/ miércoles 17 de julio de 2019

CARAS Y MÁSCARAS

Día del Árbol. Vida para preservar la vida

Los árboles proporcionan numerosos bienes y servicios ambientales: favorecen la captación de agua y minimizan los riesgos de inundación, protegen el suelo al evitar la erosión, conservan la biodiversidad y el hábitat, producen oxígeno, transforman el dióxido de carbono, responsable del efecto invernadero, en biomasa y con ello aminoran el calentamiento del planeta. En las zonas urbanas los árboles son de gran utilidad: constituyen barreras contra el viento, regulan la temperatura, retienen contaminantes, dan sombra y privacidad, protegen del ruido y mejoran el paisaje.

El problema forestal

De los numerosos estudios sobre la desforestación del planeta, uno de ellos señala que “La mitad de los bosques que una vez cubrieron la Tierra, 29 millones de kilómetros cuadrados, han desaparecido: cerca del 78 por ciento de los bosques primarios han sido destruidos y el 22 por ciento restante están amenazados por la extracción de madera, la conversión a otros usos como la agricultura y la ganadería, la minería, los grandes embalses, las carreteras y las pistas forestales, el crecimiento demográfico y el cambio climático. 76 países han perdido ya todos sus bosques primarios y otros once pueden perderlos en los próximos años.”

“México no escapa de esta problemática, ubicándose en el sexto lugar a nivel mundial entre los países con mayor deforestación y ganándose la medalla de plata en América Latina, detrás de Brasil. Algunos investigadores indican que, de continuar las tendencias actuales, las selvas tropicales mexicanas habrán desaparecido antes del año 2050.” (Lorenzen, La deforestación en México, 2009).

“La tala indiscriminada es una destrucción continua de la superficie forestal en entidades que poseen una gran riqueza natural, afirma Jorge Nieto Sotelo, investigador del Instituto de Biología de la UNAM. “Señaló que Tlaxcala es uno de los estados más afectados, pues actualmente, solo conserva el 15 por ciento de su vegetación nativa, mal protegida y con muchos daños.” (El Sol de Tlaxcala 11/07/2019).

La conclusión es que la constante desforestación está poniendo en peligro no solo la vida de los bosques sino también la propia existencia de los seres vivos del planeta.

Día Mundial del Árbol

Ante tan desastroso escenario, es plausible que, desde hace mucho tiempo, personas e instituciones diversas en todo el mundo hayan tomado la iniciativa de dedicar interés, esfuerzos y recursos para defender, preservar y ampliar las áreas arboladas de su localidad y, al fin de cuentas, del planeta entero.

La institución de El Día del Árbol, Día Mundial del Árbol o Día Forestal Mundial, inicialmente fue una recomendación del Congreso Forestal Mundial que se celebró en Roma, Italia, en 1969. Tal propuesta fue aceptada por la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) en 1971. El día elegido fue el 21 de marzo, que coincide con la entrada de la primavera en el Hemisferio Boreal y con la del otoño en el Austral.

Posteriormente, en 2012, la Asamblea General de las Naciones Unidas proclamó el 21 de marzo como Día Internacional de los Bosques. Mediante su celebración se pretende generar conciencia al respecto y alentar iniciativas, en los planos local, nacional e internacional, para la organización de actividades relacionadas con los bosques, campañas de plantación de árboles, por ejemplo.

Muchos países además del Día Internacional tienen su particular Día del Árbol, según sus condiciones naturales, generalmente se escoge el inicio del verano, al comenzar la temporada de lluvias, ya que estas propician el arraigo de los árboles recién plantados.

En México, por decreto del presidente Adolfo López Mateos, desde 1959 se conmemora el Día del Árbol el segundo jueves de julio; además, en 2014, el presidente Enrique Peña Nieto propuso que el 11 de julio se instaurara el Día Nacional del Combatiente y El Mes del Bosque.

Amplia celebración en Tlaxcala

En el marco del Día Mundial del Árbol, el pasado domingo 14 de los corrientes la reportera Nadia Mendoza publicó en El Sol de Tlaxcala datos interesantes respecto a que “a la sociedad tlaxcalteca le interesa, cada vez más, participar en acciones a favor de la cultura de cuidado del ambiente.”

