/ jueves 18 de marzo de 2021

Deshojando el Cempasúchil | ¿Cuando la pandemia acabe, nuestro mundo volverá a ser igual?

Me he puesto a pensar si una vez concluida la emergencia de la pandemia, cuando poco a poco podamos ir dando pasos de vuelta a la “normalidad” ¿me gustaría regresar a lo que hacía antes con los mismos horarios? Dejar de disfrutar mis tardes, ya que antes si bien me iba, llegaba 7, 8 de la noche a casa, cocinaba muy pocas veces -ahora lo disfruto más-, cuando veo la manera en que el planeta ha empezado a recuperarse gracias al confinamiento de los seres humanos, me pregunto, ¿de verdad regresaremos a ser como éramos? ¿De verdad somos los mismos? Nos hemos visto en la necesidad interna de contactarnos virtualmente con amigos que no frecuentábamos mucho, hemos abierto más nuestro corazón y compartido nuestros sentimientos, nos hemos dedicado a cosas que teníamos desatendidas, y que siempre quisimos hacer, pero no hacíamos por falta de tiempo.

Independientemente que regresemos a las calles y a convivir, debemos privilegiar la separación de basura, cosa que debería implementarse obligatoriamente tanto en las casas como en los camiones recolectores; quienes tienen terrenitos junto a sus casas, que seguramente están aprovechando, no deberían dejar de hacerlo, quizá no nos hemos dado cuenta pero nuestro mundo ha cambiado, ¿cuántos fallecieron en la familia con motivo de la pandemia, cuántos amigos, sin los cuales el mundo jamás volverá a ser igual?, cuando nos dimos cuenta del trauma que nos dejó no poder despedirnos de ellos, de la manera tradicional, las cenas navideñas y de año nuevo tuvieron que ser suspendidas, las reuniones familiares, los festejos de cumpleaños, bodas y aún, sepelios. A los que se han ido sumando muchas prohibiciones; al principio veíamos lejana la muerte, hasta que comenzó a golpear a familiares y a los amigos cercanos, sin los cuales de verdad lo digo, ni el mundo, ni la vida, ni uno mismo, volverá a ser igual. Tenemos que entender que a pesar de las vacunas y de las medidas de prevención -que algunas lo realizan y otros no le dan importancia- que se viene un tercer rebrote, porque la gente con motivo del puente, se fue a las playas sin precauciones, a lugares hacinados y cuando regresen nos traerán el contagio, ¡y los que van a aprovechar la semana santa!!!!! ¡Ya vamos más de 200 mil muertos!!!! –oficiales- ¿y los que faltan? Las pérdidas siempre son dolorosas, pero más cuando se trata de parientes, amigos o conocidos, a pesar de estar vacunados ¡no hay que bajar la guardia! Somos mortales y tenemos sentimientos y especialmente tenemos la gran responsabilidad de cuidarnos y a los que amamos, pero no debemos descuidar nuestro medio ambiente y nuestro planeta. Y como nos hemos adaptado –a chaleco- a las nuevas tecnologías, muchas cosas en oficinas y empresas se modificarán, al regreso serán sustantivamente distintas a las que había antes de que llegara la pandemia, o ¿ustedes que opinan?

