/ miércoles 25 de noviembre de 2020

Caras y Máscaras | Pobreza laboral, efecto de la pandemia de Covid-19

La pandemia de Covid-19 ha golpeado severamente a la economía familiar y provocado un aumento de la pobreza laboral en gran parte del país.

La pobreza laboral rompe récord en México por la crisis económica derivada de la pandemia: a 11.6 millones de mexicanos sus ingresos no les alcanzan para cubrir el valor de una canasta alimentaria.

La pobreza laboral es una situación en la que el ingreso laboral de un hogar no es suficiente para alimentar a todos sus miembros, se refiere al porcentaje de la población que cuenta con un ingreso menor al valor de la canasta básica, mide a la población que trabaja, pero lo que gana no le alcanza para comer.

De acuerdo con el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), en el país el ingreso laboral real tuvo una caída anual, disminuyó 6.7% entre el tercer trimestre de 2019 y el tercer trimestre del 2020. Esto llevó a que aumentara la población que no puede adquirir una canasta básica con su salario en 28 entidades, la pobreza laboral aumentó de 38.5% a 44.5% durante dicho lapso, realidad que en conjunto afecta ya a 56.6 millones de personas.

José Nabor Cruz Marcelo, secretario ejecutivo del Coneval, asegura que es alarmante el aumento en la pobreza laboral de los mexicanos, desde 2014 no había tanta pobreza laboral en México, el valor más alto de pobreza laboral que habíamos tenido se situaba hacia finales 2014 en 42.5% debido a procesos inflacionarios de ese año, pero no nos había tocado alcanzar cifras tan altas como las actuales.

Este año de 2020, del primer trimestre, en el cual aún no iniciaba la emergencia sanitaria por la pandemia, al tercer trimestre, el porcentaje de la población en pobreza laboral pasó de 35.7 a 44.5%, como ya se dijo, lo cual representa el nivel trimestral más alto desde 2005, año en que el Coneval inició el registro.

De acuerdo con el Consejo, la pobreza laboral se disparó durante la pandemia debido a la pérdida de empleos, así como a los aumentos en el costo de los alimentos de primera necesidad.

El poder adquisitivo del ingreso laboral per cápita tuvo una disminución de 6.7% respecto del tercer trimestre del año pasado, al pasar de 1,794.87 a 1675.21 pesos, el nivel más bajo desde el último trimestre del 2017, cuando se ubicó en 1,669 pesos. El organismo reconoce que el comportamiento de este indicador "contrasta con la tendencia creciente en el ingreso en los últimos años".

Y, entre el primer y el tercer trimestre del 2020, el ingreso laboral ha tenido una pérdida de 12.3% en su poder adquisitivo, lo que ha borrado los avances registrados con la política de aumentos del salario mínimo de la presente administración,y llevó el ingreso laboral per cápita a los niveles observados en diciembre del 2017.

Un elemento de presión en los ingresos laborales ha sido el nivel de la inflación observado en el tercer trimestre –julio a septiembre- del 2020, el cual se ubicó en 3.9%, mientras en el mismo periodo del 2019 fue de 3.3 por ciento.

Lo anterior, señaló el organismo, podría deberse al incremento en los precios de ciertas mercancías de uso diario, como las frutas y las verduras, así como los energéticos.

¿Cómo pueden alimentarse los hogares en pobreza laboral? Los hogares en pobreza laboral pueden lograr alimentarse a partir de ingresos no laborales como remesas, transferencias o acceso a programas sociales.

La pobreza laboral debe eliminarse, porque genera un ciclo vicioso en el que por falta de recursos los individuos no pueden acceder a alimentos, educación, transporte y, por tanto, no pueden generar recursos para salir de esta situación.

¿Qué queremos? A nivel nacional, reducir el porcentaje de individuos en pobreza laboral a 20.5% (la mitad del valor de 2012).

En Tlaxcala el porcentaje de la población en pobreza laboral en el tercer trimestre de 2019 fue de 45.8% y en el mismo período de 2020 de 54.9%, lo que representó un aumento de 9.1%. Lo deseable es que se reduzca la proporción de la población que no puede adquirir la canasta alimentaria con su ingreso laboral.

