/ miércoles 24 de enero de 2018

Desequilibrio y disturbios en la Iaiptlax

Uno de los problemas graves que genera el Congreso de Tlaxcala respecto de los órganos autónomos son las inequitativas asignaciones presupuestales respecto a órganos autónomos de otras entidades federativas, por otro lado, en las designaciones de funcionarios y consejeros, en lugar de seleccionar perfiles adecuados para los cargos y que desempeñen sus responsabilidades con profesionalismo y decoro, recurren al “dicharajo” de “cuotas y cuates”.

Esto es, las fracciones partidistas y sus representantes sienten que tienen el derecho de nombrar a sus cuates aunque no llenen el perfil profesional básico que el cargo requiere, lejos de ello, se comportan, más allá del abuso político y laboral del cargo, de manera inmoral y ponen en riesgo la función y el desempeño ético de los órganos autónomos.

En este caso nos referimos al Iaiptlax, el Instituto de Acceso a la Información Pública y Protección de Datos Personales; los consejeros nombrados por el Congreso el 20 de diciembre de 2016 fueron: la consejera presidenta Marlen Alonso Meneses, por la fracción del PRI; por el PAC, David Cabrera Canales, maestro en derecho, quien fue becado por la UAT para estudiar y más tarde fue secretario particular del rector de la universidad tlaxcalteca, pero que, por cierto, los empleados de la Iaiptlax no se explican por qué, violando la ley de armas y explosivos, siempre anda armado.

El tercer consejero, Francisco Morones Servín, estudió administración de empresas en Guadalajara, no es tlaxcalteca y fue determinado por la fracción del PAN, en ese tiempo comandada por el diputado Ángelo Gutiérrez Hernández.

Resulta que los dos últimos consejeros, siguiendo fielmente la mala costumbre de “cuotas y cuates”, se sintieron con el derecho de exigirle a la consejera presidenta un tercio de nombramientos del personal de dicha comisión, a lo que por supuesto la presidenta se opuso y empezó guerra y presiones de todo orden.

Pese a eso, la presidenta tuvo que ceder y aceptar el nombramiento del hijo del exdiputado Lincoln Rodríguez, del PAC, a exigencia del consejero David Cabrera, así se forma la cadena resultante de “cuotas y cuates”.

El reclamo inicial del consejero Francisco Morones Servín fue exigir la contratación de la esposa del diputado que lo designó consejero, nos referimos a la esposa del exdiputado Ángelo Gutiérrez Hernández, su esposa trabaja ya en la comisión de transparencia indebidamente, ambos personajes debieran renunciar por un principio elemental de ética pública, y los dos consejeros también, pero mientras en Tlaxcala las cosas sigan así, seguirán entorpeciendo el desempeño de la comisión con cualquier pretexto, incluso denostar la imagen pública de este importante organismo y culpar en los medios a su presidenta.

No conformes con ello, los dos consejeros que, para empezar no son tlaxcaltecas, ambos fueron importados de Oaxaca y de Jalisco, y no tenemos ningún problema con que vengan de otros estados a ocupar cargos en Tlaxcala, solo que cuando vienen solo a grillar y a sacar provecho para colocar a sus familiares, sinceramente nos molesta sobremanera a los tlaxcaltecas estos abusos y quienes lo propician.

No conformes con esto, estos consejeros ya declararon la guerra a la consejera presidenta y procuran a toda costa incumplir con su responsabilidad, últimamente se quieren abrogar derechos sobre los nombramientos que no tienen y que solo la presidencia de este consejo tiene, según su reglamento y su ley que son muy claros.

Nos comentan los empleados que los consejeros pretenden engañar al personal para llamarlos a rebelarse contra la presidenta erigiéndose ilegalmente como Consejo, cuando el reglamento, que en forma clara señala que el consejo solo será constituido cuando la presidenta encabece los trabajos y no de otra manera.

Estos consejeros han citado, sin autorización, al personal directivo firmándose como consejo, esto es una falta grave que incluso podría tener consecuencias penales porque están usufructuando funciones que no les corresponden y existen pruebas por escrito.

Por último, no consideramos que los consejeros actúen por consigna de quienes los nombraron, en uno de los casos, son dos personajes quienes encabezan el PAC, se llaman Héctor y Serafín Ortiz Ortiz, que podrán criticarlos de muchas cosas, pero nadie puede negar que son quienes construyeron la institucionalidad en la universidad de Tlaxcala en ya varias décadas, por eso no vemos a los exrectores de la UAT, uno de ellos exgobernador del estado y el otro exdiputado local, tratando de meterle una zancadilla a la presidenta de esta comisión, si esto es así, quiere decir que los consejeros están actuando por su propia cuenta y riesgo.

