/ martes 2 de noviembre de 2021

“¿Cómo se atreven?”

El pasado 31 de octubre dio inicio en Glasgow, Escocia, la conferencia de las Naciones Unidas para el cambio climático, donde se abordarán durante los próximos días, diversas estrategias y acuerdos para reducir de manera considerable el cambio climático y sus efectos potencialmente catastróficos para la humanidad.

Durante la inauguración, la activista sueca Greta Thunberg, pronunció un discurso aguerrido en el que reclamó a los líderes de las naciones, sobre su indiferencia para establecer políticas públicas que ayuden a frenar el calentamiento global; más aún, condenó y reclamó que el interés de las naciones se encuentre enfocado en la economía por encima de los efectos causados por la contaminación.

“Por más de 30 años, la ciencia ha sido clarísima. ¿Cómo se atreven a seguir mirando hacia otro lado y venir aquí diciendo que están haciendo lo suficiente, cuando la política y las soluciones necesarias aún no están a la vista?” Pronunció la adolescente ante al menos 60 líderes mundiales. La pregunta es ¿Qué estamos haciendo desde México para frenar los efectos de la contaminación?

El gobierno de López Obrador, que por cierto evitó ir a la conferencia de las Naciones Unidas que se celebra en Nueva York, ha sido reiterativo en su intención de no involucrarse ni adquirir compromiso alguno para utilizar tecnologías limpias que permitan reducir el efecto invernadero.

  • Mientras el mundo está pensando en una transición absoluta a vehículos híbridos y eléctricos, el Gobierno mexicano decidió invertir en una refinería que impulsa el uso de gases que producen el efecto invernadero. Por si fuera poco, la reforma eléctrica que planeta Morena, tiene como sello de la casa la eliminación de generación de electricidad a través del uso de tecnologías amigables con el medio ambiente.

El tren maya, otra de las obras estrellas de este gobierno, representa también un importante daño al medio ambiente, al ser construido en zonas densas de la selva del sureste mexicano, dañando a su paso flora, fauna, mantos acuíferos y cenotes con valor natural y cultural para nuestro país.

Morena es indiferente frente a las demandas de los jóvenes que hoy exigen el impulso de políticas públicas que frenen los efectos del cambio climático en el planeta. México, como Estado, no puede ser ciego ni sordo frente a las demandas ciudadanas que lo único que piden es garantía de estabilidad climática para las generaciones inmediatas.

Desde este espacio, hago un respetuoso llamado al canciller mexicano Marcelo Ebrard, y a la delegación de senadores que acuden a Gasgow, para que incidan en la toma de decisiones en favor del medio ambiente, y permitan el debate amplio de la reforma eléctrica, de lo contrario, habrá sido una oportunidad depositada a la basura, para la diplomacia parlamentaria.

  • Agradezco el favor de su lectura.

El pasado 31 de octubre dio inicio en Glasgow, Escocia, la conferencia de las Naciones Unidas para el cambio climático, donde se abordarán durante los próximos días, diversas estrategias y acuerdos para reducir de manera considerable el cambio climático y sus efectos potencialmente catastróficos para la humanidad.

Durante la inauguración, la activista sueca Greta Thunberg, pronunció un discurso aguerrido en el que reclamó a los líderes de las naciones, sobre su indiferencia para establecer políticas públicas que ayuden a frenar el calentamiento global; más aún, condenó y reclamó que el interés de las naciones se encuentre enfocado en la economía por encima de los efectos causados por la contaminación.

“Por más de 30 años, la ciencia ha sido clarísima. ¿Cómo se atreven a seguir mirando hacia otro lado y venir aquí diciendo que están haciendo lo suficiente, cuando la política y las soluciones necesarias aún no están a la vista?” Pronunció la adolescente ante al menos 60 líderes mundiales. La pregunta es ¿Qué estamos haciendo desde México para frenar los efectos de la contaminación?

El gobierno de López Obrador, que por cierto evitó ir a la conferencia de las Naciones Unidas que se celebra en Nueva York, ha sido reiterativo en su intención de no involucrarse ni adquirir compromiso alguno para utilizar tecnologías limpias que permitan reducir el efecto invernadero.

  • Mientras el mundo está pensando en una transición absoluta a vehículos híbridos y eléctricos, el Gobierno mexicano decidió invertir en una refinería que impulsa el uso de gases que producen el efecto invernadero. Por si fuera poco, la reforma eléctrica que planeta Morena, tiene como sello de la casa la eliminación de generación de electricidad a través del uso de tecnologías amigables con el medio ambiente.

El tren maya, otra de las obras estrellas de este gobierno, representa también un importante daño al medio ambiente, al ser construido en zonas densas de la selva del sureste mexicano, dañando a su paso flora, fauna, mantos acuíferos y cenotes con valor natural y cultural para nuestro país.

Morena es indiferente frente a las demandas de los jóvenes que hoy exigen el impulso de políticas públicas que frenen los efectos del cambio climático en el planeta. México, como Estado, no puede ser ciego ni sordo frente a las demandas ciudadanas que lo único que piden es garantía de estabilidad climática para las generaciones inmediatas.

Desde este espacio, hago un respetuoso llamado al canciller mexicano Marcelo Ebrard, y a la delegación de senadores que acuden a Gasgow, para que incidan en la toma de decisiones en favor del medio ambiente, y permitan el debate amplio de la reforma eléctrica, de lo contrario, habrá sido una oportunidad depositada a la basura, para la diplomacia parlamentaria.

  • Agradezco el favor de su lectura.