/ jueves 21 de enero de 2021

Deshojando el Cempasúchil | Hemos llegado a una terrible realidad

Reviso el periódico, mi correo, mi Facebook y las esquelas me recuerdan de manera brutal, la cantidad de exalumnos, de parientes cercanos de amigos queridos, que se han ido, comparto su dolor, repienso la realidad sin ellos, y me pregunto: cuando al fin se logre “domar” la pandemia, cuando al fin logremos convivir con ella, ¿cuántas sillas estarán vacías alrededor de la mesa familiar?, ¿cuántas vidas habremos pagado en ofrenda por nuestra irresponsabilidades –antes, entre y después-?

Y de alguna manera algunos creemos que estamos pagando la explotación irracional del planeta, por unas cuantas monedas en los bolsillos de unos cuantos ricos, o por la necesidad de miles de pobres, porque somos muchos seres humanos sobre la superficie del planeta, estamos explotando de manera brutal la tierra para arrancarle los productos que nos permiten sobrevivir, como maldición, los sectores, los países, los continentes con más pobreza son los que tienen más hijos, también por eso –aunado a las fobias y a las discriminaciones y a las guerras políticas por poder, territorio o dinero, causan millones de muertes en el mundo de las que poco se habla, hemos llegado a una terrible realidad en la que los seres humanos mueren como consecuencia de un extraño virus, una dolencia que no respeta clases sociales, educación o lugar de nacimiento, y así –hay quien dice que esta pandemia fue producida por el hombre, sin pensar que no iba a respetar ni siquiera a los estratos que la produjeron- la triste realidad tiene dos vertientes: han muerto más de dos millones de seres humanos, insuficientes para equilibrar la sobrepoblación del planeta en el que se estima que vivimos más de 7 mil 400 millones de seres humanos, cuando para el planeta sería ideal cuatro mil, máximo cinco mil millones o sea, que para restablecer-probablemente- el equilibrio entre lo que el planeta es capaz de producir sin ser dañado y los seres humanos capaces de sobrevivir. Así las cosas, ese virus mortal, para el que nadie de verdad estaba preparado, nos ha traído terribles consecuencias, millones de muertos, los oficiales y los que ningún país declara, -entre ellos México- datos que nos llevaría a ser –probablemente- el segundo país con más decesos por la pandemia en el mundo, solo después de los EEUU, y sin embargo, en algunos países ya se están revelando contra el encierro y las consecuencias económicas devastadoras que ha causado y otros como en México, -como ya el presidente dijo que todos vamos a ser vacunados, ¿qué caso tiene estarnos cuidando? Y ¡a darle gusto al cuerpo! Vamos a hacer fiestas masivas y sin cubrebocas, total “si me he de morir mañana que me muera de una vez” y que creen, apenas se ha vacunado –con la primera dosis – a poco más de 450 mil miembros del personal médico, y de segunda vuelta sólo llevan ¡seis mil! y Pfizer ya anunció que se va a retrasar cuando menos dos semanas, probablemente un mes. Pero eso sí, ¡¡¡¡ ya estamos en tratos con la vacuna rusa y con la China!!!! Ambas hasta hace pocas horas no habían obtenido el visto bueno de la tercera etapa.

¡Cómo nos irá con nuestra relación con EEUU?

