/ miércoles 27 de noviembre de 2019

Caras y Máscaras | La violencia de género y el empoderamiento de las mujeres

El 25 de noviembre de 1960 la policía secreta del dictador de la República Dominicana, Rafael Leónidas Trujillo, asesinó a las hermanas Mirabal. Los cuerpos de Minerva, Patria y María Teresa aparecieron destrozados en el fondo de un barranco, en el interior de un jeep. Las mujeres fueron ahorcadas y luego apaleadas para que, al ser lanzadas dentro del vehículo a un precipicio, se interpretara que habían fallecido en un accidente automovilístico.

"Las Mariposas", como eran conocidas estas mujeres de familia acomodada, con carreras universitarias, casadas y con hijos, contaban en el momento de su muerte entre 26 y 36 años y cerca de una década de activismo político.

Desde 1981, año en que se realizó el primer Encuentro Feminista de Latinoamérica y el Caribe, en Bogotá (Colombia), la fecha de su muerte se convirtió en un día señalado para destacar la lucha de las mujeres contra la violencia, los abusos de género que sufren en el nivel doméstico, la violación, el acoso sexual, así como la prisión y la tortura por razones políticas.

En honor a las hermanas dominicanas, en 1999 la Organización de las Naciones Unidas (ONU) declaró el 25 de noviembre Día Internacional para Eliminar la Violencia contra la Mujer.

Para Julia Álvarez, escritora estadounidense de origen dominicano, autora de la novela 'El tiempo de las mariposas', basada en la historia de las hermanas Mirabal, que inspiró una película del mismo nombre, si las hermanas aludidas siguieran vivas hoy en día tendrían mucho por qué seguir luchando, pues en el mundo entero los derechos de muchas mujeres aún no se respetan.

Magnitud del problema

A pesar de los progresos realizados, datos de la ONU revelan que las mujeres representan el 60% de los más pobres a nivel mundial, menos del 16% ocupan puestos parlamentarios, constituyen las dos terceras partes de los analfabetos y son objeto de violencia sistemática, tanto en los conflictos armados como en la intimidad del hogar.

En América Latina y el Caribe más del 50% de las mujeres y niñas ha sufrido agresiones de alguna índole, entre el 30% y el 40% de las mujeres han sido víctimas de algún tipo de violencia intrafamiliar y una de cada cinco falta al trabajo por haber sufrido una agresión física en su casa.

En Chile, el 60% de las mujeres que viven en pareja, en Colombia más del 20%, en Ecuador el 60% de las que residen en barrios pobres, en Argentina el 37% y en Nicaragua el 32% de aquellas que tienen entre 16 y 49 años, han sufrido algún tipo de violencia.

En Estados Unidos, una mujer es agredida cada 15 segundos, la tercera parte de las que son internadas de emergencia en los hospitales ha padecido la violencia en su propio hogar.

El empoderamiento femenino parte de la solución

La discriminación de género ocasiona que las mujeres acaben desempeñando trabajos no seguros y mal pagados, y sigan siendo minoritarias en puestos directivos privados y públicos. La segregación reduce, también, su acceso a bienes económicos como la tierra y los préstamos y limita su contribución al diseño de políticas económicas y sociales. Que el grueso de las tareas domésticas recaiga en las mujeres, les deja poco tiempo para aprovechar oportunidades económicas.

El empoderamiento de las mujeres para que participen ampliamente en todos los sectores y a todos los niveles de la actividad económica es requisito para construir economías fuertes, establecer sociedades justas, alcanzar los objetivos de desarrollo, sostenibilidad y derechos humanos acordados internacionalmente, y mejorar la calidad de vida de las familias y las comunidades.

Para la promoción de la igualdad de género en el lugar de trabajo, en el mercado y en la comunidad, las Naciones Unidas proponen Siete Principios para el Empoderamiento de las Mujeres, ellos son: 1. Promover la igualdad entre mujeres y hombres desde la dirección al más alto nivel. 2. Tratar a todos los hombres y mujeres de forma equitativa en el trabajo, respetar y defender los derechos humanos y la no discriminación. 3. Velar por la salud, la seguridad y el bienestar de todos los trabajadores. 4. Promover la educación, la formación y el desarrollo profesional de las mujeres. 5. Llevar a cabo prácticas de desarrollo empresarial, cadenas de suministro y marketing en favor del empoderamiento de las mujeres. 6. Promover la igualdad mediante iniciativas comunitarias y de cabildeo. 7. Evaluar y difundir los progresos realizados en favor de la igualdad.

La igualdad de género y el empoderamiento de la mujer son derechos humanos y claves para el logro de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM), a saber: reducción de la pobreza, gobernabilidad democrática, prevención de crisis, recuperación del medio ambiente y desarrollo sostenible.

