/ jueves 4 de marzo de 2021

Deshojando el Cempasúchil | Mujeres por la igualdad

Cuando veo a las mujeres, jóvenes la mayoría, manifestándose de diversas maneras: mediante performance, con mensajes dirigidos a las autoridades que hacen oídos sordos frente a cientos de feminicidios, que desoyen el maltrato y la violencia contra miles de mujeres –lo que se agudizó debido a la pandemia- a las madres protestando por sus hijas asesinadas y las decenas, cientos, miles de desigualdades que se ven en procesos cotidianos, nos sentimos impotentes, después de tantos años de haber vivido en carne propia lo que era la desigualdad...

A mí me tocó ser pionera en varios empleos y en el ejercicio profesional del periodismo, ¿nos pagaban menos que a los hombres? sin duda, pero precisamente por ser pioneras nos preocupábamos por abrir camino a las que nos seguían, y ello implicaba más dedicación, más horas de trabajo, más lecturas, más horas y muchos esfuerzos extras. Sabíamos que había desigualdades, así que teníamos que recurrir a la calidad del trabajo y a la inteligencia, para que se nos reconociera y respetara en nuestra profesión. No es que se hiciera pública y manifiesta la desigualdad, pero cuando entré a estudiar en la “Escuela de Periodismo Carlos Septién García” éramos 88 alumnos de los cuales éramos 8 mujeres, y concluimos 5, tres nos titulamos recién egresadas, y les podría decir que en cada área de comunicación nos tocaba más trabajo y menor remuneración, pero siempre estuvo presente el factor confianza. Ahora vemos cientos, miles de mujeres jóvenes y adolescentes y una que otra madura, reaccionar con descontento y hasta con violencia contra la discriminación, contra la desigualdad, contra los feminicidios, la violación y otros delitos de los que las mujeres somos víctimas en mayor proporción que los hombres... Veo las protestas de las jóvenes y me da gusto ver que no se dejan humillar, no ser tomadas en cuenta, lo que repruebo es la violencia, porque se “ponen de pechito” para ser víctimas de represalias, porque destruyen edificios y obras de arte insustituibles y porque agreden con la misma violencia a las mujeres policías que a los hombres uniformados. Yo no estoy de acuerdo con que se trate con desigualdad a las mujeres, tiene que llegar –a corto plazo- el momento en que las mujeres ganemos mínimo lo que ganan los hombres que ocupen el mismo puesto, que nos paguen de acuerdo a nuestra preparación, a nuestras capacidades, que tengamos derecho a ganar puestos de elección popular por nuestra manera de trabajar, que ya estamos hartas de ver a tanto iletrado ocupar puestos de elección popular, en los cuales no tienen la menor idea de lo que están haciendo, queremos que haya igualdad, que a los puestos a los que aspiramos podamos ser tomadas en cuenta porque nos ganamos ese derecho, y no por lástima o limosna, sino porque nos los ganamos con estudio, trabajo y esfuerzo, las mujeres no queremos las cosas regaladas o por ser parientas de algún influyente, queremos ser tratadas con respeto y dignidad, y si no estamos preparadas para ocupar determinado puesto, que no nos lo den, y listo, lo que no queremos es – entre otras cosas- que el patán de Félix Salgado Macedonio –y otros como él- lleguen a ocupar puestos de elección popular. Trayendo de currículo, una serie de acusaciones de abusos sexuales y de violaciones, como es el caso de quien pretende ocupar el cargo de gobernador de Guerrero.

