/ jueves 25 de junio de 2020

Deshojando el Cempasúchil | ¿Lo que estamos viviendo como país es una pesadilla?

Desde muy joven me ha gustado leer novelas detectivescas, de esas que contienen intrigas palaciegas que al final son resueltas a favor del bueno de la novela; sin embargo, ni en la pesadilla más absurda me pude imaginar un país en la situación que está viviendo México, un país sumido en el caos y el desconcierto, un país polarizado de ricos contra pobres, de empresarios contra el poder presidencial, donde la cantidad de pobres –fenómeno ancestral en México- se multiplica por obra ¡ay! de un mesías, donde 20 millones de mexicanos comulgan diariamente con ruedas de molino, a pesar de que se ha demostrado que quien lleva el timón de esta nave que es nuestro México, ha proferido 28 mil inexactitudes –mentiras- porque simplemente la realidad se opone a sus sueños guajiros.

Un personaje que está desmantelando al país, destruyendo, desapareciendo, debilitando, las instituciones autónomas que fueron creadas con la finalidad de preservar la autonomía de los poderes, sin embargo, estamos gobernados por el señor de las ocurrencias, quien lleva cientos de horas ante los micrófonos de la presidencia en sus mañaneras, en las que hilvana de manera despatarrada, desde lecciones de historia –varias erróneas- hasta clases de moral, o señala –según el humor con que amanezca- a personas o instituciones que o no le caen bien, o significan un contrapeso para su poder omnímodo. Jamás imaginé que un hombre que ganó con 30 millones de votos –ahí no hubo chanchullo-, que era recibido como héroe, ahora en sus últimas giras haya sido cuestionado en todas ellas por su pueblo “bueno y justo”, por la inseguridad, por el desempleo, por el hambre, porque no les cumple las promesas, porque no les llega el dinero a los viejitos, donde hay miedo y dolor por los muertos por la Covid-19. Los datos del domingo pasado revelaban más de mil muertos en un día, en total hemos sumado más de 23 mil y contando y los contagios están llegando a los 200 mil, sin embargo, reabrimos la economía en plena curva ascendente de la pandemia. El “día del padre” aquí en Tlaxcala se vieron restaurantes llenos de padres y familias festejándolos y la ciudad de México parece haber vuelto a sus mejores tiempos de movilidad. Es de pesadilla que se hayan eliminado, con el pretexto del ahorro, apoyos para los más pobres, guarderías, institutos y que nuestro frágil sistema de salud, con un ¿antropólogo? Al mando del Insabi, con carencias de medicamentos en todos los sistemas de salud, sin que el personal después de casi 5 meses siga sin contar con el material adecuado de protección y en cuyas filas –médicos, enfermeras, camilleros, vigilantes, mantenimiento- siguen cayendo como moscas ya sea enfermos o falleciendo, pero ¡estamos bien! ¿????… que en Derechos Humanos esté una persona tan poco idónea, lo mismo que en Petróleos, que está perdiendo más dinero que el que el presidente necesita para seguir subsidiando a los viejitos, a los ninis, y que hoy en día , no tiene capacidad siquiera a sus proveedores, etc. El sistema hospitalario está desvencijado, vemos escenas de personas muriendo en los pasillos y en las afueras de los nosocomios vemos imágenes de cadáveres hacinados, tanto en espacios hospitalarios como en áreas de incineración de cuerpos. Vemos a los militares –que, por cierto, la presidenta de la Cámara de Diputados, Laura Angélica Rojas Hernández, presentó a la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) una controversia constitucional para evitar que el ejército permanezca en las calles, haciéndola de policía- inermes ante las agresiones de un pueblo cada vez más enojado, más decepcionado.

La novela debería llamarse López en el país de las maravillas

Es increíble lo que nos está sucediendo como país, y aún más lo que nos espera si seguimos por este camino de desatención a los problemas urgentes del país. Cada día nos enteramos del cierre de más empresas, provocando creciente desempleo y mandando a la calle a millones de personas, algunos han regresado a sus tareas cotidianas y no usan siquiera el cubrebocas, ¿serán kamikazes de la cuarta? Morirán en aras de creer que en verdad hemos amansado la curva, esos dados a conocer de manera cotidiana en la vespertina que llenan de temor y, sin embargo, a mucha gente parece no importarles. No se ha visto que se cubran las necesidades prioritarias de los trabajadores de la salud. No hemos visto que se surtan las medicinas para niños con cáncer. Se está amenazando con desaparecer el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred) y devolver sus funciones a Gobernación, además de poner a un indígena al mando, ¡aunque los indígenas no son los únicos discriminados! México es un país que discrimina a negros, a pobres, a indígenas, a lésbico-gays, transgénero, etc.

Posibilidad de contagio de Covid-19 ¿lotería o tómbola?

Estamos de acuerdo con el gobernador Marco Mena, de que la Covid-19 no es un juego de lotería y es que, sin tomar las debidas precauciones, estamos expuestos a que en cualquier lugar podamos contagiarnos y si somos asintomáticos malo, porque podemos contagiar a toda la familia y amigos, y si no lo somos terrible, nos espera una muerte solitaria en medio de atroz agonía, teniendo como único interlocutor a un médico/a vestido de astronauta que ni siquiera puede hablar con nosotros; morimos solos, no tenemos un velorio, nos creman con rapidez, o nos sepultan con apenas dos o tres miembros de la familia como testigos. Es terrible, Tlaxcala está en un alto índice de contagio, por eso se pide que todos, empresas, negocios e instituciones, tomen las medidas más adecuadas para evitar exponer a sus clientes, empleados o alumnos a un contagio, un solo caso que se presente puede echar para atrás todo el trabajo realizado hasta ahora.

