CEPAL: necesarios y viables los programas de apoyo social de AMLO

Dados los pronunciamientos de política económica y social hechos por el presidente de la república Andrés Manuel López Obrador, tanto en su discurso al tomar posesión de su cargo en la Cámara de Diputados cuanto en el Zócalo de la ciudad de México ante sus correligionarios, resulta pertinente acudir a la opinión informada de una persona con vasta experiencia en el análisis del desarrollo de los países latinoamericanos, para conocer su punto de vista sobre la posibilidad de que los compromisos reiterados del nuevo primer mandatario se conviertan en realidad.

Alicia Bárcena Ibarra, diplomática mexicana, quien desde 2008 se desempeña como secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), organismo de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), en dos comparecencias periodísticas, una referida por el diario mexicano El Financiero y otra en exclusiva ante el periódico español La Vanguardia, expresó su convencimiento de que las medidas de política económica y social perfiladas por AMLO, desde que anunció por primera vez su intención de presidir el gobierno de la república, pueden alcanzar los resultados pretendidos.

REORIENTACIÓN DEL RUMBO ECONÓMICO

Con motivo de la presentación del informe anual sobre Inversión Extranjera Directa (IED) en América Latina y el Caribe, efectuada en los primeros días de julio del presente año, poco después del triunfo electoral de AMLO, El Financiero hizo del conocimiento público que Bárcenas, en rueda de prensa, pronosticó que los determinantes de la inversión en México en los próximos años se orientarán al mercado interno, la productividad, el estado de derecho y la infraestructura: "La inversión pública va a detonar la inversión productiva. Carlos Urzúa (futuro secretario de Hacienda), ha dicho que aumentará la inversión pública de 2.2 por ciento como proporción del PIB a 4 por ciento y esto sí se puede hacer", señaló.

Dados los rumores de que ella sería la candidata del presidente electo para representar a México ante las Naciones Unidas, dijo: "me honraría participar en sus planteamientos, que están muy alineados con los de la CEPAL, pero no me corresponde a mi decidir, sino al candidato ganador". No obstante, hizo unas recomendaciones para la futura administración del tabasqueño.

"Hay que apuntalar a los pobres extremos; mantener la estabilidad macroeconómica y analizar la política monetaria para alinearse al alza de las tasas de interés de Estados Unidos; potenciar la inversión pública y tener una disciplina tributaria", advirtió. Explicó que no se requiere elevar impuestos, al asegurar que con fiscalización y monitoreo se puede mejorar la base tributaria. Destacó, también, la importancia de apoyar a las Pymes con créditos por lo que es necesaria una banca de desarrollo potente, así como elevar la inversión en investigación y desarrollo tecnológico.

"Se requiere una redistribución del ingreso; elevar la educación y apuntalar a los adultos mayores con apoyo económico, pero también con inclusión en el mercado laboral", expuso. Al referirse en particular a los programas de apoyo social anunciados por Andrés Manuel López Obrador, afirmó que tales programas son viables financieramente y necesarios para reducir la desigualdad e impulsar la economía a mediano y largo plazos. "El programa de apoyo a los adultos mayores –aseveró- es bastante factible financieramente. No hemos hecho cálculos, pero tomando otros casos de países en donde hay pensión universal, pensamos que es viable a través de bajar el gasto corriente" y, sobre el programa para los jóvenes dijo que la CEPAL calcula que requerirá 5 mil millones de dólares, pero habrá de financiarse de la mano del empresariado. "El programa de jóvenes es fundamental y tendrá un impacto en el largo plazo para enfrentar la era digital", vaticinó.

LA CEPAL REFERENCIA CLAVE PARA EL NUEVO GOBIERNO

Más recientemente, el 7 de octubre pasado, el diario catalán La Vanguardia publicó lo expresado por Alicia Bárcena en una entrevista que le concedió en exclusiva. Para enmarcar los pronunciamientos de la funcionaria, el diario refirió que, creada en 1948, la CEPAL marcó las pautas del desarrollismo económico en América Latina durante la posguerra. Con las políticas de sustitución de importaciones se logró una fuerte industrialización siguiendo las teorías keynesianas del economista argentino Raúl Prebisch y el alemán Hans Singer. Las tasas de crecimiento se dispararon hasta el 6 y el 7% en el México de los setenta.

