/ martes 22 de mayo de 2018

Clínicas del IMSS, la antesala de la muerte

Las clínicas del Instituto Mexicano del Seguro Social que operan en Tlaxcala se han convertido en la antesala de la muerte.

Y es que los malos tratos y las negligencias son ya el pan nuestro de todos los días. Aun cuando es un servicio que por ley el trabajador merece, un gran porcentaje de derechohabiente rehúye a recibirlo pues si entra mal de salud, sale peor y, muchos, de plano, ya no alcanzan a salir.

En las clínicas del IMSS hay un desorden bien ordenado. Nadie tiene derecho a preguntar por un paciente o por un área donde debe ser atendido porque las enfermeras se ponen como energúmenas.

Recientemente El Sol de Tlaxcala dio cuenta de tres casos de negligencia médica.

1- El de Constantino Quiroz Pérez, secretario de Salud en el gobierno de Héctor Ortiz Ortiz, quien fue exhibido en las redes sociales porque, como médico adscrito a la Unidad Médica Familiar 19 de Apizaco, trató con la punta del pie a un derechohabiente a quien vulgarmente espetó: “Le di medicamento (a tu hijo) por humanidad. Yo no soy tu empleado, qué te crees, para los 20 pesos que das de seguro”.

2.- El registrado en el Hospital General de Zona No. 1 de la Loma Xicohténcatl de la capital, donde la pésima atención de los médicos provocó la muerte de una bebé de 42 semanas y seis días de gestación.

3.-El de una menor de 11 años quien, debido al diagnóstico tardío, perdió la pierna izquierda a causa del cáncer de huesos que presentaba, el cual fue detectado dos meses después del primer contacto con los galenos.

Los temas indignan como también que, frente a hechos tan delicados, el delegado de la institución, Gibran de la Torre, como avestruz, esconde la cabeza y solo, a través de la oficina de comunicación, argumenta que sí han atendido las quejas, pero se niega a explicar públicamente qué ha hecho al respecto contra los responsables.

Los afectados están en el desamparo. Con el silencio patético del delegado, tienen un largo camino burocrático que recurrir si es que aspiran a, cuando menos, ser escuchados: Deben presentar la queja por escrito ¡¡¡ a través del buzón!!, en donde les emitirán un documento oficial de respuesta (no se sabe en qué tiempo) y, a partir de ello, darán inicio las investigaciones. Qué asqueroso sistema público de salud tiene México y, mientras tanto, los negligentes siguen tan campantes ofreciendo consultas y cobrando puntualmente su salario.

Lo cierto es que la delegación del IMSS ha sido el patito feo de la institución a nivel nacional. Difícilmente tiene un responsable de planta, casi nunca hay delegado y si nombra a uno éste también atiende la plaza de Puebla.

Es la segunda vez que Gibran de la Torre está en la entidad como delegado y, al señor, todavía no le “cae el veinte” de las necesidades de la gente, del horrible burocratismo que priva en las clínicas y que enfermeras y médicos, hacen lo que se les pega la gana y lo mismo les vale que, por malas atenciones, los pacientes pierdan una extremidad o la vida.

En 2017, cuando era delegado del IMSS en Chiapas, de la Torre fue acusado de no presentarse a trabajar a la oficina de Tapachula, pues prefería las comodidades que le daba un hotel de lujo de Tuxtla Gutiérrez. Cómo estarían las cosas que el trabajo de delegado de Tapachula se lo delegaba a su súper asesor y a su secretaria particular. No quiero pensar que haga lo mismo en Tlaxcala, sobre todo porque Wendy Muñoz, quien se presenta como vocera de la institución, es quien intenta puerilmente dar respuesta a asuntos muy delicados. Al tiempo

*********

EPÍLOGO…

DIVISIONES…A la mitad de las campañas electorales, las diferencias entre los grupos priistas han empezado a resurgir. Lo anterior viene a colación ya que recientemente Minerva Reyes Bello fue despedida de la titularidad del Instituto del Deporte de Tlaxcala. ¿Y sabe por qué?, por haber acudido a la comida que ofreció la delegada de la Sedesol, Mariana González Foullon, a Juana Cuevas, esposa del candidato presidencial priista, José Antonio Meade Kuribreña. El grupo político priista que actualmente gobierna, no vio con buenos ojos que la hija del exgobernador haya sido la anfitriona, menos que funcionarios en turno hayan asistido. De hecho, fue la titular del Coespo, Patricia López Aldave, quien acusó a Reyes de haber estado en el banquete. O como dicen en la policía: fue la que puso el dedo. ¿Qué tal?

2.- PODER TRAS EL TRONO… Donde se dice que las cosas han empeorado es en el Poder Judicial del Estado ya que ahora quien en realidad mueve los hilos es la recién designada Secretaria Ejecutiva del Consejo de la Judicatura, Georgette Alejandra Pointelin González, pues lo mismo organiza los festejos con comida de mala calidad para el personal que es la autora del clima de terrorismo laboral contra los servidores públicos de ese cuerpo colegiado. Todo esto, comentan, ante la complacencia y benevolencia del titular Héctor Maldonado Bonilla, quien se ha distinguido por acatar todo lo que su subordinada le indique. De hecho, el presidente ya fue rebasado en la toma de decisiones.

3.-EN CONCLUSIÓN… En el segundo debate presidencial hubo mucho circo y cero propuestas. El deseo de todos es que, en el tercero, prevalezcan las propuestas pues lo negro y sucio de cada candidato ya lo sabemos de memoria

¡Hasta el próximo martes!

