/ miércoles 11 de abril de 2018

Caras y Máscaras

Cédula real que concede a la ciudad de Tlaxcala escudo de armas y el título de Leal Ciudad


El próximo 22 de abril se cumplirán 483 años del día en que el rey Carlos I de España (y emperador Carlos V del Sacro Imperio Romano Germánico) expidió la cédula real mediante la cual concedió a la ciudad de Tlaxcala escudo de armas y el título de Leal Ciudad.

Una cédula real o real cédula era una orden expedida por el rey cuyo contenido resolvía un conflicto de relevancia jurídica, establecía una pauta de conducta legal, creaba una institución, nombraba un cargo real u otorgaba un derecho personal o colectivo. “Se usaba principalmente en los dominios españoles de ultramar (América y Filipinas), con asesoramiento en la mayoría de los casos del Consejo de Indias”.

El título de Ciudad Leal fue el primero de tres títulos similares concedidos a ciudades novohispanas -Cuzco entre ellas- en reconocimiento a los servicios que la nobleza y los pueblos de dichas provincias le proporcionaron.

Firmada en Madrid, el 22 de abril de 1535, el Centro de Estudios de Historia de México (CEHM), de la Fundación Carlos Slim (CARSO), la rescató en 1974.

El doctor en Historia Manuel Ramos Medina (Revista Contenido 26/06/2015), refiere que en 1534 Diego Maxixcatzin, quien había sido el gobernador indio de la Provincia de Tlaxcala en 1530, se trasladó a la península ibérica para entrevistarse con el rey Carlos I acompañado por los indios Sebastián, Martín y el oidor Salmerón.

Como resultado del encuentro, Tlaxcala fue reconocida como una ciudad de indios del Imperio Español y distinguida con diversos privilegios, como la dotación de tierras y aguas y la cédula mencionada. Tal documento, escrito sobre pergamino, enmarcado con flores de colores diversos y adornado con pequeños animales, presenta en la parte superior el escudo de los Habsburgo con el águila bicéfala y las columnas Plus Ultra… “es una obra de arte en sí misma y uno de los documentos más valiosos del CEHM”, comenta el historiador Ramos Medina.

En este documento se asienta la petición de don Diego Maxixcatzin quien, siendo gobernador de la ciudad y provincia de Tlaxcala, “en nombre de la dicha ciudad nos suplicó que acatando los servicios que nos ha hecho, e que hasta ahora ha estado dicha provincia en nuestra cabeza, fuésemos servidos de señalar armas a la dicha ciudad, según de como las tienen las otras ciudades y villas de las nuestras. Y nosotros acatando el susodicho y porque somos ciertos y certificados de los servicios que los principales y pueblos de la dicha provincia nos han hecho… tenémoslo por bien y por la presente hacemos merced y queremos y mandamos que ahora y de aquí en adelante la dicha ciudad de Tlaxcala se llame e intitule la Leal Ciudad de Tlaxcala y que tenga por sus armas conocidas un escudo, el campo coloreado y dentro de él un castillo de oro con puertas y ventanas azules, y encima del dicho castillo una bandera con águila negra… y por orla, en cada uno de los dos lados un ramo de palma verde y en lo alto tres letras que son los nombres de don Felipe, nuestro amado nieto e hijo, y entre estas tres letras, coronas de oro y de la parte de abajo dos calaveras de hombres muertos y entre ellas dos huesos de hombres muertos”. “Así -afirma la cédula, según comentario de Ramos-, podrán en adelante portar y poner en sus pendones, sellos y escudos y banderas”.

Hace tres años, con motivo del aniversario 480 del otorgamiento de la mencionada cédula, “en una ceremonia llena de color, danza y bellos atuendos”, el embajador de España don Luis Fernández-Cid de las Alas Pumariño y su esposa, vinieron a Tlaxcala para entregar sendos facsímiles de la Cédula Real a los presidentes de comunidad de Tepeticpac, Ocotelulco y Quiahuiztlán -del municipio de Totolac- y de Tizatlán, del municipio de Tlaxcala.

