/ miércoles 3 de octubre de 2018

Caras y Máscaras

Fundación de la Ciudad de Tlaxcala

Hoy 3 de octubre se conmemora el 493 aniversario de la fundación de la ciudad de Tlaxcala. La fecha de la efeméride es convencional y deriva de la investigación realizada por la historiadora Mercedes Meade de Angulo. Párrafos de los resultados de su trabajo, que se encuentra publicado en el libro Historia y Sociedad en Tlaxcala. Memorias del Primer Simposio Internacional de Investigaciones Socio-Históricas sobre Tlaxcala. Octubre de 1985, son los siguientes, que se consignan con el propósito de tener una idea de lo ocurrido los primeros años de nuestra antigua y entrañable ciudad:


LA FUNDACIÓN

“Consumada la conquista de la Nueva España, la corona española planeó su colonización. Parecidas a las de España, se trazaron las nuevas ciudades, con igual reparto de solares o lotes y el mismo sistema municipal de gobierno por cabildos.

“… en agradecimiento a su ayuda y lealtad, España tuvo con Tlaxcala distinciones muy especiales: le permitió conservar su antiguo gobierno indígena y sus tierras sin la intromisión de los españoles; a sus habitantes se les concedió el derecho de portar armas y andar a caballo, se les consideró hidalgos, con facultad para anteponer el título de ‘Don’, se les eximió del pago de tributos; se la nombró sede del primer obispado de la Nueva España.

“Asimismo, el papa Clemente VII, en el año 1525, ordenó: “Que se erige en ciudad la de Tlaxcala en la Nueva España y su iglesia en Catedral, para un Obispo Tlaschalense que la gobierne y administre.” Este documento prueba que la erección de Tlaxcala en ciudad fue hecha por el papa Clemente VII, en fecha anterior a la generalmente establecida, que es la real cédula de 22 de abril de 1535, que otorgaba a Tlaxcala, junto con el título de Leal Ciudad, un escudo de armas.

“En cuanto al título de Leal Ciudad, en 1534 fue a España a entrevistarse con el emperador Carlos V, una delegación tlaxcalteca encabezada por Diego Maxixcatzin (que había sido gobernador indio en 1530), acompañado por los indios Sebastián y Martín y el oidor Salmerón, quienes lograron uno de los primeros reales privilegios que se dieron a los tlaxcaltecas, con fecha 22 de abril de 1535: el título de Leal Ciudad a Tlaxcala, así como el escudo de armas.

“Otra delegación tlaxcalteca, formada por Lucas García (de Tepeticpac), Alonso Gómez (de Quiahuiztlán), Gabriel Yzcueyetzin y Lorenzo Cabrera (Thomas), partió a España y obtuvo del rey Felipe II, entre otras, una real cédula fechada el 25 de abril de 1563, que confirmaba a la ciudad de Tlaxcala los títulos de ‘muy noble y muy leal ciudad de Tlaxcala’.

“Un nuevo grupo tlaxcalteca, con representantes de las cuatro cabeceras: Antonio de Guevara (de Ocotelulco), Pedro de Torres (de Tizatlán), Diego Téllez (de Quiahuiztlan), y el historiador Diego Muñoz Camargo (que serviría de interprete), fue a España y logró audiencia con el rey Felipe II, el cual le otorgó catorce reales cédulas, una de las cuales, fechada el 10 de mayo de 1585, agregó el título de ‘insigne’ a la ‘muy noble y muy leal ciudad de Tlaxcala’.


LA EDIFICACIÓN

“Los principales asentamientos de los tlaxcaltecas antes de la conquista, se habían aglomerado en los altos de la región de la actual capital, tanto por contar con condiciones hidrográficas favorables, especialmente por su cercanía al río Zahuapan, como por su ubicación en lugares elevados. De acuerdo con la tradición defensiva prehispánica, tres cuartas partes de las cabeceras importantes estaban en el centro de Tlaxcala; cada una contaba con más de trescientos habitantes; las de la periferia, en cambio, tenían menos que esa cantidad.

“Ordenada la fundación de la ciudad de Tlaxcala por el papa Clemente VII, había que buscarle un sitio adecuado. Se escogió la ribera izquierda del río Zahuapan, en un lugar rodeado por colinas y mesetas donde había asentamientos indígenas, entre los que destacaban las famosas cuatro cabeceras. Aunque el lugar elegido peligraba por las crecidas del río tenía un fin ante todo político: levantar ahí una nueva capital provincial, que restara importancia a las cabeceras indígenas, medida muy acorde con las ideas de conquista y colonización españolas.