Las clínicas del Instituto Mexicano del Seguro Social que operan en Tlaxcala se han convertido en la antesala de la muerte.

Y es que los malos tratos y las negligencias son ya el pan nuestro de todos los días. Aun cuando es un servicio que por ley el trabajador merece, un gran porcentaje de derechohabiente rehúye a recibirlo pues si entra mal de salud, sale peor y, muchos, de plano, ya no alcanzan a salir.

En las clínicas del IMSS hay un desorden bien ordenado. Nadie tiene derecho a preguntar por un paciente o por un área donde debe ser atendido porque las enfermeras se ponen como energúmenas.

Recientemente El Sol de Tlaxcala dio cuenta de tres casos de negligencia médica.

1- El de Constantino Quiroz Pérez, secretario de Salud en el gobierno de Héctor Ortiz Ortiz, quien fue exhibido en las redes sociales porque, como médico adscrito a la Unidad Médica Familiar 19 de Apizaco, trató con la punta del pie a un derechohabiente a quien vulgarmente espetó: “Le di medicamento (a tu hijo) por humanidad. Yo no soy tu empleado, qué te crees, para los 20 pesos que das de seguro”.

2.- El registrado en el Hospital General de Zona No. 1 de la Loma Xicohténcatl de la capital, donde la pésima atención de los médicos provocó la muerte de una bebé de 42 semanas y seis días de gestación.

3.-El de una menor de 11 años quien, debido al diagnóstico tardío, perdió la pierna izquierda a causa del cáncer de huesos que presentaba, el cual fue detectado dos meses después del primer contacto con los galenos.

Los temas indignan como también que, frente a hechos tan delicados, el delegado de la institución, Gibran de la Torre, como avestruz, esconde la cabeza y solo, a través de la oficina de comunicación, argumenta que sí han atendido las quejas, pero se niega a explicar públicamente qué ha hecho al respecto contra los responsables.

Los afectados están en el desamparo. Con el silencio patético del delegado, tienen un largo camino burocrático que recurrir si es que aspiran a, cuando menos, ser escuchados: Deben presentar la queja por escrito ¡¡¡ a través del buzón!!, en donde les emitirán un documento oficial de respuesta (no se sabe en qué tiempo) y, a partir de ello, darán inicio las investigaciones. Qué asqueroso sistema público de salud tiene México y, mientras tanto, los negligentes siguen tan campantes ofreciendo consultas y cobrando puntualmente su salario.

Lo cierto es que la delegación del IMSS ha sido el patito feo de la institución a nivel nacional. Difícilmente tiene un responsable de planta, casi nunca hay delegado y si nombra a uno éste también atiende la plaza de Puebla.

Es la segunda vez que Gibran de la Torre está en la entidad como delegado y, al señor, todavía no le “cae el veinte” de las necesidades de la gente, del horrible burocratismo que priva en las clínicas y que enfermeras y médicos, hacen lo que se les pega la gana y lo mismo les vale que, por malas atenciones, los pacientes pierdan una extremidad o la vida.

En 2017, cuando era delegado del IMSS en Chiapas, de la Torre fue acusado de no presentarse a trabajar a la oficina de Tapachula, pues prefería las comodidades que le daba un hotel de lujo de Tuxtla Gutiérrez. Cómo estarían las cosas que el trabajo de delegado de Tapachula se lo delegaba a su súper asesor y a su secretaria particular. No quiero pensar que haga lo mismo en Tlaxcala, sobre todo porque Wendy Muñoz, quien se presenta como vocera de la institución, es quien intenta puerilmente dar respuesta a asuntos muy delicados. Al tiempo

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EPÍLOGO…

DIVISIONES…A la mitad de las campañas electorales, las diferencias entre los grupos priistas han empezado a resurgir. Lo anterior viene a colación ya que recientemente Minerva Reyes Bello fue despedida de la titularidad del Instituto del Deporte de Tlaxcala. ¿Y sabe por qué?, por haber acudido a la comida que ofreció la delegada de la Sedesol, Mariana González Foullon, a Juana Cuevas, esposa del candidato presidencial priista, José Antonio Meade Kuribreña. El grupo político priista que actualmente gobierna, no vio con buenos ojos que la hija del exgobernador haya sido la anfitriona, menos que funcionarios en turno hayan asistido. De hecho, fue la titular del Coespo, Patricia López Aldave, quien acusó a Reyes de haber estado en el banquete. O como dicen en la policía: fue la que puso el dedo. ¿Qué tal?

2.- PODER TRAS EL TRONO… Donde se dice que las cosas han empeorado es en el Poder Judicial del Estado ya que ahora quien en realidad mueve los hilos es la recién designada Secretaria Ejecutiva del Consejo de la Judicatura, Georgette Alejandra Pointelin González, pues lo mismo organiza los festejos con comida de mala calidad para el personal que es la autora del clima de terrorismo laboral contra los servidores públicos de ese cuerpo colegiado. Todo esto, comentan, ante la complacencia y benevolencia del titular Héctor Maldonado Bonilla, quien se ha distinguido por acatar todo lo que su subordinada le indique. De hecho, el presidente ya fue rebasado en la toma de decisiones.

3.-EN CONCLUSIÓN… En el segundo debate presidencial hubo mucho circo y cero propuestas. El deseo de todos es que, en el tercero, prevalezcan las propuestas pues lo negro y sucio de cada candidato ya lo sabemos de memoria

¡Hasta el próximo martes!