El diplomático y su esposa realizaron un recorrido por diversos sitios históricos de las comunidades donde estuvieron instalados los antiguos señoríos de Tlaxcala.

En Tepeticpac conocieron el Museo Comunitario donde se guardan códices prehispánicos, entre ellos el Lienzo de Tepeticpac, un documento del siglo XVI que cuenta la historia de la fundación de la Tlaxcala prehispánica, allí mismo acudieron a visitar el sitio en el que se instalarán las oficinas del consulado de España en Tlaxcala, a cargo de Sabino Yano Bretón.

Luego visitaron Quiahuiztlán, donde les mostraron otro lienzo del Siglo XVI, las sillas donde se sentaban los cuatro senadores o señores de Tlaxcala, la mesa de los cuatro principales, así como piezas importantes de arte virreinal que se hallan bajo la custodia de los vecinos.

En Tizatlán visitaron la Capilla Abierta, templo católico construido también en el Siglo XVI, donde admiraron algunas pinturas que están siendo restauradas. Más tarde, recorrieron la zona arqueológica, en donde posiblemente conversaron Xicohténcatl el viejo y el conquistador Hernán Cortés.

En Ocotelulco fue donde el diplomático entregó, a los presidentes de comunidad, los facsímiles de la primera Cédula Real que expidió el emperador Carlos V agradeciendo los servicios prestados a la corona durante la conquista y mediante la que declaró Leal Ciudad a la ciudad de Tlaxcala y que, como se dijo antes, fue el primero de los tres títulos similares concedidos por el rey a ciudades novohispanas.

Al concluir su estancia en el estado, el embajador Luis Fernández-Cid de las Alas Pumariño expresó: “Es un verdadero honor para mí, visitar personalmente los sitios históricos en dónde hace ya casi cinco siglos se llevó a cabo el encuentro entre los señores tlaxcaltecas y los enviados de la corona española representados por Hernán Cortés, a quienes reconozco lo fundamental de su participación en la conformación del rostro contemporáneo tanto de España como de México”.

Cédula real que concede a la ciudad de Tlaxcala escudo de armas y el título de Leal Ciudad


El próximo 22 de abril se cumplirán 483 años del día en que el rey Carlos I de España (y emperador Carlos V del Sacro Imperio Romano Germánico) expidió la cédula real mediante la cual concedió a la ciudad de Tlaxcala escudo de armas y el título de Leal Ciudad.

Una cédula real o real cédula era una orden expedida por el rey cuyo contenido resolvía un conflicto de relevancia jurídica, establecía una pauta de conducta legal, creaba una institución, nombraba un cargo real u otorgaba un derecho personal o colectivo. “Se usaba principalmente en los dominios españoles de ultramar (América y Filipinas), con asesoramiento en la mayoría de los casos del Consejo de Indias”.

El título de Ciudad Leal fue el primero de tres títulos similares concedidos a ciudades novohispanas -Cuzco entre ellas- en reconocimiento a los servicios que la nobleza y los pueblos de dichas provincias le proporcionaron.

Firmada en Madrid, el 22 de abril de 1535, el Centro de Estudios de Historia de México (CEHM), de la Fundación Carlos Slim (CARSO), la rescató en 1974.

El doctor en Historia Manuel Ramos Medina (Revista Contenido 26/06/2015), refiere que en 1534 Diego Maxixcatzin, quien había sido el gobernador indio de la Provincia de Tlaxcala en 1530, se trasladó a la península ibérica para entrevistarse con el rey Carlos I acompañado por los indios Sebastián, Martín y el oidor Salmerón.

Como resultado del encuentro, Tlaxcala fue reconocida como una ciudad de indios del Imperio Español y distinguida con diversos privilegios, como la dotación de tierras y aguas y la cédula mencionada. Tal documento, escrito sobre pergamino, enmarcado con flores de colores diversos y adornado con pequeños animales, presenta en la parte superior el escudo de los Habsburgo con el águila bicéfala y las columnas Plus Ultra… “es una obra de arte en sí misma y uno de los documentos más valiosos del CEHM”, comenta el historiador Ramos Medina.

