/ miércoles 21 de octubre de 2020

Caras y Máscaras | Ventana a la Ciudad de Tlaxcala

A continuación se inserta la "Presentación" de una imaginaria guía turística de la capital del estado:

La ciudad de Tlaxcala es un cofre que guarda valiosos vestigios de la historia local y nacional, tradiciones entrañables y expresiones arquitectónicas inspiradas en la voluntad indómita de un pueblo insumiso a las carencias y defensor tenaz de la dignidad humana.

Denominada oficialmente "Tlaxcala de Xicohténcatl", esta urbe forma parte del municipio de Tlaxcala y se localiza en un pequeño valle ubicado a 120 kilómetros de la ciudad de México. Es cabecera del municipio y capital del estado, ambos también de nombre Tlaxcala.

Su fundación convencionalmente se celebra el 3 de octubre. En el 2025 cumplirá 500 años. Se ha construido paulatinamente, paso a paso, cuidando el equilibrio entre la preservación de lo antiguo y la incorporación de lo moderno.

El asentamiento actual -compartido por los cuatro señoríos que integraron la antigua Tlaxcallan- en 1535 fue reconocido por el rey Carlos I de España como "leal ciudad de Tlaxcala", a la que otorgó el escudo de armas que actualmente identifica al estado. La historia de Tlaxcala se encuentra narrada espléndidamente por el maestro Desiderio Hernández Xochitiotzin en la pintura mural del Palacio de Gobierno.

El paisaje urbano, que infunde tranquilidad y confianza, resplandece en la primavera, cuando la limpieza de las calles se engalana con las fachadas multicolores de las construcciones y la florescencia violeta de las jacarandas.

El centro histórico mantiene la traza fundacional, que el historiador Diego Muñoz Camargo bosquejó en su obra Descripción de la Ciudad y Provincia de Tlaxcala. En el centro histórico la Plaza Principal, la ex Capilla de Indios, las Casas Reales (hoy Palacio de Gobierno) y los Portales testimonian la época colonial en que se implantaron los cimientos de la Tlaxcala imperecedera.

Sitios emblemáticos de la historia y la cultura tlaxcaltecas son el ex convento franciscano dedicado a la virgen María en su advocación de La Asunción, hoy sede de la catedral de Tlaxcala; la basílica de la Virgen de Ocotlán, el Palacio de Gobierno, el Teatro Xicohténcatl, el Museo Regional del INAH, el Museo de la Memoria, el Museo Miguel N. Lira, el Museo Vivo de Artes y Tradiciones Populares (Casa de las Artesanías) y la plaza de toros Jorge "El Ranchero" Aguilar. Tres galerías ofrecen ininterrumpidamente exposiciones pictóricas a los visitantes: el Museo de Arte de Tlaxcala, el Museo de la Plástica "Desiderio Hernández Xochitiotzin" y la Galería Municipal también dedicada al afamado muralista tlaxcalteca.

El 10 de mayo de 1932 el gobernador del estado Adrián Vázquez Sánchez expidió el decreto por medio del cual a la ciudad se dio el nombre de Tlaxcala de Xicohténcatl, en honor del guerrero que, con valor y exaltación patriótica, enfrentó a los conquistadores, y el 11 de abril de 1986 en el Diario Oficial de la Federación se publicó el decreto por el que se define a la Ciudad de Tlaxcala como Patrimonio de la Nación y se declara Zona de Monumentos Históricos, con 33 manzanas y 124 edificios de valor histórico y arquitectónico construidos del siglo XVI al XIX.

Al ser la sede de la capital del estado, y por ello el centro de las decisiones políticas y económicas, la ciudad Tlaxcala de Xicohténcatl ha sido factor de impulso para la urbanización del municipio de Tlaxcala, este hecho, aunado a la cercanía relativa de ciudades de otros municipios, ha dado lugar a la integración de la mayor zona conurbada estatal, localizada en el centro-sur del estado, la Integran 10 municipios: Apetatitlán de Antonio Carvajal, Chiautempan, Contla de Juan Cuamatzi, La Magdalena Tlaltelulco, Panotla, San Damián Texóloc, San Francisco Tetlanohcan, Santa Isabel Xiloxoxtla, Teolocholco y Totolac.

Los habitantes citadinos, como todos los tlaxcaltecas, laboran incansablemente en la satisfacción de sus necesidades vitales y de progreso, recrean con puntualidad sus tradiciones y ejercen a diario la solidaridad fraterna y la anfitrionía que les son características.

Para el visitante el hospedaje cumple rigurosamente las normas oficiales de atención, puntualidad e higiene, y la alimentación, variada en guisos y bebidas, comparte, en su expresión local, el prestigio ganado por la gastronomía mexicana como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.

