan de desarrollo para aprobarlo en enero próximo, en el que incluirán los temas álgidos que fueron motivo de la oferta de campaña; así, la propuesta de ley de ingresos y el presupuesto de egresos orientarán los recursos a los programas ofrecidos en campaña conformando el nuevo paquete fiscal.

No hemos visto a algún personaje del nuevo gobierno que nos diga, en México y en Tlaxcala, cómo se van a mover los indicadores que tanto lastiman a la población en materia de pobreza, de obesidad infantil, de embarazo adolescente, de bajos salarios, de crecimiento económico, violencia e impunidad, etc.

Para poder evaluar estos indicadores podríamos apoyarnos en el menú de proyectos de Objetivos y Metas de la Agenda 2030 de la ONU, que capturan nuestros grandes problemas y que, para lograr un Desarrollo Sostenible, podríamos desglosar por ingresos, sexo, edad, origen étnico, discapacidad, ubicación geográfica, de conformidad con los Principios Fundamentales de la Estadística Oficial.

Para información del público lector, son 17 los objetivos que incluyen 169 metas los que marcan la agenda de desarrollo mundial (2015-2030), dentro de los cuales la pobreza es el mayor desafío del mundo.

El 25 de septiembre del 2015, primera ocasión que se izaba la bandera del Vaticano en la ONU, el discurso del Papa Francisco se cifró en el peligro de que “queden en buenos propósitos los objetivos de la agenda ONU 2030”, si relacionamos la preocupación papal con el compromiso de nuestros gobiernos federal estatal con la agenda 2030, sería conveniente que nos ofreciera información de su avance, para el caso local, en los 20 meses de gobierno en curso.

Repasemos algunos de los 17 objetivos convenidos por la ONU:

Poner fin a la pobreza en todas sus formas.

Seguridad alimentaria, poner fin al hambre y mejorar la nutrición y promover bienestar a todas las edades con una vida sana.

Garantizar educación inclusiva, equitativa, de calidad y promover oportunidades de aprendizaje durante toda la vida y para todos.

Lograr la igualdad de géneros, empoderar mujeres y niñas. En el Congreso actual en Tlaxcala hay, por fortuna, mayoría de mujeres.

Un trabajo decente (bien pagado) para todos, promover el crecimiento económico sostenido, inclusivo.

Reducir la desigualdad y facilitar el acceso a la justicia para todos.

Los integrantes del Congreso, federal y estatal, tienen bajo su responsabilidad demostrar en los hechos y en los indicadores, su actuar diario, mostrar a la ciudadanía el nuevo comportamiento que los votantes esperamos de ellos, comprometidos con la ciudadanía que los eligió, rescatar la honorabilidad del Congreso perdido hace tiempo y refundar la república con resultados, de lo contrario, el prestigio ganado el 1 de julio se puede debilitar hasta perderse.

El voto otorgado a diputados por al hartazgo y abusos de partidos y gobierno fue ciego, es decir, fue encausado hacia Andrés Manuel López Obrador, sin embargo, cada diputado puede consolidar un prestigio ya encarnado en su personal participación como diputado, como senador, como servidor público, para contar con una participación intachable, de lo contrario, ponen en riego la ratificación de la sociedad.

Debemos recordar a los diputados que las instituciones como el Congreso se reconstruyen solo bajo el ejercicio de los principios de austeridad, transparencia y honestidad, rendición de cuentas e integridad política y ejercicio pleno de la soberanía popular.

Fuera de la definición fiscal, uno de los pendientes más relevantes que tiene esta cámara en el ámbito estatal y federal, es el nombramiento del fiscal anticorrupción.

Vale destacar que los diputados tendrán que tomar en cuenta la reforma constitucional del 10 de febrero del 2014 que les permite reelegirse, esto modificará su comportamiento en aras de estar presentes en sus distritos para que el electorado los evalúe y poderlos ratificar o no.

Al margen de las poses y convenios tras bambalinas que se empezaron a dar, la ciudadanía espera mucho de este gobierno y la primera piedra formal la deberá colocar la Cámara de Diputados la votación del 1 de julio colocó la pelota en la cancha del Congreso y esperamos su respuesta.