“Tan solo este año –escribe- 10 mil voluntarios trabajarán en las actividades de reforestación que realizarán las autoridades estatales y federales. Específicamente, 137 familias de diferentes municipios se inscribieron para apoyar la plantación de árboles, además de 25 organizaciones civiles, 20 instituciones educativas de nivel básico, medio superior y superior y seis empresas.”

El reportaje refiere que el titular de la Coordinación General de Ecología, Efraín Flores Hernández, informó que el Programa de Reforestación 2019 “Plantando un futuro”, del gobierno del estado, tiene como meta inicial la siembra de 1.5 millones de árboles y que, para conmemorar el Día del Combatiente Forestal –entre quienes se cuenta al bombero Jorge Luis Sánchez Trinidad, quien perdió la vida envuelto en llamas en 2007, al intentar sofocar un incendio en bosques de La Malinche- en Tlaxcala, los tres niveles de Gobierno llevarán a cabo la Campaña Nacional de Reforestación con 4.7 millones de plantas.

Con satisfacción nos enteramos que, por su parte, las autoridades municipales, como las de Tlaxcala, Totolac, Xicohtzinco y Zacatelco, también participaron entusiastamente en el repoblamiento forestal de sus respectivas localidades.

Pero…

El periodista Tomás Baños -El Sol de Tlaxcala 15/07/2019-, nos comunica una noticia desalentadora: la Comisión Nacional Forestal (Conafor) canceló en Tlaxcala la conmemoración del Día del Árbol, el Combatiente Nacional Forestal y el Mes del Bosque, debido al recorte de su presupuesto y al despido de personal habidos en los últimos días.

“Así -señala el informador-, lo que durante 60 años el gobierno federal había conmemorado como una reflexión sobre el daño causado a los recursos naturales, quedó de lado por la administración actual.”

  • La conclusión es que la constante desforestación está poniendo en peligro no solo la vida de los bosques sino también la propia existencia de los seres vivos del planeta.

Día del Árbol. Vida para preservar la vida

Los árboles proporcionan numerosos bienes y servicios ambientales: favorecen la captación de agua y minimizan los riesgos de inundación, protegen el suelo al evitar la erosión, conservan la biodiversidad y el hábitat, producen oxígeno, transforman el dióxido de carbono, responsable del efecto invernadero, en biomasa y con ello aminoran el calentamiento del planeta. En las zonas urbanas los árboles son de gran utilidad: constituyen barreras contra el viento, regulan la temperatura, retienen contaminantes, dan sombra y privacidad, protegen del ruido y mejoran el paisaje.

El problema forestal

De los numerosos estudios sobre la desforestación del planeta, uno de ellos señala que “La mitad de los bosques que una vez cubrieron la Tierra, 29 millones de kilómetros cuadrados, han desaparecido: cerca del 78 por ciento de los bosques primarios han sido destruidos y el 22 por ciento restante están amenazados por la extracción de madera, la conversión a otros usos como la agricultura y la ganadería, la minería, los grandes embalses, las carreteras y las pistas forestales, el crecimiento demográfico y el cambio climático. 76 países han perdido ya todos sus bosques primarios y otros once pueden perderlos en los próximos años.”

“México no escapa de esta problemática, ubicándose en el sexto lugar a nivel mundial entre los países con mayor deforestación y ganándose la medalla de plata en América Latina, detrás de Brasil. Algunos investigadores indican que, de continuar las tendencias actuales, las selvas tropicales mexicanas habrán desaparecido antes del año 2050.” (Lorenzen, La deforestación en México, 2009).

“La tala indiscriminada es una destrucción continua de la superficie forestal en entidades que poseen una gran riqueza natural, afirma Jorge Nieto Sotelo, investigador del Instituto de Biología de la UNAM. “Señaló que Tlaxcala es uno de los estados más afectados, pues actualmente, solo conserva el 15 por ciento de su vegetación nativa, mal protegida y con muchos daños.” (El Sol de Tlaxcala 11/07/2019).