Llegó AMLO a cambiar nuestro entorno, y no siempre para bien

Con la llegada a la presidencia de AMLO, un presidente que sin lugar a dudas llegó con un enorme apoyo popular, y con una gran legitimidad, la esperanza reinaba en nuestros corazones, decíamos es una gente honrada, es gente del pueblo, su promesa es de ayudar a los que menos tienen, es conseguir la igualdad entre pobres y ricos, y efectivamente lo consiguió: hizo pobres a los ricos, y más pobres a los pobres- quienes están contentos a pesar de todo, al pensar en el desquite y en la “justicia” -López, el “Presidente de todos los mexicanos”???; con sus medidas arbitrarias basado en el pretexto de la corrupción, visto a corta distancia , analizando la evolución del país, ya nos dimos cuenta de que si bien sus medidas eran oportunas, la forma de implementarlas no fue solucionando las imperfecciones, sino destruyendo al ente, y así poco a poco con el pretexto de la corrupción –aunque en su entorno pululan los corruptos- hasta en el organismo para devolver al pueblo lo robado-, quitó cosas que funcionaban bien, sino maravillosamente, si razonablemente bien, les quitó presupuesto a los hospitales de especialidades. La pandemia fue buen pretexto para culpar a los conservadores y a la mafia de antaño de todas sus ocurrencias- y ¡espérense a ver el contagiadero de enfermedades erradicadas, contra las cuales los infantes eran vacunados anualmente, en esta ocasión no han recibido las vacunas!!!! -por cierto, no ha sido especialmente exitosa la vacunación en México, se llevan aplicadas apenas poco más de 4 millones para llegar a un universo de 126 millones de paisanos-, por más que se cacaraquea vamos lentos, está bien, lo que sucede es que no debemos tener esperanza de que el periodo de vacunación concluya antes de finales del 2022, en fin, las cosas son como son, sólo debemos tener una actitud de esperanza, no debemos descuidar las medidas de protección.

De dulce, de chile y de manteca

Dos casos marcarán de manera indeleble a este gobierno, el de Félix Salgado Macedonio y el de Romero Deschamps, uno: presunto violador, impuesto y apoyado $$$$$ sin reservas por el “dedo mayor”, Salgado: -quien por cierto no va a vivir en casa de gobierno y está copiando las actitudes populacheras de ya saben quién… Y lo de Romero Deschamps, que aunque todo el país sabe que es un corrupto comprándole Ferraris a sus hijos, con decenas de residencias y con un patrimonio millonario, ya renunció -¡seguía siendo “trabajador” de Petróleos! pero por un exhorto del presidente decidió renunciar, pero eso sí, ¡¡¡¡su sindicato exigió su jubilación!!!! ¿Por qué el presidente no le exigió devolver al pueblo lo robado?...

Me he puesto a pensar si una vez concluida la emergencia de la pandemia, cuando poco a poco podamos ir dando pasos de vuelta a la “normalidad” ¿me gustaría regresar a lo que hacía antes con los mismos horarios? Dejar de disfrutar mis tardes, ya que antes si bien me iba, llegaba 7, 8 de la noche a casa, cocinaba muy pocas veces -ahora lo disfruto más-, cuando veo la manera en que el planeta ha empezado a recuperarse gracias al confinamiento de los seres humanos, me pregunto, ¿de verdad regresaremos a ser como éramos? ¿De verdad somos los mismos? Nos hemos visto en la necesidad interna de contactarnos virtualmente con amigos que no frecuentábamos mucho, hemos abierto más nuestro corazón y compartido nuestros sentimientos, nos hemos dedicado a cosas que teníamos desatendidas, y que siempre quisimos hacer, pero no hacíamos por falta de tiempo.