A continuación se inserta la "Presentación" de una imaginaria guía turística de la capital del estado:

La ciudad de Tlaxcala es un cofre que guarda valiosos vestigios de la historia local y nacional, tradiciones entrañables y expresiones arquitectónicas inspiradas en la voluntad indómita de un pueblo insumiso a las carencias y defensor tenaz de la dignidad humana.

Denominada oficialmente "Tlaxcala de Xicohténcatl", esta urbe forma parte del municipio de Tlaxcala y se localiza en un pequeño valle ubicado a 120 kilómetros de la ciudad de México. Es cabecera del municipio y capital del estado, ambos también de nombre Tlaxcala.

Su fundación convencionalmente se celebra el 3 de octubre. En el 2025 cumplirá 500 años. Se ha construido paulatinamente, paso a paso, cuidando el equilibrio entre la preservación de lo antiguo y la incorporación de lo moderno.

El asentamiento actual -compartido por los cuatro señoríos que integraron la antigua Tlaxcallan- en 1535 fue reconocido por el rey Carlos I de España como "leal ciudad de Tlaxcala", a la que otorgó el escudo de armas que actualmente identifica al estado. La historia de Tlaxcala se encuentra narrada espléndidamente por el maestro Desiderio Hernández Xochitiotzin en la pintura mural del Palacio de Gobierno.

El paisaje urbano, que infunde tranquilidad y confianza, resplandece en la primavera, cuando la limpieza de las calles se engalana con las fachadas multicolores de las construcciones y la florescencia violeta de las jacarandas.

El centro histórico mantiene la traza fundacional, que el historiador Diego Muñoz Camargo bosquejó en su obra Descripción de la Ciudad y Provincia de Tlaxcala. En el centro histórico la Plaza Principal, la ex Capilla de Indios, las Casas Reales (hoy Palacio de Gobierno) y los Portales testimonian la época colonial en que se implantaron los cimientos de la Tlaxcala imperecedera.

Sitios emblemáticos de la historia y la cultura tlaxcaltecas son el ex convento franciscano dedicado a la virgen María en su advocación de La Asunción, hoy sede de la catedral de Tlaxcala; la basílica de la Virgen de Ocotlán, el Palacio de Gobierno, el Teatro Xicohténcatl, el Museo Regional del INAH, el Museo de la Memoria, el Museo Miguel N. Lira, el Museo Vivo de Artes y Tradiciones Populares (Casa de las Artesanías) y la plaza de toros Jorge "El Ranchero" Aguilar. Tres galerías ofrecen ininterrumpidamente exposiciones pictóricas a los visitantes: el Museo de Arte de Tlaxcala, el Museo de la Plástica "Desiderio Hernández Xochitiotzin" y la Galería Municipal también dedicada al afamado muralista tlaxcalteca.

El 10 de mayo de 1932 el gobernador del estado Adrián Vázquez Sánchez expidió el decreto por medio del cual a la ciudad se dio el nombre de Tlaxcala de Xicohténcatl, en honor del guerrero que, con valor y exaltación patriótica, enfrentó a los conquistadores, y el 11 de abril de 1986 en el Diario Oficial de la Federación se publicó el decreto por el que se define a la Ciudad de Tlaxcala como Patrimonio de la Nación y se declara Zona de Monumentos Históricos, con 33 manzanas y 124 edificios de valor histórico y arquitectónico construidos del siglo XVI al XIX.

Al ser la sede de la capital del estado, y por ello el centro de las decisiones políticas y económicas, la ciudad Tlaxcala de Xicohténcatl ha sido factor de impulso para la urbanización del municipio de Tlaxcala, este hecho, aunado a la cercanía relativa de ciudades de otros municipios, ha dado lugar a la integración de la mayor zona conurbada estatal, localizada en el centro-sur del estado, la Integran 10 municipios: Apetatitlán de Antonio Carvajal, Chiautempan, Contla de Juan Cuamatzi, La Magdalena Tlaltelulco, Panotla, San Damián Texóloc, San Francisco Tetlanohcan, Santa Isabel Xiloxoxtla, Teolocholco y Totolac.

Los habitantes citadinos, como todos los tlaxcaltecas, laboran incansablemente en la satisfacción de sus necesidades vitales y de progreso, recrean con puntualidad sus tradiciones y ejercen a diario la solidaridad fraterna y la anfitrionía que les son características.

Para el visitante el hospedaje cumple rigurosamente las normas oficiales de atención, puntualidad e higiene, y la alimentación, variada en guisos y bebidas, comparte, en su expresión local, el prestigio ganado por la gastronomía mexicana como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.