Durante las décadas que López Obrador califica como la “época neoliberal” (1980-2018), la ortodoxia del Fondo Monetario Internacional (FMI) se impuso y la CEPAL se convirtió en una anécdota en México y en América Latina. El crecimiento medio en México cayó hasta el 1% per capita al año y los salarios se estancaron. Ahora, explicó Alicia Bárcena, el modelo CEPAL será una referencia clave para el nuevo gobierno mexicano: “Hay coincidencia y nosotros estamos en la mejor disposición de apoyar a este gobierno”, dijo.

INAPLAZABLE EL COMBATE A LA DESIGUALDAD

Al preguntarle si cree que no hay forma de aumentar la productividad y el crecimiento sostenible sin bajar los niveles de desigualdad, contestó: “Si. No hay una sola clase de desigualdad; hay desigualdad de renta, de riqueza, de género. De modo que nosotros hemos adoptado el concepto de igualdad como derecho ciudadano. Y creo que López Obrador tiene esto claro. Lo demuestra su compromiso con los jóvenes -el plan de aprendizaje para 2,5 millones de jóvenes- y con las personas mayores; el derecho de tener una pensión universal; eso es igualdad por derecho.” Agregó: “El plan de aprendizajes quiere decir que el gobierno federal subvencionará a empresas privadas para que hagan programas de aprendizaje… Es algo que hemos propuesto en la CEPAL; ayudará a cerrar el círculo vicioso para jóvenes que están en la trampa de no tener trabajo porque no tienen experiencia y viceversa.

A la pregunta de si es fiscalmente responsable la duplicación de la pensión universal para los mayores de 65 años, respondió: “Se ha logrado establecer una pensión universal en Bolivia así que no veo porque no se pueda hacerlo en México. Cuando López Obrador fue gobernador de la ciudad de México (2000-2006) logró costear un programa parecido mediante ahorros en la administración así que es posible. Es lo que quiere hacer en el país entero.”

ECONOMÍA ABIERTA, AUMENTO DE SALARIOS Y CERO EVASIONES DE IMPUESTOS

Al cuestionamiento de que es difícil volver a los años del desarrollismo, cuando México crecía al 7% anual, comentó: “La CEPAL de los setenta planteaba un cambio estructural en una economía cerrada. Ahora estamos modernizando el pensamiento; hay que lograr una mayor integración productiva necesaria para cerrar brechas sociales y tener una sostenibilidad medioambiental, pero todo en una economía abierta. Hay que elaborar un proyecto de desarrollo no solo del crecimiento. Es lo que planteamos en la CEPAL. Debe estar basado en un mercado interno, aunque esto no está en contradicción con la apertura comercial y financiera. AMLO pretende hacer lo mismo no es solo una coincidencia. Carlos Urzúa fue consultor nuestro en la CEPAL”.

Al inquirírsele si es factible ampliar el mercado interno mediante el aumento de los salarios, exteriorizó: “Creo que sí. México no es Chile, tiene 120 millones de habitantes; puede generar su propio crecimiento. El salario mínimo en México es muy bajo (4 euros al día); Brasil, Argentina, Chile han ido subiendo fuertemente el salario mínimo, pero en México no; si no tienes un salario más justo toda la economía se distorsiona; es importante lograr una mejor distribución entre masa salarial y capital.

Finalmente, al preguntarle su opinión al rechazo de AMLO a subir los impuestos a los ricos frente a la política de la CEPAL de promover la redistribución mediante un sistema tributario progresivo, declaró: “El gran instrumento de distribución es el impuesto y es cierto que recomendamos usarlo de forma progresiva, pero hay otros instrumentos, y en la CEPAL hemos propuesto combatir la evasión fiscal que en América Latina asciende a unos 340 mil millones de dólares, 6,4% del PIB. No sabemos cuánto es en México, pero debe de ser muy elevada. En Chile, el país con menor evasión fiscal de la región, la reforma tributaria que se puso en marcha en el 2013 ha rendido bastantes frutos; la recaudación ya es el 3,7% del PIB.