/ lunes 5 de octubre de 2020

Consultas ciudadanas, triunfo de la democracia

Estimados amigos, los saluda su amigo Joel Molina Ramírez. El pasado jueves, fue un día importante para el proyecto de la Cuarta Transformación.

El pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación determinó que la materia de consulta para enjuiciar a los expresidentes de México es constitucional, y con el voto de la mayoría de los ministros se declaró la legalidad de la solicitud de consulta ciudadana presentada por el presidente Andrés Manuel López Obrador.

La decisión de la Corte sienta un precedente importante, porque reconoce la relevancia de las consultas ciudadanas para consolidar la democracia participativa en nuestro país.

Y ello es, sin duda, un triunfo, no solamente del gobierno de la Cuarta Transformación que encabeza el presidente López Obrador, que inició una nueva etapa de la vida pública de México convencido de la necesidad de dar apertura a la intervención de los ciudadanos en las decisiones trascendentes de la nación, sino de todos los mexicanos que claman justicia y votaron por un cambio en la histórica jornada electoral del 01 de julio de 2018.

Entre los criterios que dieron validez a la decisión de la Corte encontramos que, contrario a lo que señalan los conservadores, la consulta no viola alguna norma jurídica, ya que su objeto es, simplemente, saber si el pueblo está de acuerdo o no con que los expresidentes sean investigados.

Y aunque los ministros consideraron que se debe replantear la pregunta para eliminar los nombres de Carlos Salinas, Ernesto Zedillo, Vicente Fox, Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto, ello no demerita en absoluto este esfuerzo por enfrentar la corrupción y la impunidad al más alto nivel en México.

Lo más relevante es que los ministros resolvieron que se consulte al pueblo de México, que se pregunte a los ciudadanos, porque esa es la esencia de la democracia.

La Corte asumió su papel como garante de la democracia, analizó y decidió en libertad, con plena autonomía, bajo el principio de la división de poderes, y expresó que la consulta es un derecho constitucional.

Como bien dijo el presidente López Obrador, los ministros se apegaron al espíritu del Artículo 39 de la Constitución, que establece que el poder emana del pueblo, y que el pueblo tiene derecho de cambiar su forma de gobierno.

Estimados amigos: la aprobación de la consulta, por parte de los ministros de la Suprema Corte, es un avance importantísimo en la consolidación del proyecto de la Cuarta Trasformación de la vida pública de México.

La consulta ciudadana pretende enjuiciar a los ex presidentes, garantizando sus derechos humanos. El pueblo es inteligente y sabio, y sabrá tomar su decisión en torno a este tema, que no es menor, porque responde al hartazgo ciudadano frente a los excesos y a los abusos del poder que habían defraudado sus esperanzas de un cambio con justicia.

Ahora, el presidente López Obrador cumple esa promesa, y ofrece a la gente la posibilidad de votar por lo que considere más importante para México. De ese modo, la Cuarta Transformación abre la puerta a la democracia en beneficio de todos los ciudadanos.

Ahora, la posibilidad de que se lleven a cabo acciones legales contra los expresidentes para esclarecer sus acciones políticas está al alcance de los mexicanos que crean que, con apego al marco constitucional, se debe emprender un proceso de esclarecimiento de hechos para garantizar la justicia en México.

Muchas gracias por su atención. Hasta la próxima entrega.

Estimados amigos, los saluda su amigo Joel Molina Ramírez. El pasado jueves, fue un día importante para el proyecto de la Cuarta Transformación.

El pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación determinó que la materia de consulta para enjuiciar a los expresidentes de México es constitucional, y con el voto de la mayoría de los ministros se declaró la legalidad de la solicitud de consulta ciudadana presentada por el presidente Andrés Manuel López Obrador.

La decisión de la Corte sienta un precedente importante, porque reconoce la relevancia de las consultas ciudadanas para consolidar la democracia participativa en nuestro país.

Y ello es, sin duda, un triunfo, no solamente del gobierno de la Cuarta Transformación que encabeza el presidente López Obrador, que inició una nueva etapa de la vida pública de México convencido de la necesidad de dar apertura a la intervención de los ciudadanos en las decisiones trascendentes de la nación, sino de todos los mexicanos que claman justicia y votaron por un cambio en la histórica jornada electoral del 01 de julio de 2018.

Entre los criterios que dieron validez a la decisión de la Corte encontramos que, contrario a lo que señalan los conservadores, la consulta no viola alguna norma jurídica, ya que su objeto es, simplemente, saber si el pueblo está de acuerdo o no con que los expresidentes sean investigados.

Y aunque los ministros consideraron que se debe replantear la pregunta para eliminar los nombres de Carlos Salinas, Ernesto Zedillo, Vicente Fox, Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto, ello no demerita en absoluto este esfuerzo por enfrentar la corrupción y la impunidad al más alto nivel en México.

Lo más relevante es que los ministros resolvieron que se consulte al pueblo de México, que se pregunte a los ciudadanos, porque esa es la esencia de la democracia.

La Corte asumió su papel como garante de la democracia, analizó y decidió en libertad, con plena autonomía, bajo el principio de la división de poderes, y expresó que la consulta es un derecho constitucional.

Como bien dijo el presidente López Obrador, los ministros se apegaron al espíritu del Artículo 39 de la Constitución, que establece que el poder emana del pueblo, y que el pueblo tiene derecho de cambiar su forma de gobierno.

Estimados amigos: la aprobación de la consulta, por parte de los ministros de la Suprema Corte, es un avance importantísimo en la consolidación del proyecto de la Cuarta Trasformación de la vida pública de México.

La consulta ciudadana pretende enjuiciar a los ex presidentes, garantizando sus derechos humanos. El pueblo es inteligente y sabio, y sabrá tomar su decisión en torno a este tema, que no es menor, porque responde al hartazgo ciudadano frente a los excesos y a los abusos del poder que habían defraudado sus esperanzas de un cambio con justicia.

Ahora, el presidente López Obrador cumple esa promesa, y ofrece a la gente la posibilidad de votar por lo que considere más importante para México. De ese modo, la Cuarta Transformación abre la puerta a la democracia en beneficio de todos los ciudadanos.

Ahora, la posibilidad de que se lleven a cabo acciones legales contra los expresidentes para esclarecer sus acciones políticas está al alcance de los mexicanos que crean que, con apego al marco constitucional, se debe emprender un proceso de esclarecimiento de hechos para garantizar la justicia en México.

Muchas gracias por su atención. Hasta la próxima entrega.