Desde muy joven me ha gustado leer novelas detectivescas, de esas que contienen intrigas palaciegas que al final son resueltas a favor del bueno de la novela; sin embargo, ni en la pesadilla más absurda me pude imaginar un país en la situación que está viviendo México, un país sumido en el caos y el desconcierto, un país polarizado de ricos contra pobres, de empresarios contra el poder presidencial, donde la cantidad de pobres –fenómeno ancestral en México- se multiplica por obra ¡ay! de un mesías, donde 20 millones de mexicanos comulgan diariamente con ruedas de molino, a pesar de que se ha demostrado que quien lleva el timón de esta nave que es nuestro México, ha proferido 28 mil inexactitudes –mentiras- porque simplemente la realidad se opone a sus sueños guajiros.

Un personaje que está desmantelando al país, destruyendo, desapareciendo, debilitando, las instituciones autónomas que fueron creadas con la finalidad de preservar la autonomía de los poderes, sin embargo, estamos gobernados por el señor de las ocurrencias, quien lleva cientos de horas ante los micrófonos de la presidencia en sus mañaneras, en las que hilvana de manera despatarrada, desde lecciones de historia –varias erróneas- hasta clases de moral, o señala –según el humor con que amanezca- a personas o instituciones que o no le caen bien, o significan un contrapeso para su poder omnímodo. Jamás imaginé que un hombre que ganó con 30 millones de votos –ahí no hubo chanchullo-, que era recibido como héroe, ahora en sus últimas giras haya sido cuestionado en todas ellas por su pueblo “bueno y justo”, por la inseguridad, por el desempleo, por el hambre, porque no les cumple las promesas, porque no les llega el dinero a los viejitos, donde hay miedo y dolor por los muertos por la Covid-19. Los datos del domingo pasado revelaban más de mil muertos en un día, en total hemos sumado más de 23 mil y contando y los contagios están llegando a los 200 mil, sin embargo, reabrimos la economía en plena curva ascendente de la pandemia. El “día del padre” aquí en Tlaxcala se vieron restaurantes llenos de padres y familias festejándolos y la ciudad de México parece haber vuelto a sus mejores tiempos de movilidad. Es de pesadilla que se hayan eliminado, con el pretexto del ahorro, apoyos para los más pobres, guarderías, institutos y que nuestro frágil sistema de salud, con un ¿antropólogo? Al mando del Insabi, con carencias de medicamentos en todos los sistemas de salud, sin que el personal después de casi 5 meses siga sin contar con el material adecuado de protección y en cuyas filas –médicos, enfermeras, camilleros, vigilantes, mantenimiento- siguen cayendo como moscas ya sea enfermos o falleciendo, pero ¡estamos bien! ¿????… que en Derechos Humanos esté una persona tan poco idónea, lo mismo que en Petróleos, que está perdiendo más dinero que el que el presidente necesita para seguir subsidiando a los viejitos, a los ninis, y que hoy en día , no tiene capacidad siquiera a sus proveedores, etc. El sistema hospitalario está desvencijado, vemos escenas de personas muriendo en los pasillos y en las afueras de los nosocomios vemos imágenes de cadáveres hacinados, tanto en espacios hospitalarios como en áreas de incineración de cuerpos. Vemos a los militares –que, por cierto, la presidenta de la Cámara de Diputados, Laura Angélica Rojas Hernández, presentó a la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) una controversia constitucional para evitar que el ejército permanezca en las calles, haciéndola de policía- inermes ante las agresiones de un pueblo cada vez más enojado, más decepcionado.

La novela debería llamarse López en el país de las maravillas

Es increíble lo que nos está sucediendo como país, y aún más lo que nos espera si seguimos por este camino de desatención a los problemas urgentes del país. Cada día nos enteramos del cierre de más empresas, provocando creciente desempleo y mandando a la calle a millones de personas, algunos han regresado a sus tareas cotidianas y no usan siquiera el cubrebocas, ¿serán kamikazes de la cuarta? Morirán en aras de creer que en verdad hemos amansado la curva, esos dados a conocer de manera cotidiana en la vespertina que llenan de temor y, sin embargo, a mucha gente parece no importarles. No se ha visto que se cubran las necesidades prioritarias de los trabajadores de la salud. No hemos visto que se surtan las medicinas para niños con cáncer. Se está amenazando con desaparecer el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred) y devolver sus funciones a Gobernación, además de poner a un indígena al mando, ¡aunque los indígenas no son los únicos discriminados! México es un país que discrimina a negros, a pobres, a indígenas, a lésbico-gays, transgénero, etc.

Posibilidad de contagio de Covid-19 ¿lotería o tómbola?

Estamos de acuerdo con el gobernador Marco Mena, de que la Covid-19 no es un juego de lotería y es que, sin tomar las debidas precauciones, estamos expuestos a que en cualquier lugar podamos contagiarnos y si somos asintomáticos malo, porque podemos contagiar a toda la familia y amigos, y si no lo somos terrible, nos espera una muerte solitaria en medio de atroz agonía, teniendo como único interlocutor a un médico/a vestido de astronauta que ni siquiera puede hablar con nosotros; morimos solos, no tenemos un velorio, nos creman con rapidez, o nos sepultan con apenas dos o tres miembros de la familia como testigos. Es terrible, Tlaxcala está en un alto índice de contagio, por eso se pide que todos, empresas, negocios e instituciones, tomen las medidas más adecuadas para evitar exponer a sus clientes, empleados o alumnos a un contagio, un solo caso que se presente puede echar para atrás todo el trabajo realizado hasta ahora.