Y que se ven cara a cara –virtual- los presidentes de EEUU y México

Interesante la manera en que se llevó a cabo la reunión entre López Obrador y Joe Byden, -aquí entre nos, esperábamos cierta rispidez-, sin embargo, todo fue “miel sobre hojuelas”, ¡claro que no tocaron los temas más difíciles!, y que pondrían detonar cierto enfrentamiento entre ambos presidentes, si tomamos en cuenta que nuestro país va en sentido contrario en temas sensibles a nivel internacional, como el caso de autorizar la quema de combustóleo y carbón para que funcione la CFE, y simultáneamente prohibir las producción de energías limpias, el mal manejo de la pandemia; y otros temas que no fueron tocados, aparentemente todo fue cordialidad, sin embargo Byden no es Trump, un patán que amenazó a México con N situaciones que serían nocivas para el país, pero a cambio de sus amenazas, brindamos con miles de miembros de la Guardia Nacional protección a las fronteras y, reprimimos a los migrantes, en algunos casos con gran violencia, sin embargo, algunas de las medidas que está tomando el presidente de nuestro país se contraponen con agrupaciones internacionales de las que el país es miembro, por ejemplo con la promulgación de la nueva Ley de Electricidad, con la cual México está violando flagrantemente los tratados internacionales en cuanto a la protección del medio ambiente, con algunas de sus acciones está violando las reglas del T-MEC, tratado indispensable para México, López piensa que como concedió cada petición del anterior presidente de Estados Unidos, ya sabe tratar a quienes llevan el timón del Gobierno del vecino país, que no se confíe, este presidente, tiene mucho más “colmillo” que muchos otros, no se va a pelear, -ni falta hace- simplemente con que los organismos internacionales exijan el cumplimiento de los tratados internacionales, los que está violando descaradamente, y que consiga seguir teniendo mayoría de aceptación, aunque a la fecha tiene en contra a empresarios, mujeres, etc. –¡A ver cómo le va el día ocho!- si bien hay muchos que lo siguen apoyando, hay millones más que ya están hartos y que se han atrevido a mentarle la madre en vivo y a todo color. Veamos cómo pinta el futuro con poco más de dos millones de vacunados cuando prometió tener a finales de marzo a 12 millones, cuando el Gobierno se queja de que les llegan pocas vacunas porque otros países las están acaparando y en México no hay los suficientes, ni adecuados congeladores para contener las vacunas. ¡Y con Gattell hospitalizado! ¿No que el cubrebocas no servía para nada? Hummmm…

Cuando veo a las mujeres, jóvenes la mayoría, manifestándose de diversas maneras: mediante performance, con mensajes dirigidos a las autoridades que hacen oídos sordos frente a cientos de feminicidios, que desoyen el maltrato y la violencia contra miles de mujeres –lo que se agudizó debido a la pandemia- a las madres protestando por sus hijas asesinadas y las decenas, cientos, miles de desigualdades que se ven en procesos cotidianos, nos sentimos impotentes, después de tantos años de haber vivido en carne propia lo que era la desigualdad...