En este documento se asienta la petición de don Diego Maxixcatzin quien, siendo gobernador de la ciudad y provincia de Tlaxcala, “en nombre de la dicha ciudad nos suplicó que acatando los servicios que nos ha hecho, e que hasta ahora ha estado dicha provincia en nuestra cabeza, fuésemos servidos de señalar armas a la dicha ciudad, según de como las tienen las otras ciudades y villas de las nuestras. Y nosotros acatando el susodicho y porque somos ciertos y certificados de los servicios que los principales y pueblos de la dicha provincia nos han hecho… tenémoslo por bien y por la presente hacemos merced y queremos y mandamos que ahora y de aquí en adelante la dicha ciudad de Tlaxcala se llame e intitule la Leal Ciudad de Tlaxcala y que tenga por sus armas conocidas un escudo, el campo coloreado y dentro de él un castillo de oro con puertas y ventanas azules, y encima del dicho castillo una bandera con águila negra… y por orla, en cada uno de los dos lados un ramo de palma verde y en lo alto tres letras que son los nombres de don Felipe, nuestro amado nieto e hijo, y entre estas tres letras, coronas de oro y de la parte de abajo dos calaveras de hombres muertos y entre ellas dos huesos de hombres muertos”. “Así -afirma la cédula, según comentario de Ramos-, podrán en adelante portar y poner en sus pendones, sellos y escudos y banderas”.

Hace tres años, con motivo del aniversario 480 del otorgamiento de la mencionada cédula, “en una ceremonia llena de color, danza y bellos atuendos”, el embajador de España don Luis Fernández-Cid de las Alas Pumariño y su esposa, vinieron a Tlaxcala para entregar sendos facsímiles de la Cédula Real a los presidentes de comunidad de Tepeticpac, Ocotelulco y Quiahuiztlán -del municipio de Totolac- y de Tizatlán, del municipio de Tlaxcala.

El diplomático y su esposa realizaron un recorrido por diversos sitios históricos de las comunidades donde estuvieron instalados los antiguos señoríos de Tlaxcala.

En Tepeticpac conocieron el Museo Comunitario donde se guardan códices prehispánicos, entre ellos el Lienzo de Tepeticpac, un documento del siglo XVI que cuenta la historia de la fundación de la Tlaxcala prehispánica, allí mismo acudieron a visitar el sitio en el que se instalarán las oficinas del consulado de España en Tlaxcala, a cargo de Sabino Yano Bretón.

Luego visitaron Quiahuiztlán, donde les mostraron otro lienzo del Siglo XVI, las sillas donde se sentaban los cuatro senadores o señores de Tlaxcala, la mesa de los cuatro principales, así como piezas importantes de arte virreinal que se hallan bajo la custodia de los vecinos.

En Tizatlán visitaron la Capilla Abierta, templo católico construido también en el Siglo XVI, donde admiraron algunas pinturas que están siendo restauradas. Más tarde, recorrieron la zona arqueológica, en donde posiblemente conversaron Xicohténcatl el viejo y el conquistador Hernán Cortés.

En Ocotelulco fue donde el diplomático entregó, a los presidentes de comunidad, los facsímiles de la primera Cédula Real que expidió el emperador Carlos V agradeciendo los servicios prestados a la corona durante la conquista y mediante la que declaró Leal Ciudad a la ciudad de Tlaxcala y que, como se dijo antes, fue el primero de los tres títulos similares concedidos por el rey a ciudades novohispanas.

Al concluir su estancia en el estado, el embajador Luis Fernández-Cid de las Alas Pumariño expresó: “Es un verdadero honor para mí, visitar personalmente los sitios históricos en dónde hace ya casi cinco siglos se llevó a cabo el encuentro entre los señores tlaxcaltecas y los enviados de la corona española representados por Hernán Cortés, a quienes reconozco lo fundamental de su participación en la conformación del rostro contemporáneo tanto de España como de México”.