/ jueves 28 de noviembre de 2019

Deshojando el Cempasúchil | Manifestaciones por la violencia contra mujeres

Enajenantes y encolerizantes las reacciones que provocaron en quienes se vieron afectados con la manifestación de mujeres del lunes pasado, así como en los televidentes, las reproducciones de imágenes de mujeres iracundas que se manifestaron en la Ciudad de México contra la violencia hacia las mujeres.

Hubo dos marchas, una denominada “ni una más”, en la que, de manera aberrante, mancillaron, pintaron, destruyeron monumentos como el Hemiciclo a Juárez, la glorieta de Colón, etc. Nada fue respetado, imágenes de próceres fueron ultrajadas, el gobierno de la Ciudad de México las cubrió con plástico para protegerlas, pero las salvajes vestidas de negro, supuestamente infiltradas entre las manifestantes, utilizaron el plástico para ocasionar incendios, causaron destrozos sin límite, nada fue respetado.

En una de las marchas había 150 féminas y en otra tres mil, las mujeres policías y las mujeres que hicieron la guardia de protección rebasaban en número a las manifestantes y más a las manifestantes violentas.

Mientras los grupos que se manifiesten permitan que basura racista, homofóbica, y casi podría calificarla de “terrorista urbana”, se infiltre, la destrucción no parará -¿estos grupos no les recuerdan a los “halcones” de la época de Echeverría, que eran mandados por el propio gobierno para causar disturbios y que dieran motivo para que fueran reprimidas las manifestaciones?- Recuerdo un caso: hace poco los vándalos trataron de infiltrarse en la manifestación de una universidad y fueron los propios alumnos quienes los calmaron y los sacaron de sus filas.

Eso es lo que se debe hacer. ¿Qué necesidad tienen de tolerar a intrusos las mujeres que luchan con legitimidad por la justicia para sus seres queridos, por su seguridad en escuelas, calles y transportes, hay muchos lugares peligrosos, pero pocos como la ciudad y el estado de México? Tienen razón en quejarse de cómo se les ignora, se les desatiende y se les veja cuando van a presentar sus denuncias.

Es el colmo que las mujeres no sólo en México, sino en distintos lugares del planeta tengan que salir a las calles a manifestarse porque no las escuchan, porque las agreden, lastiman y rebajan en todos los órdenes. Eso quiere decir que no solamente en México los hombres y la propia sociedad son machistas.

Interesante lo que al respecto dijo Marcelo Ebrard: “la violencia nace de la desigualdad y el acoso contra las mujeres”. Hay mucho hostigamiento e injusticias que deben eliminarse y para ello se necesita un gobierno feminista. Mientras, el gobierno de la ciudad de México, pasadas las manifestaciones, ordenó que entraran cientos de personas de limpieza y mantenimiento para tratar de restaurar los destrozos y borrar las pintas, aunque algunas quizá no puedan eliminarse.

¡Basta ya de tanta violencia contra el patrimonio de todos nosotros los mexicanos! ¡Basta ya de tanta impunidad, especialmente en algunas ciudades del país! ¡Basta ya de jueces venales, de ministerios públicos corruptos y de delincuentes y violadores en la calle, que horas después de haber cometido el delito de robo o violación salen libres riéndose en la cara de las agredidas! ¡Ya basta de impunidad!

El presupuesto, los consentidos y los olvidados

En el presupuesto se notó cuáles son las prioridades: programas sociales, Secretaría de Energía, Pemex y CFE. Energía aumentó hasta el 70 por ciento, mientras salud, educación y seguridad quedaron bastante desprotegidas; con el presupuesto que se le asignó será imposible impartir educación de calidad y más difícil será si no se puede reprobar a nadie, aunque sea analfabeta… En seguridad ¡el país esta incendiado!, ¡está peor que en tiempos de Calderón!, ¡a cada rato “venadean” o emboscan a militares, marinos y policías y estos tienen la prohibición de defenderse en igualdad de circunstancias!…¿Y en salud ¿?? hummmmm…

  • Nuestro correo: www.susana_fernandez2@yahoo.com.mx
  • Para leer la columna: www.deshojandoelcempaxuchil.com

Enajenantes y encolerizantes las reacciones que provocaron en quienes se vieron afectados con la manifestación de mujeres del lunes pasado, así como en los televidentes, las reproducciones de imágenes de mujeres iracundas que se manifestaron en la Ciudad de México contra la violencia hacia las mujeres.