“Asimismo, en 1545 se fijaron los límites de la provincia de Tlaxcala. Sobre los comienzos de la ciudad colonial nos dice Muñoz Camargo en las ‘Relaciones Geográficas del siglo XVI’: ‘Ocotelulco fue el primer asiento de los españoles por estar amparados y favorecidos de este Maxixcatzin, y después de ganada y pacificada toda la tierra… por consentimiento, los señores de la República se bajaron destas laderas a poblar a este pequeño llano y ribera del Zahuatl (Zahuapan)… en una hoya y valle hondo…’

“El primer impulso de construcción urbana en Tlaxcala apareció en la ciudad cuando los frailes cambiaron su residencia de San Francisco Cuitlixco, en Ocotelulco, hacia el lado sur del Zahuapan, en el año de 1536.

“En 1538, el mercado de Ocotelulco fue trasladado a la plaza principal de Tlaxcala; sobre este mercado nos dice Muñoz Camargo en la ‘Relaciones geográficas: ‘y a esta plaza se pasó el mercado, que solía tener Maxixcatzin (en Ocotelulco)… uno de los principales y ricos mercados que hay en esta Nueva España, ya que en él se contrata la cochinilla y entran por año, a solo ese trato, más de 200 mil pesos en reales sencillos… entran gran suma de cacao, lana y sal que son los más principales tratos de esta provincia. Sin los géneros de la ropa de algodón y potros por domar, cerreros y muletas y acuden de otras provincias, traen lanas, carneros, puercos a vender… asimismo: gallinas, liebres, conejos, patos, maíz, chile, loza madera, vigas, mercaderías de México y España, oro, plata, mercería… los sábados acuden indios y españoles innumerables.

“Gracias al cabildo y al apoyo de la población se trazó la ciudad de Tlaxcala y se levantaron la mayoría de los edificios públicos entre 1545 y 1555.

“Así la describe Muñoz Camargo: ‘Es la más insigne y populosa ciudad… tiene dos leguas de torno, circuito y redondez’ y agrega: ‘en modo castellano (es decir, a la manera española) se han hecho y edificado muy grandes y suntuosas casa de bajos y altos, de cal y canto, y argamasa, que adornan esta ciudad en extremo grado porque tienen repartimientos de plazas y calles por gran nivel y geometría (es decir, con una traza), por industria de los primeros religiosos que esta tierra vinieron, frailes de la orden del señor San Francisco, gobernando don Antonio de Mendoza, visorrey que fue de esta Nueva España, con su parecer y voluntad, que habrá 45 años más o menos que esta ciudad se pasó a este lugar y sitio donde el presente está’ (es decir por el año de 1540).

“La traza rectangular, tipo tablero de ajedrez, que generalmente propagaron las órdenes religiosas en las primeras décadas de la colonia, se aplicó en Tlaxcala por primera vez en la ciudad capital de la provincia, y según Motolinía, antes de 1537 se delineo, para terminar los edificios más importantes por año de1560.

“Los portales precisamente pertenecen a la ciudad, y la parte de atrás de los muros pertenecerá a los pilli (nobles) que allí viven, y lo que está en y dentro de la calle, es propiedad del pueblo…”


EN DUDA LA FECHA DE LA FUNDACIÓN

Si bien las referencias sobre el trazo y construcción de la ciudad de Tlaxcala, en mayor o menor medida coinciden en los relatos de los cronistas, la fecha adoptada, sin embargo, es motivo de opiniones discrepantes. Un anuncio que existe frente al restaurante El Mesón Taurino sin explicación da como fecha de fundación de la ciudad el año 1527.

Y en una documentada obra, publicada en año 2006 por la Sociedad de Geografía, Historia, Estadística y Literatura, el acucioso investigador Armando Díaz de la Mora, argumenta:

“En conclusión estoy en condiciones de afirmar que es abrumadora la evidencia de que la Bula del 3 de octubre de 1525 no funda la ciudad de Tlaxcala, pues ni siquiera la menciona, que la frase utilizada hasta la actualidad está mal interpretada por su sintaxis, propia del siglo XVI; …”

Hay, en consecuencia, una tarea muy importante para los historiadores: identificar con rigor científico las circunstancias y fecha de la fundación de la ciudad de Tlaxcala.