Cuando pensamos las veces que nuestro presidente cedió ante las “amenazas veladas” del imbécil que gobernó a los Estados Unidos durante cuatro años y que logró –con relativa facilidad- polarizar así a su país, aprovechando y dándole juego a quienes, como minorías racistas, radicales, amantes de las armas y diversas filias y fobias, apenas eran soportados en su propio país, Trump los sacó a la luz, los fortaleció, los empoderó y así llegó al conteo final de la reelección o nuevas elecciones con 74 millones de fanáticos, -en varios confines del planeta se está dando este fenómeno de la elección de populistas, de mentirosos, de ladrones disfrazados de benefactores, que se dicen dedicados a los pobres, -y es cierto cada día producen más- pero la gente harta de tanta desigualdad se conforma, no con salir de pobre, que las limosnas que les dan no los sacan de su pobreza, pero si viendo y sintiéndose felices que muchos clase medieros y algunos ricos pasen a engrosar las filas de los pobres. Pensaba en varias situaciones que han sido tensas entre el Gobierno mexicano y el del vecino del norte, entre ellos la tardanza en felicitarlo por su triunfo, y ahora la manera de enfocar lo del general Salvador Cienfuegos, estas situaciones nos hace preguntarnos si le tenía “respeto”, por no decir miedo, a Donald Trump, en fin, el día 20 estaba tomando posesión el nuevo presidente de los Estados Unidos de América, en un país dividido y diezmado por la pandemia, que si bien dejó tras de sí un país conflictuado, dividido, y con el temor de un nuevo ataque durante la toma de posesión, del bastión del poder político en Estados Unidos de América, la Casa Blanca, ¡cómo es que no teme las represalias en contra de sus acciones, del país que es nuestro mayor proveedor de intercambios comerciales del planeta! ¿Qué nos pasa? ?Qué consecuencias traerá esas actitudes contra nuestro país?

La elegida por la coalición de partidos fue Ávalos

Siempre he pensado que si de verdad unieran sus fuerzas las candidatas, tanto la elegida, como quienes no lo fueron en una amplia y decidida batalla para ganar el gobierno, solicitando personalmente a sus seguidores el voto por la elegida, y quizás si la elegida la nombrara desde la campaña como por ejemplo secretaria de Gobierno, ¿no resultaría mejor para ambas? Los partidos chiquitos también tendrían que lidiar de manera inteligente con sus huestes, lo principal para ellas debe ser no solo una real unidad dejando atrás filias y fobias, sino combatir, no a Lorena, sino a las huestes morenistas, y hacer lo mismo con los candidatos a diputados federales de sus partidos. Saben ustedes que de 500 diputados federales actuales, con la nueva ley de la posibilidad de reelección, hay más de 440 que quieren reelegirse.

Reviso el periódico, mi correo, mi Facebook y las esquelas me recuerdan de manera brutal, la cantidad de exalumnos, de parientes cercanos de amigos queridos, que se han ido, comparto su dolor, repienso la realidad sin ellos, y me pregunto: cuando al fin se logre “domar” la pandemia, cuando al fin logremos convivir con ella, ¿cuántas sillas estarán vacías alrededor de la mesa familiar?, ¿cuántas vidas habremos pagado en ofrenda por nuestra irresponsabilidades –antes, entre y después-?

Y de alguna manera algunos creemos que estamos pagando la explotación irracional del planeta, por unas cuantas monedas en los bolsillos de unos cuantos ricos, o por la necesidad de miles de pobres, porque somos muchos seres humanos sobre la superficie del planeta, estamos explotando de manera brutal la tierra para arrancarle los productos que nos permiten sobrevivir, como maldición, los sectores, los países, los continentes con más pobreza son los que tienen más hijos, también por eso –aunado a las fobias y a las discriminaciones y a las guerras políticas por poder, territorio o dinero, causan millones de muertes en el mundo de las que poco se habla, hemos llegado a una terrible realidad en la que los seres humanos mueren como consecuencia de un extraño virus, una dolencia que no respeta clases sociales, educación o lugar de nacimiento, y así –hay quien dice que esta pandemia fue producida por el hombre, sin pensar que no iba a respetar ni siquiera a los estratos que la produjeron- la triste realidad tiene dos vertientes: han muerto más de dos millones de seres humanos, insuficientes para equilibrar la sobrepoblación del planeta en el que se estima que vivimos más de 7 mil 400 millones de seres humanos, cuando para el planeta sería ideal cuatro mil, máximo cinco mil millones o sea, que para restablecer-probablemente- el equilibrio entre lo que el planeta es capaz de producir sin ser dañado y los seres humanos capaces de sobrevivir. Así las cosas, ese virus mortal, para el que nadie de verdad estaba preparado, nos ha traído terribles consecuencias, millones de muertos, los oficiales y los que ningún país declara, -entre ellos México- datos que nos llevaría a ser –probablemente- el segundo país con más decesos por la pandemia en el mundo, solo después de los EEUU, y sin embargo, en algunos países ya se están revelando contra el encierro y las consecuencias económicas devastadoras que ha causado y otros como en México, -como ya el presidente dijo que todos vamos a ser vacunados, ¿qué caso tiene estarnos cuidando? Y ¡a darle gusto al cuerpo! Vamos a hacer fiestas masivas y sin cubrebocas, total “si me he de morir mañana que me muera de una vez” y que creen, apenas se ha vacunado –con la primera dosis – a poco más de 450 mil miembros del personal médico, y de segunda vuelta sólo llevan ¡seis mil! y Pfizer ya anunció que se va a retrasar cuando menos dos semanas, probablemente un mes. Pero eso sí, ¡¡¡¡ ya estamos en tratos con la vacuna rusa y con la China!!!! Ambas hasta hace pocas horas no habían obtenido el visto bueno de la tercera etapa.

