/ viernes 30 de octubre de 2020

Día de Muertos

La costumbre del festejo del día de los difuntos se pierde en los tiempos de las etnias nahuatlacas que son las herederas de estas ceremonias donde se recuerda con afecto y amor a los difuntos de la familia. Existe una flor simbólica que se ofrece a los difuntos y recibe el nombre de cempoalxochitl, que significa en español: veinte flores, y su característica entre al color es amarillo, de peculiar perfume que por estas fechas los campesinos que han sembrado sus semillas están en plena cosecha de la flor. En cuanto al número de flores que su nombre dice tener, es falso, más bien en náhuatl cempoal significa “veinte” pero también simboliza la palabra “muchos”. Cada tallo de la flor generalmente no llega a producir las veinte flores, pero por su apariencia se logra observar que un tallo produce muchas flores.

Aquí en Tlaxcala se acostumbra que en los llamados “Días de muertos” lo festejan los familiares acudiendo a los sepulcros los días uno y dos de noviembre con el propósito de adornar con la flor simbólica amarilla el lugar del entierro. Ese día de visita al panteón es para hacer limpieza de los lugares donde se encuentran ubicados los fallecidos, además de ubicar flores amarillas se colocan veladoras y agua, además de agregar algunas oraciones antes de retirarse del sitio consagrado.

Además de hacer la visita correspondiente al panteón, la familia en casa realiza una ofrenda con todos los alimentos de que gustó el difunto, ofreciendo la comida y frutos de que goza la familia para ofrecer. Así se contempla que la ofrenda que se deposita sobre una mesa o sobre el suelo está adornada con pétalos de cempoalxochitl y velas, así como humo de incienso. En dicha ofrenda se encuentran varios frutos de acuerdo con las posibilidades económicas de la familia, lográndose ver frutos como guayabas, semillas de calabaza y de maíz, calabazas, camotes, elotes, naranjas, tejocotes, mandarinas, jícamas, cañas de azúcar, cacahuates, nueces y amaranto. También se ofrecen alimentos elaborados como el “pan de muerto” elaborado en hornos familiares, asimismo preparan dulce de calabaza y camote y su condimento de canela, así como la calabaza horneada con piloncillo.

En otras ofrendas se observa el característico “mole de fiesta” así como atoles hechos con maíz de colores (rojo, azul, pinto y blanco) además se agrega el pulque y refino sí es que lo consumía el difunto, éste festejo es de carácter popular y los sobrevivientes acuden de lugares distantes para realizar ésta ceremonia familiar para los que no se encuentran en tierras como la tlaxcaltecas donde existe la costumbre de honrar a los difuntos entonces lo hacen en sus domicilios lejanos de su tierra natal. Esta tradición se hereda de familia a familia (de padre a hijo), con el propósito de que la costumbre acompañada de la reverencia no se olvide.

También la familia elabora dulces especiales con semillas producidas en sus terrenos, como ejemplo se nombra el dulce de jamoncillo hecho con semillas de calabaza y también los llamados gallitos y otras confecciones con forma de animales, así como las calaveras confeccionadas con azúcar sin faltar el ofrecimiento del producto de las abejas cuyos sabores vienen impregnados de la clase de miel que recogen de las flores.

Hoy desgraciadamente se prohíbe la asistencia a panteones e iglesias para festejar Día de muertos debido a la presencia de la maléfica enfermedad que ahora tiene infectada a la humanidad entera, acarreando frustración sentimental en los sobrevivientes que acostumbran realizar este festejo Luctuoso de los pueblos autóctonos de México.

En referencia a la industrialización del cempoalxochitl, la industria extrae anilinas para los alimentos, debido a que el producto no es nocivo a la salud y otros productos que pudieran producirse con la industrialización de la flor, por lo tanto, dicha flor ancestral produce dividendos. Otras personas utilizan a la flor con aplicación medicinal, así que además de ser una flor de ornato también lo es utilizada para otros fines para la aplicación del consumo humano.

Lo curioso de esta festividad luctuosa es que la familia lo hace como un verdadero festejo incluyendo la parte agradable muy especial de comprender para los observadores.