A mí me tocó ser pionera en varios empleos y en el ejercicio profesional del periodismo, ¿nos pagaban menos que a los hombres? sin duda, pero precisamente por ser pioneras nos preocupábamos por abrir camino a las que nos seguían, y ello implicaba más dedicación, más horas de trabajo, más lecturas, más horas y muchos esfuerzos extras. Sabíamos que había desigualdades, así que teníamos que recurrir a la calidad del trabajo y a la inteligencia, para que se nos reconociera y respetara en nuestra profesión. No es que se hiciera pública y manifiesta la desigualdad, pero cuando entré a estudiar en la “Escuela de Periodismo Carlos Septién García” éramos 88 alumnos de los cuales éramos 8 mujeres, y concluimos 5, tres nos titulamos recién egresadas, y les podría decir que en cada área de comunicación nos tocaba más trabajo y menor remuneración, pero siempre estuvo presente el factor confianza. Ahora vemos cientos, miles de mujeres jóvenes y adolescentes y una que otra madura, reaccionar con descontento y hasta con violencia contra la discriminación, contra la desigualdad, contra los feminicidios, la violación y otros delitos de los que las mujeres somos víctimas en mayor proporción que los hombres... Veo las protestas de las jóvenes y me da gusto ver que no se dejan humillar, no ser tomadas en cuenta, lo que repruebo es la violencia, porque se “ponen de pechito” para ser víctimas de represalias, porque destruyen edificios y obras de arte insustituibles y porque agreden con la misma violencia a las mujeres policías que a los hombres uniformados. Yo no estoy de acuerdo con que se trate con desigualdad a las mujeres, tiene que llegar –a corto plazo- el momento en que las mujeres ganemos mínimo lo que ganan los hombres que ocupen el mismo puesto, que nos paguen de acuerdo a nuestra preparación, a nuestras capacidades, que tengamos derecho a ganar puestos de elección popular por nuestra manera de trabajar, que ya estamos hartas de ver a tanto iletrado ocupar puestos de elección popular, en los cuales no tienen la menor idea de lo que están haciendo, queremos que haya igualdad, que a los puestos a los que aspiramos podamos ser tomadas en cuenta porque nos ganamos ese derecho, y no por lástima o limosna, sino porque nos los ganamos con estudio, trabajo y esfuerzo, las mujeres no queremos las cosas regaladas o por ser parientas de algún influyente, queremos ser tratadas con respeto y dignidad, y si no estamos preparadas para ocupar determinado puesto, que no nos lo den, y listo, lo que no queremos es – entre otras cosas- que el patán de Félix Salgado Macedonio –y otros como él- lleguen a ocupar puestos de elección popular. Trayendo de currículo, una serie de acusaciones de abusos sexuales y de violaciones, como es el caso de quien pretende ocupar el cargo de gobernador de Guerrero.

Y que se ven cara a cara –virtual- los presidentes de EEUU y México

Interesante la manera en que se llevó a cabo la reunión entre López Obrador y Joe Byden, -aquí entre nos, esperábamos cierta rispidez-, sin embargo, todo fue “miel sobre hojuelas”, ¡claro que no tocaron los temas más difíciles!, y que pondrían detonar cierto enfrentamiento entre ambos presidentes, si tomamos en cuenta que nuestro país va en sentido contrario en temas sensibles a nivel internacional, como el caso de autorizar la quema de combustóleo y carbón para que funcione la CFE, y simultáneamente prohibir las producción de energías limpias, el mal manejo de la pandemia; y otros temas que no fueron tocados, aparentemente todo fue cordialidad, sin embargo Byden no es Trump, un patán que amenazó a México con N situaciones que serían nocivas para el país, pero a cambio de sus amenazas, brindamos con miles de miembros de la Guardia Nacional protección a las fronteras y, reprimimos a los migrantes, en algunos casos con gran violencia, sin embargo, algunas de las medidas que está tomando el presidente de nuestro país se contraponen con agrupaciones internacionales de las que el país es miembro, por ejemplo con la promulgación de la nueva Ley de Electricidad, con la cual México está violando flagrantemente los tratados internacionales en cuanto a la protección del medio ambiente, con algunas de sus acciones está violando las reglas del T-MEC, tratado indispensable para México, López piensa que como concedió cada petición del anterior presidente de Estados Unidos, ya sabe tratar a quienes llevan el timón del Gobierno del vecino país, que no se confíe, este presidente, tiene mucho más “colmillo” que muchos otros, no se va a pelear, -ni falta hace- simplemente con que los organismos internacionales exijan el cumplimiento de los tratados internacionales, los que está violando descaradamente, y que consiga seguir teniendo mayoría de aceptación, aunque a la fecha tiene en contra a empresarios, mujeres, etc. –¡A ver cómo le va el día ocho!- si bien hay muchos que lo siguen apoyando, hay millones más que ya están hartos y que se han atrevido a mentarle la madre en vivo y a todo color. Veamos cómo pinta el futuro con poco más de dos millones de vacunados cuando prometió tener a finales de marzo a 12 millones, cuando el Gobierno se queja de que les llegan pocas vacunas porque otros países las están acaparando y en México no hay los suficientes, ni adecuados congeladores para contener las vacunas. ¡Y con Gattell hospitalizado! ¿No que el cubrebocas no servía para nada? Hummmm…