Independientemente que regresemos a las calles y a convivir, debemos privilegiar la separación de basura, cosa que debería implementarse obligatoriamente tanto en las casas como en los camiones recolectores; quienes tienen terrenitos junto a sus casas, que seguramente están aprovechando, no deberían dejar de hacerlo, quizá no nos hemos dado cuenta pero nuestro mundo ha cambiado, ¿cuántos fallecieron en la familia con motivo de la pandemia, cuántos amigos, sin los cuales el mundo jamás volverá a ser igual?, cuando nos dimos cuenta del trauma que nos dejó no poder despedirnos de ellos, de la manera tradicional, las cenas navideñas y de año nuevo tuvieron que ser suspendidas, las reuniones familiares, los festejos de cumpleaños, bodas y aún, sepelios. A los que se han ido sumando muchas prohibiciones; al principio veíamos lejana la muerte, hasta que comenzó a golpear a familiares y a los amigos cercanos, sin los cuales de verdad lo digo, ni el mundo, ni la vida, ni uno mismo, volverá a ser igual. Tenemos que entender que a pesar de las vacunas y de las medidas de prevención -que algunas lo realizan y otros no le dan importancia- que se viene un tercer rebrote, porque la gente con motivo del puente, se fue a las playas sin precauciones, a lugares hacinados y cuando regresen nos traerán el contagio, ¡y los que van a aprovechar la semana santa!!!!! ¡Ya vamos más de 200 mil muertos!!!! –oficiales- ¿y los que faltan? Las pérdidas siempre son dolorosas, pero más cuando se trata de parientes, amigos o conocidos, a pesar de estar vacunados ¡no hay que bajar la guardia! Somos mortales y tenemos sentimientos y especialmente tenemos la gran responsabilidad de cuidarnos y a los que amamos, pero no debemos descuidar nuestro medio ambiente y nuestro planeta. Y como nos hemos adaptado –a chaleco- a las nuevas tecnologías, muchas cosas en oficinas y empresas se modificarán, al regreso serán sustantivamente distintas a las que había antes de que llegara la pandemia, o ¿ustedes que opinan?

Llegó AMLO a cambiar nuestro entorno, y no siempre para bien

Con la llegada a la presidencia de AMLO, un presidente que sin lugar a dudas llegó con un enorme apoyo popular, y con una gran legitimidad, la esperanza reinaba en nuestros corazones, decíamos es una gente honrada, es gente del pueblo, su promesa es de ayudar a los que menos tienen, es conseguir la igualdad entre pobres y ricos, y efectivamente lo consiguió: hizo pobres a los ricos, y más pobres a los pobres- quienes están contentos a pesar de todo, al pensar en el desquite y en la “justicia” -López, el “Presidente de todos los mexicanos”???; con sus medidas arbitrarias basado en el pretexto de la corrupción, visto a corta distancia , analizando la evolución del país, ya nos dimos cuenta de que si bien sus medidas eran oportunas, la forma de implementarlas no fue solucionando las imperfecciones, sino destruyendo al ente, y así poco a poco con el pretexto de la corrupción –aunque en su entorno pululan los corruptos- hasta en el organismo para devolver al pueblo lo robado-, quitó cosas que funcionaban bien, sino maravillosamente, si razonablemente bien, les quitó presupuesto a los hospitales de especialidades. La pandemia fue buen pretexto para culpar a los conservadores y a la mafia de antaño de todas sus ocurrencias- y ¡espérense a ver el contagiadero de enfermedades erradicadas, contra las cuales los infantes eran vacunados anualmente, en esta ocasión no han recibido las vacunas!!!! -por cierto, no ha sido especialmente exitosa la vacunación en México, se llevan aplicadas apenas poco más de 4 millones para llegar a un universo de 126 millones de paisanos-, por más que se cacaraquea vamos lentos, está bien, lo que sucede es que no debemos tener esperanza de que el periodo de vacunación concluya antes de finales del 2022, en fin, las cosas son como son, sólo debemos tener una actitud de esperanza, no debemos descuidar las medidas de protección.

De dulce, de chile y de manteca

Dos casos marcarán de manera indeleble a este gobierno, el de Félix Salgado Macedonio y el de Romero Deschamps, uno: presunto violador, impuesto y apoyado $$$$$ sin reservas por el “dedo mayor”, Salgado: -quien por cierto no va a vivir en casa de gobierno y está copiando las actitudes populacheras de ya saben quién… Y lo de Romero Deschamps, que aunque todo el país sabe que es un corrupto comprándole Ferraris a sus hijos, con decenas de residencias y con un patrimonio millonario, ya renunció -¡seguía siendo “trabajador” de Petróleos! pero por un exhorto del presidente decidió renunciar, pero eso sí, ¡¡¡¡su sindicato exigió su jubilación!!!! ¿Por qué el presidente no le exigió devolver al pueblo lo robado?...