La costumbre del festejo del día de los difuntos se pierde en los tiempos de las etnias nahuatlacas que son las herederas de estas ceremonias donde se recuerda con afecto y amor a los difuntos de la familia. Existe una flor simbólica que se ofrece a los difuntos y recibe el nombre de cempoalxochitl, que significa en español: veinte flores, y su característica entre al color es amarillo, de peculiar perfume que por estas fechas los campesinos que han sembrado sus semillas están en plena cosecha de la flor. En cuanto al número de flores que su nombre dice tener, es falso, más bien en náhuatl cempoal significa “veinte” pero también simboliza la palabra “muchos”. Cada tallo de la flor generalmente no llega a producir las veinte flores, pero por su apariencia se logra observar que un tallo produce muchas flores.

Aquí en Tlaxcala se acostumbra que en los llamados “Días de muertos” lo festejan los familiares acudiendo a los sepulcros los días uno y dos de noviembre con el propósito de adornar con la flor simbólica amarilla el lugar del entierro. Ese día de visita al panteón es para hacer limpieza de los lugares donde se encuentran ubicados los fallecidos, además de ubicar flores amarillas se colocan veladoras y agua, además de agregar algunas oraciones antes de retirarse del sitio consagrado.

Además de hacer la visita correspondiente al panteón, la familia en casa realiza una ofrenda con todos los alimentos de que gustó el difunto, ofreciendo la comida y frutos de que goza la familia para ofrecer. Así se contempla que la ofrenda que se deposita sobre una mesa o sobre el suelo está adornada con pétalos de cempoalxochitl y velas, así como humo de incienso. En dicha ofrenda se encuentran varios frutos de acuerdo con las posibilidades económicas de la familia, lográndose ver frutos como guayabas, semillas de calabaza y de maíz, calabazas, camotes, elotes, naranjas, tejocotes, mandarinas, jícamas, cañas de azúcar, cacahuates, nueces y amaranto. También se ofrecen alimentos elaborados como el “pan de muerto” elaborado en hornos familiares, asimismo preparan dulce de calabaza y camote y su condimento de canela, así como la calabaza horneada con piloncillo.

En otras ofrendas se observa el característico “mole de fiesta” así como atoles hechos con maíz de colores (rojo, azul, pinto y blanco) además se agrega el pulque y refino sí es que lo consumía el difunto, éste festejo es de carácter popular y los sobrevivientes acuden de lugares distantes para realizar ésta ceremonia familiar para los que no se encuentran en tierras como la tlaxcaltecas donde existe la costumbre de honrar a los difuntos entonces lo hacen en sus domicilios lejanos de su tierra natal. Esta tradición se hereda de familia a familia (de padre a hijo), con el propósito de que la costumbre acompañada de la reverencia no se olvide.

También la familia elabora dulces especiales con semillas producidas en sus terrenos, como ejemplo se nombra el dulce de jamoncillo hecho con semillas de calabaza y también los llamados gallitos y otras confecciones con forma de animales, así como las calaveras confeccionadas con azúcar sin faltar el ofrecimiento del producto de las abejas cuyos sabores vienen impregnados de la clase de miel que recogen de las flores.

Hoy desgraciadamente se prohíbe la asistencia a panteones e iglesias para festejar Día de muertos debido a la presencia de la maléfica enfermedad que ahora tiene infectada a la humanidad entera, acarreando frustración sentimental en los sobrevivientes que acostumbran realizar este festejo Luctuoso de los pueblos autóctonos de México.

En referencia a la industrialización del cempoalxochitl, la industria extrae anilinas para los alimentos, debido a que el producto no es nocivo a la salud y otros productos que pudieran producirse con la industrialización de la flor, por lo tanto, dicha flor ancestral produce dividendos. Otras personas utilizan a la flor con aplicación medicinal, así que además de ser una flor de ornato también lo es utilizada para otros fines para la aplicación del consumo humano.

Lo curioso de esta festividad luctuosa es que la familia lo hace como un verdadero festejo incluyendo la parte agradable muy especial de comprender para los observadores.