El titular de la Presidencia de la República anuncia la desaparición paulatina de organismos autónomos por consumir presupuestos excesivos. En principio se ha señalado al Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred), basada en la Ley Federal para Prevenir y Eliminar la Discriminación, cuya función es evitar discriminación por ser mujer, homosexual, indígena, adulto mayor, persona con discapacidad, pertenecer a alguna secta religiosa y también para hacer denuncias ante otras instituciones.
Existe la opinión respecto a la efectividad de la gestión del citado organismo antidiscriminación, porque a diario se ven abusos en contra de indígenas que exponen sus productos artesanales en las calles de diferentes Estados, cuando son desalojados por la policía en forma violenta despojándolos, inclusive de sus pertenencias. En otros casos como la negación por parte de hospitales de atender a madres que están a punto de dar a luz y obligadas por la naturaleza dan a luz en los jardines o banqueta de la institución que debiera atender el caso por humanidad.
El avance de la obra conferida al Conapred, no ha sido contundente ni convincente, la discriminación continúa vigente después de 17 años de su creación con apoyo federal. El despojo a campesinos de propiedades de los pueblos efectuados por el propio gobierno federal, como el de Sonora y otros lugares donde los explotadores de las riquezas del subsuelo concedidas, ello en contra de la salud de los habitantes auténticos poseedores de la tierra y sus riquezas.
El Gobierno federal pretende eliminar a los “organismos autónomos” no a sus funciones, sino que se pretende ubicarlos a la Secretaría que corresponden con el propósito de estar controlados debidamente, acorde con el organigrama de dicha institución superior del gobierno.
El cambio de estructura del Gobierno federal, como idea ha sido de inmediato rechazada por los partidos de oposición, y es fácil comprender que ellos defienden los intereses propios de la clase política en el poder (del pasado), que desean perpetuar, no desean participar en la mejora del pueblo, con los cambios estructurales que eviten minar el presupuesto nacional y el actual gobierno federal trata de poner orden y hacer justicia en favor de los mexicanos.
Se sabe por medio de las notas periodísticas y televisivas, que la opinión presidencial respecto a la negativa de permisos a la empresa privada para generar electricidad, ha sido criticada por senadores y diputados de la oposición, empecinados para que se otorguen concesiones para explotar esa energía y venderla a pueblo. La posición presidencial es correcta, se trata de que las riquezas de México sean para mexicanos, ya no deben concesionarse a manos extranjeras, se trata de reafirmar la práctica de expandir y multiplicar la riqueza en favor de la población nacional y no compartirla con extranjeros como se ha hecho en el pasado por los gobiernos que operaron en forma antipatriota.
Sí, al desarrollo nacional por nacionales, combustibles y producción de energías para que el País sea independiente del consumo de ellas del extranjero. Para ello el empeño de rescate petrolero, la apertura al desarrollo mediante ferrocarriles y tener la capacidad de recibir tanto barcos de gran calado como aviones de altas dimensiones.
Algo más para reflexionar: ¿Acaso el pueblo votó para conservar la desigualdad social? ¿Votaron los millones de ciudadanos para seguir padeciendo miseria? ¿Ese gran número de votantes dejará de apoyar las reformas constructivas?
El pueblo debe apoyar las innovaciones que el gobierno realiza siempre y cuando; las acciones realmente resulten positivos para mejorar la vida cotidiana de miles de mexicanos que han vivido en la parte negativa de la desigualdad social y económica desde hace muchos año. Ya es tiempo que este país sea digno de representarnos, no solo a nosotros sino ante el mundo y lo copien otras naciones que actualmente padecen los mismos males. Que sus riquezas las exploten para mejorar su economía y que defiendan lo que la naturaleza les ha legado.