El 25 de noviembre de 1960 la policía secreta del dictador de la República Dominicana, Rafael Leónidas Trujillo, asesinó a las hermanas Mirabal. Los cuerpos de Minerva, Patria y María Teresa aparecieron destrozados en el fondo de un barranco, en el interior de un jeep. Las mujeres fueron ahorcadas y luego apaleadas para que, al ser lanzadas dentro del vehículo a un precipicio, se interpretara que habían fallecido en un accidente automovilístico.

"Las Mariposas", como eran conocidas estas mujeres de familia acomodada, con carreras universitarias, casadas y con hijos, contaban en el momento de su muerte entre 26 y 36 años y cerca de una década de activismo político.

Desde 1981, año en que se realizó el primer Encuentro Feminista de Latinoamérica y el Caribe, en Bogotá (Colombia), la fecha de su muerte se convirtió en un día señalado para destacar la lucha de las mujeres contra la violencia, los abusos de género que sufren en el nivel doméstico, la violación, el acoso sexual, así como la prisión y la tortura por razones políticas.

En honor a las hermanas dominicanas, en 1999 la Organización de las Naciones Unidas (ONU) declaró el 25 de noviembre Día Internacional para Eliminar la Violencia contra la Mujer.

Para Julia Álvarez, escritora estadounidense de origen dominicano, autora de la novela 'El tiempo de las mariposas', basada en la historia de las hermanas Mirabal, que inspiró una película del mismo nombre, si las hermanas aludidas siguieran vivas hoy en día tendrían mucho por qué seguir luchando, pues en el mundo entero los derechos de muchas mujeres aún no se respetan.

Magnitud del problema

A pesar de los progresos realizados, datos de la ONU revelan que las mujeres representan el 60% de los más pobres a nivel mundial, menos del 16% ocupan puestos parlamentarios, constituyen las dos terceras partes de los analfabetos y son objeto de violencia sistemática, tanto en los conflictos armados como en la intimidad del hogar.

En América Latina y el Caribe más del 50% de las mujeres y niñas ha sufrido agresiones de alguna índole, entre el 30% y el 40% de las mujeres han sido víctimas de algún tipo de violencia intrafamiliar y una de cada cinco falta al trabajo por haber sufrido una agresión física en su casa.

En Chile, el 60% de las mujeres que viven en pareja, en Colombia más del 20%, en Ecuador el 60% de las que residen en barrios pobres, en Argentina el 37% y en Nicaragua el 32% de aquellas que tienen entre 16 y 49 años, han sufrido algún tipo de violencia.

En Estados Unidos, una mujer es agredida cada 15 segundos, la tercera parte de las que son internadas de emergencia en los hospitales ha padecido la violencia en su propio hogar.

El empoderamiento femenino parte de la solución

La discriminación de género ocasiona que las mujeres acaben desempeñando trabajos no seguros y mal pagados, y sigan siendo minoritarias en puestos directivos privados y públicos. La segregación reduce, también, su acceso a bienes económicos como la tierra y los préstamos y limita su contribución al diseño de políticas económicas y sociales. Que el grueso de las tareas domésticas recaiga en las mujeres, les deja poco tiempo para aprovechar oportunidades económicas.

El empoderamiento de las mujeres para que participen ampliamente en todos los sectores y a todos los niveles de la actividad económica es requisito para construir economías fuertes, establecer sociedades justas, alcanzar los objetivos de desarrollo, sostenibilidad y derechos humanos acordados internacionalmente, y mejorar la calidad de vida de las familias y las comunidades.

Para la promoción de la igualdad de género en el lugar de trabajo, en el mercado y en la comunidad, las Naciones Unidas proponen Siete Principios para el Empoderamiento de las Mujeres, ellos son: 1. Promover la igualdad entre mujeres y hombres desde la dirección al más alto nivel. 2. Tratar a todos los hombres y mujeres de forma equitativa en el trabajo, respetar y defender los derechos humanos y la no discriminación. 3. Velar por la salud, la seguridad y el bienestar de todos los trabajadores. 4. Promover la educación, la formación y el desarrollo profesional de las mujeres. 5. Llevar a cabo prácticas de desarrollo empresarial, cadenas de suministro y marketing en favor del empoderamiento de las mujeres. 6. Promover la igualdad mediante iniciativas comunitarias y de cabildeo. 7. Evaluar y difundir los progresos realizados en favor de la igualdad.

La igualdad de género y el empoderamiento de la mujer son derechos humanos y claves para el logro de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM), a saber: reducción de la pobreza, gobernabilidad democrática, prevención de crisis, recuperación del medio ambiente y desarrollo sostenible.