La pandemia de Covid-19 ha golpeado severamente a la economía familiar y provocado un aumento de la pobreza laboral en gran parte del país.

La pobreza laboral rompe récord en México por la crisis económica derivada de la pandemia: a 11.6 millones de mexicanos sus ingresos no les alcanzan para cubrir el valor de una canasta alimentaria.

La pobreza laboral es una situación en la que el ingreso laboral de un hogar no es suficiente para alimentar a todos sus miembros, se refiere al porcentaje de la población que cuenta con un ingreso menor al valor de la canasta básica, mide a la población que trabaja, pero lo que gana no le alcanza para comer.

De acuerdo con el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), en el país el ingreso laboral real tuvo una caída anual, disminuyó 6.7% entre el tercer trimestre de 2019 y el tercer trimestre del 2020. Esto llevó a que aumentara la población que no puede adquirir una canasta básica con su salario en 28 entidades, la pobreza laboral aumentó de 38.5% a 44.5% durante dicho lapso, realidad que en conjunto afecta ya a 56.6 millones de personas.

José Nabor Cruz Marcelo, secretario ejecutivo del Coneval, asegura que es alarmante el aumento en la pobreza laboral de los mexicanos, desde 2014 no había tanta pobreza laboral en México, el valor más alto de pobreza laboral que habíamos tenido se situaba hacia finales 2014 en 42.5% debido a procesos inflacionarios de ese año, pero no nos había tocado alcanzar cifras tan altas como las actuales.

Este año de 2020, del primer trimestre, en el cual aún no iniciaba la emergencia sanitaria por la pandemia, al tercer trimestre, el porcentaje de la población en pobreza laboral pasó de 35.7 a 44.5%, como ya se dijo, lo cual representa el nivel trimestral más alto desde 2005, año en que el Coneval inició el registro.

De acuerdo con el Consejo, la pobreza laboral se disparó durante la pandemia debido a la pérdida de empleos, así como a los aumentos en el costo de los alimentos de primera necesidad.

El poder adquisitivo del ingreso laboral per cápita tuvo una disminución de 6.7% respecto del tercer trimestre del año pasado, al pasar de 1,794.87 a 1675.21 pesos, el nivel más bajo desde el último trimestre del 2017, cuando se ubicó en 1,669 pesos. El organismo reconoce que el comportamiento de este indicador "contrasta con la tendencia creciente en el ingreso en los últimos años".

Y, entre el primer y el tercer trimestre del 2020, el ingreso laboral ha tenido una pérdida de 12.3% en su poder adquisitivo, lo que ha borrado los avances registrados con la política de aumentos del salario mínimo de la presente administración,y llevó el ingreso laboral per cápita a los niveles observados en diciembre del 2017.

Un elemento de presión en los ingresos laborales ha sido el nivel de la inflación observado en el tercer trimestre –julio a septiembre- del 2020, el cual se ubicó en 3.9%, mientras en el mismo periodo del 2019 fue de 3.3 por ciento.

Lo anterior, señaló el organismo, podría deberse al incremento en los precios de ciertas mercancías de uso diario, como las frutas y las verduras, así como los energéticos.

¿Cómo pueden alimentarse los hogares en pobreza laboral? Los hogares en pobreza laboral pueden lograr alimentarse a partir de ingresos no laborales como remesas, transferencias o acceso a programas sociales.

La pobreza laboral debe eliminarse, porque genera un ciclo vicioso en el que por falta de recursos los individuos no pueden acceder a alimentos, educación, transporte y, por tanto, no pueden generar recursos para salir de esta situación.

¿Qué queremos? A nivel nacional, reducir el porcentaje de individuos en pobreza laboral a 20.5% (la mitad del valor de 2012).

En Tlaxcala el porcentaje de la población en pobreza laboral en el tercer trimestre de 2019 fue de 45.8% y en el mismo período de 2020 de 54.9%, lo que representó un aumento de 9.1%. Lo deseable es que se reduzca la proporción de la población que no puede adquirir la canasta alimentaria con su ingreso laboral.