La conclusión es que la constante desforestación está poniendo en peligro no solo la vida de los bosques sino también la propia existencia de los seres vivos del planeta.

Día Mundial del Árbol

Ante tan desastroso escenario, es plausible que, desde hace mucho tiempo, personas e instituciones diversas en todo el mundo hayan tomado la iniciativa de dedicar interés, esfuerzos y recursos para defender, preservar y ampliar las áreas arboladas de su localidad y, al fin de cuentas, del planeta entero.

La institución de El Día del Árbol, Día Mundial del Árbol o Día Forestal Mundial, inicialmente fue una recomendación del Congreso Forestal Mundial que se celebró en Roma, Italia, en 1969. Tal propuesta fue aceptada por la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) en 1971. El día elegido fue el 21 de marzo, que coincide con la entrada de la primavera en el Hemisferio Boreal y con la del otoño en el Austral.

Posteriormente, en 2012, la Asamblea General de las Naciones Unidas proclamó el 21 de marzo como Día Internacional de los Bosques. Mediante su celebración se pretende generar conciencia al respecto y alentar iniciativas, en los planos local, nacional e internacional, para la organización de actividades relacionadas con los bosques, campañas de plantación de árboles, por ejemplo.

Muchos países además del Día Internacional tienen su particular Día del Árbol, según sus condiciones naturales, generalmente se escoge el inicio del verano, al comenzar la temporada de lluvias, ya que estas propician el arraigo de los árboles recién plantados.

En México, por decreto del presidente Adolfo López Mateos, desde 1959 se conmemora el Día del Árbol el segundo jueves de julio; además, en 2014, el presidente Enrique Peña Nieto propuso que el 11 de julio se instaurara el Día Nacional del Combatiente y El Mes del Bosque.

Amplia celebración en Tlaxcala

En el marco del Día Mundial del Árbol, el pasado domingo 14 de los corrientes la reportera Nadia Mendoza publicó en El Sol de Tlaxcala datos interesantes respecto a que “a la sociedad tlaxcalteca le interesa, cada vez más, participar en acciones a favor de la cultura de cuidado del ambiente.”

“Tan solo este año –escribe- 10 mil voluntarios trabajarán en las actividades de reforestación que realizarán las autoridades estatales y federales. Específicamente, 137 familias de diferentes municipios se inscribieron para apoyar la plantación de árboles, además de 25 organizaciones civiles, 20 instituciones educativas de nivel básico, medio superior y superior y seis empresas.”

El reportaje refiere que el titular de la Coordinación General de Ecología, Efraín Flores Hernández, informó que el Programa de Reforestación 2019 “Plantando un futuro”, del gobierno del estado, tiene como meta inicial la siembra de 1.5 millones de árboles y que, para conmemorar el Día del Combatiente Forestal –entre quienes se cuenta al bombero Jorge Luis Sánchez Trinidad, quien perdió la vida envuelto en llamas en 2007, al intentar sofocar un incendio en bosques de La Malinche- en Tlaxcala, los tres niveles de Gobierno llevarán a cabo la Campaña Nacional de Reforestación con 4.7 millones de plantas.

Con satisfacción nos enteramos que, por su parte, las autoridades municipales, como las de Tlaxcala, Totolac, Xicohtzinco y Zacatelco, también participaron entusiastamente en el repoblamiento forestal de sus respectivas localidades.

Pero…

El periodista Tomás Baños -El Sol de Tlaxcala 15/07/2019-, nos comunica una noticia desalentadora: la Comisión Nacional Forestal (Conafor) canceló en Tlaxcala la conmemoración del Día del Árbol, el Combatiente Nacional Forestal y el Mes del Bosque, debido al recorte de su presupuesto y al despido de personal habidos en los últimos días.

“Así -señala el informador-, lo que durante 60 años el gobierno federal había conmemorado como una reflexión sobre el daño causado a los recursos naturales, quedó de lado por la administración actual.”

  • La conclusión es que la constante desforestación está poniendo en peligro no solo la vida de los bosques sino también la propia existencia de los seres vivos del planeta.