/ jueves 19 de diciembre de 2019

Deshojando el Cempasúchil | Agoniza 2019 y llega 2020 ¿Qué nos deparará?

Se acerca el fin de año, de un año que nos ha traído los más variados e inesperados sucesos. Estamos asombrados de las cosas que pasan en el mundo, del enojo que vive la gente, de la violencia, de los linchamientos, pero también hay soplos de aire refrescante como el movimiento emprendido por la joven Greta Thunberg, quien ha contagiado su entusiasmo, su enojo por la depauperación del planeta; exigió, no solo a los políticos, sino a los mayores, que asuman su responsabilidad y compartan el enojo contra la deforestación del planeta, contra la contaminación de ríos y mares. Sentimientos que deberían contagiarnos, pero no para manifestarnos, sino para evitar que la basura y el pet dañen más a nuestro planeta.

Y, pensándolo bien, aparte de las patéticas actuaciones a nivel mundial de políticos de diversos partidos y signos, lo cierto es que ¡ya somos muchos!, somos demasiados, ya no nos alcanza el planeta y, aparte de la gran cantidad de pobladores que somos, de lo nefastas que son muchas de nuestras intervenciones, el capital mundial está en pocas manos mientras millones padecen y mueren de hambre; los cresos que invierten en grandes empresas no ayudan al planeta, al contrario, lo afectan negativamente ¡para incrementar sus ganancias!. Debería invertirse en recuperar las tierras y dejar de construir condominios. Debería concientizarse a los jóvenes de que analizaran la cantidad de hijos que van a tener, que van a traer a un mundo violento, descontento, contaminado, con autoridades cada vez más débiles; un mundo donde va ganando terreno la anarquía, la violencia y el poder del crimen organizado. Deberíamos unirnos para decir ¡basta ya de violencia y miedo!, ¡basta ya de autoridades tibias y manipuladoras de la verdad!, ¡basta ya de funcionarios mediocres!

De aquí somos y aquí estamos

De ninguna manera creo que el 90 por ciento de honestidad y 10 por ciento de preparación sean suficientes para sacar al país del atolladero en que se encuentra. Hay que reconocer al actual presidente del país su experticia como manipulador de masas, sin ese don, difícilmente más del 90 por ciento -¿de un total de cuantos?- hubieran votado por la realización del tren maya, a pesar de la deforestación de la selva de maderas preciosas y la destrucción del hábitat de animales en peligro de extinción; eso, además de su caprichos que se van a cumplir aunque le cuesten sangre, dolor y lágrimas al país, como la refinería de Dos Bocas, proyecto por demás inviable y, por supuesto, el aeropuerto de Santa Lucía, del que no hay una autoridad legítima y conocedora que lo avale. Pero, en fin, para allá vamos. Yo confío en la buena suerte que hemos tenido los mexicanos, a pesar de torpes decisiones. Por cierto ¿qué les parece que, una vez firmada la agenda del T-Mec, los gringos agregaron varios detallitos con los que por lo menos invaden la soberanía de nuestro país?

¿El “cuadro” de Emiliano Zapata, héroe campesino…?

Cuando vi el “famoso cuadro” de Emiliano Zapata creado por un pintor gay, me llamó la atención la poca calidad de la pintura y lo grosero de la realización que yo definiría como una caricatura; también me asombró la falta de sensibilidad del autor al lastimar con toda alevosía la fama de uno de los héroes revolucionarios más reconocidos y héroe de millones de campesinos mexicanos, quienes se manifestaron en contra de la exhibición de tal “obra artística”. ¿Saben también a que dio pie? A que grupos de la comunidad LGBT se manifestaran, protegiendo “la libertad de expresión”. Debo decir que respeto a las personas con diversas tendencias sexuales, pero… siempre me ha llamado la atención el amaneramiento y las posturas que en ocasiones rayan en lo ridículo, yo tengo muchos amigos gays a los que quiero, respeto y admiro por sus cualidades artísticas. Sé que a veces los “creadores” y artistas tienen que valerse de la oportunidad que se les presenta para darse a conocer, ok, pero ¿qué pasará después?… Si las autoridades quitan de la exhibición el cuadro se pondrá en contra la comunidad lésbico-gay, pero si lo dejan molestarán a cientos de campesinos. A mí en lo personal me molesta la falta de respeto a un héroe nacional ¡“dejad que los muertos descansen en paz”!

De dulce, de chile y de manteca

En otro orden de ideas, tenemos que hacernos nuevos propósitos en cuanto a nuestra forma de convivir con el planeta y en nuestra lista de propósitos de año nuevo tenemos que poner: 1.- Reciclar basura. 2.- No tirar basura en la calle. 3.-Usar menos bolsas de plástico. 4.- Ayudarnos a mantener nuestra seguridad y la de nuestros vecinos. 5.- No comprar artículos piratas -una de las puertas para financiar el crimen organizado-. 6.- Atender más a nuestros jóvenes, por más ocupados que estemos, hay que volver la vista a nuestro hogar y ver lo que está pasando en él. 7.- Tener una convivencia armónica con nuestros vecinos. 8.- Tratar de usar el coche lo menos posible por dos razones: contaminaremos menos y el ejercicio que hagamos caminando unas cuantas cuadras fortalecerá nuestro organismo... Me despido de ustedes. Hasta el 9 de enero del 2020, deseándoles parabienes y felicidad sin fin. ¡Un afectuoso abrazo!

