Actualmente en toda sociedad existen dos instancias que condicionan la existencia de los seres humanos, desde antes de su nacimiento hasta después de su muerte: el estado y el mercado.
Un binomio integra dos partes complementarias. En matemáticas es la expresión algebraica formada por la suma o la diferencia de dos términos o monomios: a + b. En otros campos es el conjunto de dos personas o cosas consideradas como elementos en equilibrio o dependientes uno del otro: cuerpo y espíritu, información y comunicación, estado y mercado.
Definiciones
Un estado es una institución independiente en lo exterior e interior, constituida por entidades burocráticas estables, que posee autoridad y potestad para establecer normas que regulan a la sociedad y tiene el monopolio del uso de la fuerza (soberanía) en un territorio determinado.
El mercado, por su parte, es la organización social a través de la cual los productores o vendedores (ofertantes) y los consumidores o compradores (demandantes) de un determinado bien o servicio (mercancía), entran en estrecha relación para realizar transacciones comerciales.
El mercado es el ambiente social (o virtual) que propicia las transacciones comerciales, el intercambio de bienes o servicios; es el lugar donde se encuentran la oferta y la demanda y se determinan los precios de las mercancías.
Sujeción del ser humano
Antes de nacer el ser humano el estado registra su potencial existencia al contabilizar a su progenitora para fines de atención médica, en su calidad de embarazada, su geolocalización y sus características vitales -como su edad- y sociales, como su estado civil; el nacimiento, matrimonio, divorcio -dado el caso- y fallecimiento del nuevo habitante se asienta, o no, en el registro civil.
En cuanto al mercado, el ser humano se incorpora a él como demandante de alimentos, medicinas, vestido, habitación, educación y recreación y, en su momento, como oferente de bienes y servicios, producidos individualmente o como obrero, empleado o dirigente de una empresa.
Vinculación estado-mercado
La vinculación entre el estado y el mercado –considerado este en su expresión más amplia: la economía- se da en múltiples aspectos. La página web gestiopolis.com consigna dos puntos de vista al respecto.
Refiere que Keat Paul G. y Young Philip K., autores del libro “Economía de empresa”, plantean cinco funciones primordiales que el gobierno –elemento componente del estado- puede llevar a cabo en una economía de mercado:
1ª. Proporciona un marco legal y social dentro del cual los participantes en el mercado compran y venden bienes y servicios producidos con los recursos escasos de la economía.
2ª. Pugna por mantener la competencia en los mercados de bienes y servicios al tratar de asegurar que ningún vendedor domine el mercado de una forma inequitativa.
3ª. Juega un destacado papel en la redistribución del ingreso y la riqueza, ya sea a través del sistema fiscal (particularmente a través de impuestos sobre la renta o el ingreso), o bien, a través de diferentes tipos de subsidios gubernamentales y subvenciones para grupos de interés especial.
4ª. Reasigna recursos. De acuerdo con la teoría económica, la falta de una buena asignación de recursos se presenta cuando un mercado tiene ciertas externalidades o efectos indirectos; es decir, cuando algunos de los beneficios o costos asociados con la producción o el consumo de un producto en particular se acumulan con otros diferentes de los compradores o vendedores.
5ª. Estabiliza la economía agregada. La economía de mercado es propensa a los altibajos. Los gobiernos pueden emplear políticas fiscales y monetarias para lidiar con los problemas de desempleo e inflación, lo que generalmente ocurre en diferentes etapas del ciclo.
