/ jueves 13 de mayo de 2021

Deshojando el Cempasúchil | La mujer que llegue a gobernadora tendrá un gran reto

En esta ocasión, vayamos con quienes pretenden gobernar nuestro estado, la primera recomendación a la mujer que llegue, y a sus “asesores”: recuerden que siempre hay un día de mañana y que después de las elecciones llegará el momento de la reconciliación, de la coordinación, de aprovechar a los talentos, ¡Tlaxcala no debe incrementar la polarización nacional provocada por el presidente entre los mexicanos!, habiendo dicho eso, pasemos al tema: cuando oigo algunos de los discursos de las candidatas a la gubernatura, pienso: no queremos que nos prometan lo que no pueden, -ni podrán cumplir, por varias razones- entre ellas que vivirán las secuelas de la pandemia, a que, aunque no lo quisimos, ni esperábamos, muchos tuvimos que cambiar nuestras prioridades y difícilmente –¡Gracias a Dios!- volveremos a ser como éramos antes, por mucho que grandes cantidades de personas lo intentarán, será imposible, después de un año de haber sido modificadas nuestras conductas, y porque seguirán pasando “cosas”, “accidentes” no habrá presupuesto -y menos con los recortes- con el pretexto de la “austeridad republicana” que alcance para cubrir las necesidades prioritarias de la población, entre ellas la de la salud, que incluye: quizá no nuevos hospitales, pero sí atender, dar mantenimiento adecuado y habilitar a los ya existentes, contratar a los médicos especialistas necesarios, y asegurar la dotación de medicinas, -aunque con la modificación que se hizo de comprar los medicamentos a la UNESCO, con retrasos impresionantes y desorbitados precios, difícilmente se podrá lograr- solo la mayoría de los gobernadores haciendo frente común, y regresando al viejo esquema, -quitando abusos y corruptelas- volviendo a tener la posibilidad de reabastecer en tiempo y forma los hospitales, y dar seguridad y a la vez, exigir a médicos y enfermeras de las clínicas rurales –bien pagados y resguardados por las autoridades municipales, a quienes se hará responsables de su seguridad y atención-, estar en tiempo y forma para atender a la población y solo canalizar a los de tercer nivel a los casos imposibles de atender en la comunidad, surtirles de las medicinas necesarias y de la seguridad y alojamiento adecuado, con castigos ejemplares a los que abusen de la confianza del pueblo y descuiden sus funciones de servidores y salvaguardar la salud del pueblo.

Y una recomendación: a quien resulte ganadora: a la hora de nombrar a colaboradores, por encima de todo hay que evitar el nombramiento o la postulación de parientes –nepotismo- y cuates, sino buscar a personas con el perfil indicado y las competencias necesarias para ejercer el puesto, ¡ya estuvo suave de priorizar “lealtades” por encima de la preparación de muchos años, de la experiencia, de la buena fama pública, el reciclar “quemados” , ladrones e incompetentes a cambio de “apoyos” durante la campaña!... Habrá que trabajar en conjunto con la cámara de diputados local, -espero que no sean tan incompetentes, analfabetos y ladrones como los anteriores, que aún tienen el cinismo de querer reelegirse o competir por otros puestos políticos-. Hay que mejorar la seguridad, hay que capacitar a las policías, y soltarles las manos, no para la agresión, sino para su defensa personal; en el momento que se dé a conocer el nombre de la ganadora, en lo relacionado con la pandemia, el semáforo –espero – seguirá en verde, por lo tanto, habrá que hacer un gran esfuerzo por mejorar su preparación y su salario.

En esta ocasión, vayamos con quienes pretenden gobernar nuestro estado, la primera recomendación a la mujer que llegue, y a sus “asesores”: recuerden que siempre hay un día de mañana y que después de las elecciones llegará el momento de la reconciliación, de la coordinación, de aprovechar a los talentos, ¡Tlaxcala no debe incrementar la polarización nacional provocada por el presidente entre los mexicanos!, habiendo dicho eso, pasemos al tema: cuando oigo algunos de los discursos de las candidatas a la gubernatura, pienso: no queremos que nos prometan lo que no pueden, -ni podrán cumplir, por varias razones- entre ellas que vivirán las secuelas de la pandemia, a que, aunque no lo quisimos, ni esperábamos, muchos tuvimos que cambiar nuestras prioridades y difícilmente –¡Gracias a Dios!- volveremos a ser como éramos antes, por mucho que grandes cantidades de personas lo intentarán, será imposible, después de un año de haber sido modificadas nuestras conductas, y porque seguirán pasando “cosas”, “accidentes” no habrá presupuesto -y menos con los recortes- con el pretexto de la “austeridad republicana” que alcance para cubrir las necesidades prioritarias de la población, entre ellas la de la salud, que incluye: quizá no nuevos hospitales, pero sí atender, dar mantenimiento adecuado y habilitar a los ya existentes, contratar a los médicos especialistas necesarios, y asegurar la dotación de medicinas, -aunque con la modificación que se hizo de comprar los medicamentos a la UNESCO, con retrasos impresionantes y desorbitados precios, difícilmente se podrá lograr- solo la mayoría de los gobernadores haciendo frente común, y regresando al viejo esquema, -quitando abusos y corruptelas- volviendo a tener la posibilidad de reabastecer en tiempo y forma los hospitales, y dar seguridad y a la vez, exigir a médicos y enfermeras de las clínicas rurales –bien pagados y resguardados por las autoridades municipales, a quienes se hará responsables de su seguridad y atención-, estar en tiempo y forma para atender a la población y solo canalizar a los de tercer nivel a los casos imposibles de atender en la comunidad, surtirles de las medicinas necesarias y de la seguridad y alojamiento adecuado, con castigos ejemplares a los que abusen de la confianza del pueblo y descuiden sus funciones de servidores y salvaguardar la salud del pueblo.

Y una recomendación: a quien resulte ganadora: a la hora de nombrar a colaboradores, por encima de todo hay que evitar el nombramiento o la postulación de parientes –nepotismo- y cuates, sino buscar a personas con el perfil indicado y las competencias necesarias para ejercer el puesto, ¡ya estuvo suave de priorizar “lealtades” por encima de la preparación de muchos años, de la experiencia, de la buena fama pública, el reciclar “quemados” , ladrones e incompetentes a cambio de “apoyos” durante la campaña!... Habrá que trabajar en conjunto con la cámara de diputados local, -espero que no sean tan incompetentes, analfabetos y ladrones como los anteriores, que aún tienen el cinismo de querer reelegirse o competir por otros puestos políticos-. Hay que mejorar la seguridad, hay que capacitar a las policías, y soltarles las manos, no para la agresión, sino para su defensa personal; en el momento que se dé a conocer el nombre de la ganadora, en lo relacionado con la pandemia, el semáforo –espero – seguirá en verde, por lo tanto, habrá que hacer un gran esfuerzo por mejorar su preparación y su salario.