Ojalá y el Congreso, por el bien de la transparencia en Tlaxcala, pudiera rectificar estos nombramientos y ante las pruebas de su mal actuar, pudieran nombrar a gente profesional que se dediquen, de manera estricta y con un gran sentido de responsabilidad institucional, a cumplir con su función y dejar de grillar y dejar de presionar para apropiarse de toda la estructura para sus cuates y familiares.

ffloresms@hotmail.com

Uno de los problemas graves que genera el Congreso de Tlaxcala respecto de los órganos autónomos son las inequitativas asignaciones presupuestales respecto a órganos autónomos de otras entidades federativas, por otro lado, en las designaciones de funcionarios y consejeros, en lugar de seleccionar perfiles adecuados para los cargos y que desempeñen sus responsabilidades con profesionalismo y decoro, recurren al “dicharajo” de “cuotas y cuates”.

Esto es, las fracciones partidistas y sus representantes sienten que tienen el derecho de nombrar a sus cuates aunque no llenen el perfil profesional básico que el cargo requiere, lejos de ello, se comportan, más allá del abuso político y laboral del cargo, de manera inmoral y ponen en riesgo la función y el desempeño ético de los órganos autónomos.

En este caso nos referimos al Iaiptlax, el Instituto de Acceso a la Información Pública y Protección de Datos Personales; los consejeros nombrados por el Congreso el 20 de diciembre de 2016 fueron: la consejera presidenta Marlen Alonso Meneses, por la fracción del PRI; por el PAC, David Cabrera Canales, maestro en derecho, quien fue becado por la UAT para estudiar y más tarde fue secretario particular del rector de la universidad tlaxcalteca, pero que, por cierto, los empleados de la Iaiptlax no se explican por qué, violando la ley de armas y explosivos, siempre anda armado.

El tercer consejero, Francisco Morones Servín, estudió administración de empresas en Guadalajara, no es tlaxcalteca y fue determinado por la fracción del PAN, en ese tiempo comandada por el diputado Ángelo Gutiérrez Hernández.

Resulta que los dos últimos consejeros, siguiendo fielmente la mala costumbre de “cuotas y cuates”, se sintieron con el derecho de exigirle a la consejera presidenta un tercio de nombramientos del personal de dicha comisión, a lo que por supuesto la presidenta se opuso y empezó guerra y presiones de todo orden.

Pese a eso, la presidenta tuvo que ceder y aceptar el nombramiento del hijo del exdiputado Lincoln Rodríguez, del PAC, a exigencia del consejero David Cabrera, así se forma la cadena resultante de “cuotas y cuates”.

El reclamo inicial del consejero Francisco Morones Servín fue exigir la contratación de la esposa del diputado que lo designó consejero, nos referimos a la esposa del exdiputado Ángelo Gutiérrez Hernández, su esposa trabaja ya en la comisión de transparencia indebidamente, ambos personajes debieran renunciar por un principio elemental de ética pública, y los dos consejeros también, pero mientras en Tlaxcala las cosas sigan así, seguirán entorpeciendo el desempeño de la comisión con cualquier pretexto, incluso denostar la imagen pública de este importante organismo y culpar en los medios a su presidenta.

No conformes con ello, los dos consejeros que, para empezar no son tlaxcaltecas, ambos fueron importados de Oaxaca y de Jalisco, y no tenemos ningún problema con que vengan de otros estados a ocupar cargos en Tlaxcala, solo que cuando vienen solo a grillar y a sacar provecho para colocar a sus familiares, sinceramente nos molesta sobremanera a los tlaxcaltecas estos abusos y quienes lo propician.

No conformes con esto, estos consejeros ya declararon la guerra a la consejera presidenta y procuran a toda costa incumplir con su responsabilidad, últimamente se quieren abrogar derechos sobre los nombramientos que no tienen y que solo la presidencia de este consejo tiene, según su reglamento y su ley que son muy claros.

Nos comentan los empleados que los consejeros pretenden engañar al personal para llamarlos a rebelarse contra la presidenta erigiéndose ilegalmente como Consejo, cuando el reglamento, que en forma clara señala que el consejo solo será constituido cuando la presidenta encabece los trabajos y no de otra manera.

Estos consejeros han citado, sin autorización, al personal directivo firmándose como consejo, esto es una falta grave que incluso podría tener consecuencias penales porque están usufructuando funciones que no les corresponden y existen pruebas por escrito.

Por último, no consideramos que los consejeros actúen por consigna de quienes los nombraron, en uno de los casos, son dos personajes quienes encabezan el PAC, se llaman Héctor y Serafín Ortiz Ortiz, que podrán criticarlos de muchas cosas, pero nadie puede negar que son quienes construyeron la institucionalidad en la universidad de Tlaxcala en ya varias décadas, por eso no vemos a los exrectores de la UAT, uno de ellos exgobernador del estado y el otro exdiputado local, tratando de meterle una zancadilla a la presidenta de esta comisión, si esto es así, quiere decir que los consejeros están actuando por su propia cuenta y riesgo.

Ojalá y el Congreso, por el bien de la transparencia en Tlaxcala, pudiera rectificar estos nombramientos y ante las pruebas de su mal actuar, pudieran nombrar a gente profesional que se dediquen, de manera estricta y con un gran sentido de responsabilidad institucional, a cumplir con su función y dejar de grillar y dejar de presionar para apropiarse de toda la estructura para sus cuates y familiares.

ffloresms@hotmail.com