Fundación de la Ciudad de Tlaxcala

Hoy 3 de octubre se conmemora el 493 aniversario de la fundación de la ciudad de Tlaxcala. La fecha de la efeméride es convencional y deriva de la investigación realizada por la historiadora Mercedes Meade de Angulo. Párrafos de los resultados de su trabajo, que se encuentra publicado en el libro Historia y Sociedad en Tlaxcala. Memorias del Primer Simposio Internacional de Investigaciones Socio-Históricas sobre Tlaxcala. Octubre de 1985, son los siguientes, que se consignan con el propósito de tener una idea de lo ocurrido los primeros años de nuestra antigua y entrañable ciudad:


LA FUNDACIÓN

“Consumada la conquista de la Nueva España, la corona española planeó su colonización. Parecidas a las de España, se trazaron las nuevas ciudades, con igual reparto de solares o lotes y el mismo sistema municipal de gobierno por cabildos.

“… en agradecimiento a su ayuda y lealtad, España tuvo con Tlaxcala distinciones muy especiales: le permitió conservar su antiguo gobierno indígena y sus tierras sin la intromisión de los españoles; a sus habitantes se les concedió el derecho de portar armas y andar a caballo, se les consideró hidalgos, con facultad para anteponer el título de ‘Don’, se les eximió del pago de tributos; se la nombró sede del primer obispado de la Nueva España.

“Asimismo, el papa Clemente VII, en el año 1525, ordenó: “Que se erige en ciudad la de Tlaxcala en la Nueva España y su iglesia en Catedral, para un Obispo Tlaschalense que la gobierne y administre.” Este documento prueba que la erección de Tlaxcala en ciudad fue hecha por el papa Clemente VII, en fecha anterior a la generalmente establecida, que es la real cédula de 22 de abril de 1535, que otorgaba a Tlaxcala, junto con el título de Leal Ciudad, un escudo de armas.

“En cuanto al título de Leal Ciudad, en 1534 fue a España a entrevistarse con el emperador Carlos V, una delegación tlaxcalteca encabezada por Diego Maxixcatzin (que había sido gobernador indio en 1530), acompañado por los indios Sebastián y Martín y el oidor Salmerón, quienes lograron uno de los primeros reales privilegios que se dieron a los tlaxcaltecas, con fecha 22 de abril de 1535: el título de Leal Ciudad a Tlaxcala, así como el escudo de armas.

“Otra delegación tlaxcalteca, formada por Lucas García (de Tepeticpac), Alonso Gómez (de Quiahuiztlán), Gabriel Yzcueyetzin y Lorenzo Cabrera (Thomas), partió a España y obtuvo del rey Felipe II, entre otras, una real cédula fechada el 25 de abril de 1563, que confirmaba a la ciudad de Tlaxcala los títulos de ‘muy noble y muy leal ciudad de Tlaxcala’.

“Un nuevo grupo tlaxcalteca, con representantes de las cuatro cabeceras: Antonio de Guevara (de Ocotelulco), Pedro de Torres (de Tizatlán), Diego Téllez (de Quiahuiztlan), y el historiador Diego Muñoz Camargo (que serviría de interprete), fue a España y logró audiencia con el rey Felipe II, el cual le otorgó catorce reales cédulas, una de las cuales, fechada el 10 de mayo de 1585, agregó el título de ‘insigne’ a la ‘muy noble y muy leal ciudad de Tlaxcala’.


LA EDIFICACIÓN

“Los principales asentamientos de los tlaxcaltecas antes de la conquista, se habían aglomerado en los altos de la región de la actual capital, tanto por contar con condiciones hidrográficas favorables, especialmente por su cercanía al río Zahuapan, como por su ubicación en lugares elevados. De acuerdo con la tradición defensiva prehispánica, tres cuartas partes de las cabeceras importantes estaban en el centro de Tlaxcala; cada una contaba con más de trescientos habitantes; las de la periferia, en cambio, tenían menos que esa cantidad.

“Ordenada la fundación de la ciudad de Tlaxcala por el papa Clemente VII, había que buscarle un sitio adecuado. Se escogió la ribera izquierda del río Zahuapan, en un lugar rodeado por colinas y mesetas donde había asentamientos indígenas, entre los que destacaban las famosas cuatro cabeceras. Aunque el lugar elegido peligraba por las crecidas del río tenía un fin ante todo político: levantar ahí una nueva capital provincial, que restara importancia a las cabeceras indígenas, medida muy acorde con las ideas de conquista y colonización españolas.

