Ocotelulco: nos avergonzó su quiosco y el nombre de sus calles

La semana pasada tuvimos la oportunidad de visitar Ocotelulco, histórico pueblo que tuvo la fortuna de ser uno de los cuatro señoríos más importantes de la antigua Tlaxcallan. Nos llamó la atención el programa que presentaron con motivo del Día de la Raza, entre cuyos actos estuvieron la inauguración del mural “Línea del Tiempo en Ocotelulco” del maestro Abel Loyola Santillán y una plática que impartió Efrén Minero Zapata. Así las cosas, llegamos al lugar que era una especie de quiosco muuuuy moderno, empezó el muralista con su plática sobre la elaboración del mural, en fin… para no hacer el cuento muy largo cuando entramos en el improvisado auditorio, en la parte baja del quiosco, nos dimos cuenta que sólo habíamos tres adultos, los demás eran niños de primaria, los que con trabajo seguían la explicación del muralista, que, por cierto, no se auxilió de imágenes del mural… cuando tocó el turno a Efrén Minero Zapata, su plática que versaba sobre la tlaxcaltequidad, tuvo que ser muy didáctica –dirigida a niños de primaria- y una de las observaciones que hizo de la cual no nos habíamos percatado era que las calles colindantes se llaman Liverpool, Nueva York, etc... Aquí cabría hacer una reflexión ¿desde cuándo los presidentes de comunidad son autónomos y toman decisiones por encima del pueblo, no sé quién sea el cronista, pero si no lo tienen se están tardando, ese personaje, hombre o mujer, debe conocer la historia del poblado y defender su raigambre… En lo personal considero que, ya sea el presidente municipal o el de comunidad –el que haya tenido la brillante idea del quiosco y del nombre de las calles- debería estudiar a fondo la historia del señorío y luego la del municipio y hacer de entrada dos cosas: 1.- Adecuar ese adefesio de quiosco (en el cual por cierto esforzados pintores, estudiosos de la historia plasmaron en la parte interior de la cúpula parte del Lienzo de Tlaxcala, y sería una verdadera lástima que se viera afectada) y 2.- De inmediato cambiar los nombres de las calles por nombres de los que los tlaxcaltecas debamos estar sumamente orgullosos, no olvidemos que en ese lugar existió el mayor mercado de Tlaxcallan, casi igual al de Tlatelolco, y que en una de sus cartas de relación Hernán Cortés compara el lugar con la antigua Granada de España. ¡Ahí se los dejo de tarea, me avergonzaría que las calles sigan teniendo nombres gringos! ¿Quien los propuso habrá sido trabajador migrante en los EEUU?

¡YA ESTAMOS HASTA EL GORRO DE TANTA VIOLENCIA!

Cuando uno ve los noticieros se entera de las matanzas sin cuento que se llevan al cabo en diferentes estados de la república, la justificación “saldo de cuentas entre pandillas del crimen organizado”; será el sereno, pero de verdad es atemorizante la cantidad de muertos que se están acumulando en el “México bárbaro” en que nos ha tocado vivir, ahí tenemos el caso de los tráileres de la muerte y las escalofriantes cifras estimadas durante los gobiernos de Calderón y Peña Nieto: más de 250 mil muertos y más de 35 mil desaparecidos, el secretario de Gobernación dijo en televisión que de los muertos –no de todos- se tenían registros de ADN y huellas digitales y se iban agregar datos de hospitales y de lugares donde se interna a alcohólicos, así como de otros espacios en los que pudieran estar los desaparecidos. Otra vez será el sereno, pero cientos de cadáveres van a ser enterrados sin que nadie los haya buscado. Mientras, cientos, miles de personas siguen buscando a sus desaparecidos. Y si a ese coctel de muerte, corrupción y desolación sumamos el caso del loco feminicida, que mataba mujeres y se las comía en bisteces en compañía de su señora, el horror es inenarrable. En Tlaxcala, si bien aparentemente no hemos llegado a ese grado, se han incrementado los robos, la semana pasada en donde vivo en un cerrar de ojos dejaron sin las cuatro llantas al vehículo de mi vecino. Las autoridades deben saber que quienes las roban las van a vender a la 41 en Puebla, ¿por qué las autoridades de Puebla, coordinadas con las de Tlaxcala y probablemente con los estados vecinos no toman medidas para cerrar esos lugares? Si a usted le roban sus llantas y las tenía marcadas, si las busca, seguro las encuentra en las calles de Puebla. ¿Qué hacer para evitar tanta inseguridad?

¿QUÉ ESTÁ PASANDO EN LA CÁMARA DE DIPUTADOS?

Debido a la llegada de López Obrador, quien en este momento es el presidente electo, quien tomará posesión el 1 de diciembre, quien pidió austeridad a diputados tanto locales como federales, así como a senadores… la Cámara de Diputados federal gastó 450 millones de pesos para finiquitar a 2 mil 400 trabajadores que trabajaban en el recinto. El personal que fue dado de baja con la entrada de la nueva legislatura y las nuevas medidas de austeridad implementadas por Morena ¡puede ser recontratado!, así lo determinó el Consejo de Administración de la Cámara mencionada, pero deberán regresar el finiquito que se les pagó, aceptar un sueldo más bajo del que tenían y menos prestaciones; se contemplan, también, los pagos que cada grupo parlamentario tuvo que realizar por el mismo concepto, el PAN agotó sus ahorros de tres legislaturas para erogar 30 millones de pesos en liquidar a 45 trabajadores, en promedio, cada uno habría recibido 666 mil 600 pesos; por indicación del líder de la bancada, Juan Carlos Romero Hicks, fue necesario sacrificar a los colaboradores con salarios altos para no afectar a los de sueldos más bajos, al 70% restante de los colaboradores que se mantuvieron en sus encargos, se les hizo un nuevo contrato, con nuevas condiciones laborales, con menos prestaciones, sin vales de despensa, gasolina y sin bonos de puntualidad, para adaptarse a las nuevas condiciones de austeridad de San Lázaro. Para este año la Cámara de Diputados tiene autorizadas 6 mil 691 plazas de las cuales 3 mil 144 son para prestadores de servicios profesionales, 2 mil 899 plazas son para personal de base y de confianza, mientras que 648 plazas son para personal de mandos medios, superiores y homólogos. Mientras en Tlaxcala siguen perdidos los 1500 muebles que estaban en las oficinas y de los que nadie sabe nada. Ahí si deberían ponerse difíciles los nuevos diputados para exigir cuentas claras, y a lo mejor deberían normar que cada quien amueble de su peculio su oficina, así cuando se vayan se los podrán llevar sin más gastos a costa del pueblo ¿o no?

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Para leer la columna: www.deshojandoelcempaxuchil.com