/ viernes 8 de mayo de 2020

¡Carroñeros, demonios y ángeles!

"Merodean los zopilotes": en el averno, Lucifer cultivó esta epidemia y ahora, los carroñeros acechan con demoniaca paciencia. En esta desgracia humana sangrarán al desdichado hasta la última gota. Los insumos alimenticios se encarecen y agotan. La vida y la muerte tienen un costo. Hospitales privados y hasta algunos públicos aventuran elevadas tarifas por sus servicios. Vivales despiadados venden falsas vacunas a costos estratosféricos y la ignorancia compra este fallido remedio. Guantes quirúrgicos, gasas y antibacteriales se han agotado. Estamos padeciendo el pico más alto de la epidemia. Los enfermos agravan y mueren en segundos. Las incineraciones están carísimas, no hay cupo, ni la certeza de que entreguen las cenizas del ser querido. Se han incrementado los suicidios por la desesperación ante la desconocida enfermedad. Escenas dantescas se viven en las afueras de hospitales.

"La hora de los carroñeros": hay empresarios que consideran que ofertar motocicletas es más importante, que proteger la salud de sus empleados cerrando sus tiendas. Infinidad de trabajadores están en la calle sin sueldo. Se oferta cubrebocas y gel sin garantías sanitarias y a precios exagerados. Muchas empresas fronterizas no cierran para abastecer las cadenas de suministro del país del norte, no obstante, los muertos e infectados que ahí incubaron. Hay médicos sin conciencia social que aprovechan e improvisan hospitales privados de costos prohibitivos. Hospitales públicos que echan económicamente su gato a retozar. Políticos que reparten despensas para aumentar su clientelismo. Cárteles que regalan para popularizarse y disponer de informantes. Bancos que dicen apoyar a deudores pero que practican el anatocismo. ¡Se quema incienso al dios dinero!

"Los demonios escaparon de los avernos abismales": desorientan a las mayorías con infundios y diatribas. Toda acción gubernamental, la deforman y demonizan. Buscan a toda costa se les obsequie la riqueza social, dizque para salvar a sus empresas. Desprecian la vida humana. Tienen en nómina a periodistas, informantes, articulistas y plumas serviles que ametrallan a la población con inventivas, libelos, embustes y patrañas. Ven propicio el momento para desgastar la democracia y futuramente apoderarse del mando. Miran a nuestros mayores como una carga social prescindible, solo quieren preservar sus capitales especulativos y gananciosos. Los perdedores de la elección presidencial pasada, que hoy son partidos "basura", se han aliado e integran un frente. La COPARMEX esta apurada con tres propósitos: no pagar impuestos, dar golpe de estado y apoderarse del mando nacional.

"Hay Ángeles disfrazados de humanos" En contrapartida y ante la desgracia del prójimo, hay quienes regalan viajes de taxi, obsequian comida a los hambrientos, abren las puertas de los hoteles para que duerman médicos y enfermeras, que diario arriesgan su vida y luego en la calle son denostados. En los mercados regalan verduras y carne de pollo. Se inventan respiradores caseros. Se construyen y regalan mascarillas. Por internet se da consulta a los enfermos. Se aplaude y reconoce la diaria batalla de médicos y enfermeras. Se reparte bondad y ternura en esta hora de desgracia y desesperación. Científicos y laboratorios del mundo trabajan con denuedo en busca de la vacuna salvadora. ¡Acciones que glorifican y enaltecen a la vida humana!

En esta batalla entre el bien y el mal, no hay duda. Triunfará la vida, que siempre se abre paso. Contará con un poderoso aliado. Este pueblo de México, generoso, humano y misericordioso. ¡El Arcángel de la espada victoriosa, habrá de pisotear a la desgraciada víbora que acecha en sus plantas!

"Merodean los zopilotes": en el averno, Lucifer cultivó esta epidemia y ahora, los carroñeros acechan con demoniaca paciencia. En esta desgracia humana sangrarán al desdichado hasta la última gota. Los insumos alimenticios se encarecen y agotan. La vida y la muerte tienen un costo. Hospitales privados y hasta algunos públicos aventuran elevadas tarifas por sus servicios. Vivales despiadados venden falsas vacunas a costos estratosféricos y la ignorancia compra este fallido remedio. Guantes quirúrgicos, gasas y antibacteriales se han agotado. Estamos padeciendo el pico más alto de la epidemia. Los enfermos agravan y mueren en segundos. Las incineraciones están carísimas, no hay cupo, ni la certeza de que entreguen las cenizas del ser querido. Se han incrementado los suicidios por la desesperación ante la desconocida enfermedad. Escenas dantescas se viven en las afueras de hospitales.

"La hora de los carroñeros": hay empresarios que consideran que ofertar motocicletas es más importante, que proteger la salud de sus empleados cerrando sus tiendas. Infinidad de trabajadores están en la calle sin sueldo. Se oferta cubrebocas y gel sin garantías sanitarias y a precios exagerados. Muchas empresas fronterizas no cierran para abastecer las cadenas de suministro del país del norte, no obstante, los muertos e infectados que ahí incubaron. Hay médicos sin conciencia social que aprovechan e improvisan hospitales privados de costos prohibitivos. Hospitales públicos que echan económicamente su gato a retozar. Políticos que reparten despensas para aumentar su clientelismo. Cárteles que regalan para popularizarse y disponer de informantes. Bancos que dicen apoyar a deudores pero que practican el anatocismo. ¡Se quema incienso al dios dinero!

"Los demonios escaparon de los avernos abismales": desorientan a las mayorías con infundios y diatribas. Toda acción gubernamental, la deforman y demonizan. Buscan a toda costa se les obsequie la riqueza social, dizque para salvar a sus empresas. Desprecian la vida humana. Tienen en nómina a periodistas, informantes, articulistas y plumas serviles que ametrallan a la población con inventivas, libelos, embustes y patrañas. Ven propicio el momento para desgastar la democracia y futuramente apoderarse del mando. Miran a nuestros mayores como una carga social prescindible, solo quieren preservar sus capitales especulativos y gananciosos. Los perdedores de la elección presidencial pasada, que hoy son partidos "basura", se han aliado e integran un frente. La COPARMEX esta apurada con tres propósitos: no pagar impuestos, dar golpe de estado y apoderarse del mando nacional.

"Hay Ángeles disfrazados de humanos" En contrapartida y ante la desgracia del prójimo, hay quienes regalan viajes de taxi, obsequian comida a los hambrientos, abren las puertas de los hoteles para que duerman médicos y enfermeras, que diario arriesgan su vida y luego en la calle son denostados. En los mercados regalan verduras y carne de pollo. Se inventan respiradores caseros. Se construyen y regalan mascarillas. Por internet se da consulta a los enfermos. Se aplaude y reconoce la diaria batalla de médicos y enfermeras. Se reparte bondad y ternura en esta hora de desgracia y desesperación. Científicos y laboratorios del mundo trabajan con denuedo en busca de la vacuna salvadora. ¡Acciones que glorifican y enaltecen a la vida humana!

En esta batalla entre el bien y el mal, no hay duda. Triunfará la vida, que siempre se abre paso. Contará con un poderoso aliado. Este pueblo de México, generoso, humano y misericordioso. ¡El Arcángel de la espada victoriosa, habrá de pisotear a la desgraciada víbora que acecha en sus plantas!