“Asimismo, en 1545 se fijaron los límites de la provincia de Tlaxcala. Sobre los comienzos de la ciudad colonial nos dice Muñoz Camargo en las ‘Relaciones Geográficas del siglo XVI’: ‘Ocotelulco fue el primer asiento de los españoles por estar amparados y favorecidos de este Maxixcatzin, y después de ganada y pacificada toda la tierra… por consentimiento, los señores de la República se bajaron destas laderas a poblar a este pequeño llano y ribera del Zahuatl (Zahuapan)… en una hoya y valle hondo…’

“El primer impulso de construcción urbana en Tlaxcala apareció en la ciudad cuando los frailes cambiaron su residencia de San Francisco Cuitlixco, en Ocotelulco, hacia el lado sur del Zahuapan, en el año de 1536.

“En 1538, el mercado de Ocotelulco fue trasladado a la plaza principal de Tlaxcala; sobre este mercado nos dice Muñoz Camargo en la ‘Relaciones geográficas: ‘y a esta plaza se pasó el mercado, que solía tener Maxixcatzin (en Ocotelulco)… uno de los principales y ricos mercados que hay en esta Nueva España, ya que en él se contrata la cochinilla y entran por año, a solo ese trato, más de 200 mil pesos en reales sencillos… entran gran suma de cacao, lana y sal que son los más principales tratos de esta provincia. Sin los géneros de la ropa de algodón y potros por domar, cerreros y muletas y acuden de otras provincias, traen lanas, carneros, puercos a vender… asimismo: gallinas, liebres, conejos, patos, maíz, chile, loza madera, vigas, mercaderías de México y España, oro, plata, mercería… los sábados acuden indios y españoles innumerables.

“Gracias al cabildo y al apoyo de la población se trazó la ciudad de Tlaxcala y se levantaron la mayoría de los edificios públicos entre 1545 y 1555.

“Así la describe Muñoz Camargo: ‘Es la más insigne y populosa ciudad… tiene dos leguas de torno, circuito y redondez’ y agrega: ‘en modo castellano (es decir, a la manera española) se han hecho y edificado muy grandes y suntuosas casa de bajos y altos, de cal y canto, y argamasa, que adornan esta ciudad en extremo grado porque tienen repartimientos de plazas y calles por gran nivel y geometría (es decir, con una traza), por industria de los primeros religiosos que esta tierra vinieron, frailes de la orden del señor San Francisco, gobernando don Antonio de Mendoza, visorrey que fue de esta Nueva España, con su parecer y voluntad, que habrá 45 años más o menos que esta ciudad se pasó a este lugar y sitio donde el presente está’ (es decir por el año de 1540).

“La traza rectangular, tipo tablero de ajedrez, que generalmente propagaron las órdenes religiosas en las primeras décadas de la colonia, se aplicó en Tlaxcala por primera vez en la ciudad capital de la provincia, y según Motolinía, antes de 1537 se delineo, para terminar los edificios más importantes por año de1560.

“Los portales precisamente pertenecen a la ciudad, y la parte de atrás de los muros pertenecerá a los pilli (nobles) que allí viven, y lo que está en y dentro de la calle, es propiedad del pueblo…”


EN DUDA LA FECHA DE LA FUNDACIÓN

Si bien las referencias sobre el trazo y construcción de la ciudad de Tlaxcala, en mayor o menor medida coinciden en los relatos de los cronistas, la fecha adoptada, sin embargo, es motivo de opiniones discrepantes. Un anuncio que existe frente al restaurante El Mesón Taurino sin explicación da como fecha de fundación de la ciudad el año 1527.

Y en una documentada obra, publicada en año 2006 por la Sociedad de Geografía, Historia, Estadística y Literatura, el acucioso investigador Armando Díaz de la Mora, argumenta:

“En conclusión estoy en condiciones de afirmar que es abrumadora la evidencia de que la Bula del 3 de octubre de 1525 no funda la ciudad de Tlaxcala, pues ni siquiera la menciona, que la frase utilizada hasta la actualidad está mal interpretada por su sintaxis, propia del siglo XVI; …”

Hay, en consecuencia, una tarea muy importante para los historiadores: identificar con rigor científico las circunstancias y fecha de la fundación de la ciudad de Tlaxcala.