Hubo dos marchas, una denominada “ni una más”, en la que, de manera aberrante, mancillaron, pintaron, destruyeron monumentos como el Hemiciclo a Juárez, la glorieta de Colón, etc. Nada fue respetado, imágenes de próceres fueron ultrajadas, el gobierno de la Ciudad de México las cubrió con plástico para protegerlas, pero las salvajes vestidas de negro, supuestamente infiltradas entre las manifestantes, utilizaron el plástico para ocasionar incendios, causaron destrozos sin límite, nada fue respetado.

En una de las marchas había 150 féminas y en otra tres mil, las mujeres policías y las mujeres que hicieron la guardia de protección rebasaban en número a las manifestantes y más a las manifestantes violentas.

Mientras los grupos que se manifiesten permitan que basura racista, homofóbica, y casi podría calificarla de “terrorista urbana”, se infiltre, la destrucción no parará -¿estos grupos no les recuerdan a los “halcones” de la época de Echeverría, que eran mandados por el propio gobierno para causar disturbios y que dieran motivo para que fueran reprimidas las manifestaciones?- Recuerdo un caso: hace poco los vándalos trataron de infiltrarse en la manifestación de una universidad y fueron los propios alumnos quienes los calmaron y los sacaron de sus filas.

Eso es lo que se debe hacer. ¿Qué necesidad tienen de tolerar a intrusos las mujeres que luchan con legitimidad por la justicia para sus seres queridos, por su seguridad en escuelas, calles y transportes, hay muchos lugares peligrosos, pero pocos como la ciudad y el estado de México? Tienen razón en quejarse de cómo se les ignora, se les desatiende y se les veja cuando van a presentar sus denuncias.

Es el colmo que las mujeres no sólo en México, sino en distintos lugares del planeta tengan que salir a las calles a manifestarse porque no las escuchan, porque las agreden, lastiman y rebajan en todos los órdenes. Eso quiere decir que no solamente en México los hombres y la propia sociedad son machistas.

Interesante lo que al respecto dijo Marcelo Ebrard: “la violencia nace de la desigualdad y el acoso contra las mujeres”. Hay mucho hostigamiento e injusticias que deben eliminarse y para ello se necesita un gobierno feminista. Mientras, el gobierno de la ciudad de México, pasadas las manifestaciones, ordenó que entraran cientos de personas de limpieza y mantenimiento para tratar de restaurar los destrozos y borrar las pintas, aunque algunas quizá no puedan eliminarse.

¡Basta ya de tanta violencia contra el patrimonio de todos nosotros los mexicanos! ¡Basta ya de tanta impunidad, especialmente en algunas ciudades del país! ¡Basta ya de jueces venales, de ministerios públicos corruptos y de delincuentes y violadores en la calle, que horas después de haber cometido el delito de robo o violación salen libres riéndose en la cara de las agredidas! ¡Ya basta de impunidad!

El presupuesto, los consentidos y los olvidados

En el presupuesto se notó cuáles son las prioridades: programas sociales, Secretaría de Energía, Pemex y CFE. Energía aumentó hasta el 70 por ciento, mientras salud, educación y seguridad quedaron bastante desprotegidas; con el presupuesto que se le asignó será imposible impartir educación de calidad y más difícil será si no se puede reprobar a nadie, aunque sea analfabeta… En seguridad ¡el país esta incendiado!, ¡está peor que en tiempos de Calderón!, ¡a cada rato “venadean” o emboscan a militares, marinos y policías y estos tienen la prohibición de defenderse en igualdad de circunstancias!…¿Y en salud ¿?? hummmmm…

  • Nuestro correo: www.susana_fernandez2@yahoo.com.mx
  • Para leer la columna: www.deshojandoelcempaxuchil.com