Se acerca el fin de año, de un año que nos ha traído los más variados e inesperados sucesos. Estamos asombrados de las cosas que pasan en el mundo, del enojo que vive la gente, de la violencia, de los linchamientos, pero también hay soplos de aire refrescante como el movimiento emprendido por la joven Greta Thunberg, quien ha contagiado su entusiasmo, su enojo por la depauperación del planeta; exigió, no solo a los políticos, sino a los mayores, que asuman su responsabilidad y compartan el enojo contra la deforestación del planeta, contra la contaminación de ríos y mares. Sentimientos que deberían contagiarnos, pero no para manifestarnos, sino para evitar que la basura y el pet dañen más a nuestro planeta.

Y, pensándolo bien, aparte de las patéticas actuaciones a nivel mundial de políticos de diversos partidos y signos, lo cierto es que ¡ya somos muchos!, somos demasiados, ya no nos alcanza el planeta y, aparte de la gran cantidad de pobladores que somos, de lo nefastas que son muchas de nuestras intervenciones, el capital mundial está en pocas manos mientras millones padecen y mueren de hambre; los cresos que invierten en grandes empresas no ayudan al planeta, al contrario, lo afectan negativamente ¡para incrementar sus ganancias!. Debería invertirse en recuperar las tierras y dejar de construir condominios. Debería concientizarse a los jóvenes de que analizaran la cantidad de hijos que van a tener, que van a traer a un mundo violento, descontento, contaminado, con autoridades cada vez más débiles; un mundo donde va ganando terreno la anarquía, la violencia y el poder del crimen organizado. Deberíamos unirnos para decir ¡basta ya de violencia y miedo!, ¡basta ya de autoridades tibias y manipuladoras de la verdad!, ¡basta ya de funcionarios mediocres!

De aquí somos y aquí estamos

De ninguna manera creo que el 90 por ciento de honestidad y 10 por ciento de preparación sean suficientes para sacar al país del atolladero en que se encuentra. Hay que reconocer al actual presidente del país su experticia como manipulador de masas, sin ese don, difícilmente más del 90 por ciento -¿de un total de cuantos?- hubieran votado por la realización del tren maya, a pesar de la deforestación de la selva de maderas preciosas y la destrucción del hábitat de animales en peligro de extinción; eso, además de su caprichos que se van a cumplir aunque le cuesten sangre, dolor y lágrimas al país, como la refinería de Dos Bocas, proyecto por demás inviable y, por supuesto, el aeropuerto de Santa Lucía, del que no hay una autoridad legítima y conocedora que lo avale. Pero, en fin, para allá vamos. Yo confío en la buena suerte que hemos tenido los mexicanos, a pesar de torpes decisiones. Por cierto ¿qué les parece que, una vez firmada la agenda del T-Mec, los gringos agregaron varios detallitos con los que por lo menos invaden la soberanía de nuestro país?

¿El “cuadro” de Emiliano Zapata, héroe campesino…?

Cuando vi el “famoso cuadro” de Emiliano Zapata creado por un pintor gay, me llamó la atención la poca calidad de la pintura y lo grosero de la realización que yo definiría como una caricatura; también me asombró la falta de sensibilidad del autor al lastimar con toda alevosía la fama de uno de los héroes revolucionarios más reconocidos y héroe de millones de campesinos mexicanos, quienes se manifestaron en contra de la exhibición de tal “obra artística”. ¿Saben también a que dio pie? A que grupos de la comunidad LGBT se manifestaran, protegiendo “la libertad de expresión”. Debo decir que respeto a las personas con diversas tendencias sexuales, pero… siempre me ha llamado la atención el amaneramiento y las posturas que en ocasiones rayan en lo ridículo, yo tengo muchos amigos gays a los que quiero, respeto y admiro por sus cualidades artísticas. Sé que a veces los “creadores” y artistas tienen que valerse de la oportunidad que se les presenta para darse a conocer, ok, pero ¿qué pasará después?… Si las autoridades quitan de la exhibición el cuadro se pondrá en contra la comunidad lésbico-gay, pero si lo dejan molestarán a cientos de campesinos. A mí en lo personal me molesta la falta de respeto a un héroe nacional ¡“dejad que los muertos descansen en paz”!

De dulce, de chile y de manteca

En otro orden de ideas, tenemos que hacernos nuevos propósitos en cuanto a nuestra forma de convivir con el planeta y en nuestra lista de propósitos de año nuevo tenemos que poner: 1.- Reciclar basura. 2.- No tirar basura en la calle. 3.-Usar menos bolsas de plástico. 4.- Ayudarnos a mantener nuestra seguridad y la de nuestros vecinos. 5.- No comprar artículos piratas -una de las puertas para financiar el crimen organizado-. 6.- Atender más a nuestros jóvenes, por más ocupados que estemos, hay que volver la vista a nuestro hogar y ver lo que está pasando en él. 7.- Tener una convivencia armónica con nuestros vecinos. 8.- Tratar de usar el coche lo menos posible por dos razones: contaminaremos menos y el ejercicio que hagamos caminando unas cuantas cuadras fortalecerá nuestro organismo... Me despido de ustedes. Hasta el 9 de enero del 2020, deseándoles parabienes y felicidad sin fin. ¡Un afectuoso abrazo!