¡Cómo nos irá con nuestra relación con EEUU?

Cuando pensamos las veces que nuestro presidente cedió ante las “amenazas veladas” del imbécil que gobernó a los Estados Unidos durante cuatro años y que logró –con relativa facilidad- polarizar así a su país, aprovechando y dándole juego a quienes, como minorías racistas, radicales, amantes de las armas y diversas filias y fobias, apenas eran soportados en su propio país, Trump los sacó a la luz, los fortaleció, los empoderó y así llegó al conteo final de la reelección o nuevas elecciones con 74 millones de fanáticos, -en varios confines del planeta se está dando este fenómeno de la elección de populistas, de mentirosos, de ladrones disfrazados de benefactores, que se dicen dedicados a los pobres, -y es cierto cada día producen más- pero la gente harta de tanta desigualdad se conforma, no con salir de pobre, que las limosnas que les dan no los sacan de su pobreza, pero si viendo y sintiéndose felices que muchos clase medieros y algunos ricos pasen a engrosar las filas de los pobres. Pensaba en varias situaciones que han sido tensas entre el Gobierno mexicano y el del vecino del norte, entre ellos la tardanza en felicitarlo por su triunfo, y ahora la manera de enfocar lo del general Salvador Cienfuegos, estas situaciones nos hace preguntarnos si le tenía “respeto”, por no decir miedo, a Donald Trump, en fin, el día 20 estaba tomando posesión el nuevo presidente de los Estados Unidos de América, en un país dividido y diezmado por la pandemia, que si bien dejó tras de sí un país conflictuado, dividido, y con el temor de un nuevo ataque durante la toma de posesión, del bastión del poder político en Estados Unidos de América, la Casa Blanca, ¡cómo es que no teme las represalias en contra de sus acciones, del país que es nuestro mayor proveedor de intercambios comerciales del planeta! ¿Qué nos pasa? ?Qué consecuencias traerá esas actitudes contra nuestro país?

La elegida por la coalición de partidos fue Ávalos

Siempre he pensado que si de verdad unieran sus fuerzas las candidatas, tanto la elegida, como quienes no lo fueron en una amplia y decidida batalla para ganar el gobierno, solicitando personalmente a sus seguidores el voto por la elegida, y quizás si la elegida la nombrara desde la campaña como por ejemplo secretaria de Gobierno, ¿no resultaría mejor para ambas? Los partidos chiquitos también tendrían que lidiar de manera inteligente con sus huestes, lo principal para ellas debe ser no solo una real unidad dejando atrás filias y fobias, sino combatir, no a Lorena, sino a las huestes morenistas, y hacer lo mismo con los candidatos a diputados federales de sus partidos. Saben ustedes que de 500 diputados federales actuales, con la nueva ley de la posibilidad de reelección, hay más de 440 que quieren reelegirse.