/ jueves 7 de marzo de 2019

Día Internacional de la Mujer

Erika Periañez Rodríguez*

Hombres, sus derechos y nada más; mujeres, sus derechos y nada menos.

Susan B. Anthony

  • La lucha por el reconocimiento de los derechos humanos de las mujeres inicio hace siglos, al ser excluidas en la Declaración de los Derechos del Hombre y el Ciudadano; en plena Revolución Francesa, las mujeres iniciaron todo un movimiento ético, político y filosófico, que reivindica el derecho de las mujeres de ser tratadas, nada más y nada menos, que como personas.

Los movimientos obreros de mujeres durante el siglo XIX y principios del siglo XX, en Estados Unidos y Europa, demandaban condiciones de trabajo dignas: mejores salarios, reducción de la jornada laboral, rechazo al trabajo infantil y derecho al voto, todo ello en un contexto de represión y violencia. Nueva York fue escenario de estas luchas, el 8 de marzo de 1857 en plena revolución industrial, un grupo de trabajadoras manifestó en las calles las condiciones inhumanas de trabajo, más tarde, la tragedia del incendio de una fábrica textil, el 25 de marzo de 1911, donde murieron calcinadas más de140 mujeres, impacto en modificaciones a la legislación laboral estadounidense.

El antecedente del Día internacional de la Mujer Trabajadora, se registra en 1910, en el Encuentro Internacional de Mujeres Socialistas en Copenhague, y 1911 en Alemania, Austria, Dinamarca y Suiza. La Asamblea General de las Naciones Unidas declaro en 1975, el 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, en conmemoración del crimen histórico de las mujeres trabajadoras de la fábrica textil.

De acuerdo a la RAE, Conmemorar: significa recordar solemnemente algo o a alguien, en especial con un acto o monumento.

Considero que una forma de conmemorar el Día Internacional de la Mujer, es recordar solemnemente a las mujeres feministas que iniciaron la lucha y nos brindaron la oportunidad a las nuevas generaciones de mujeres, de que se reconocieran nuestros derechos a: educación, trabajo, propiedad, salud, voto activo y pasivo, divorcio, entre otros; es decir, a una vida más libre y justa, que la que les tocó vivir a ellas.

Si bien, hay avances innegables, lo cierto es que seguimos siendo vulneradas en nuestros derechos fundamentales, así lo revela la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares (ENDIREH 2016), en la cual el 66.1% de las mujeres de 15 años y más, manifiesta haber sufrido al menos un incidente de violencia a lo largo de su vida; en Tlaxcala la situación no es diferente con el 61.2 %. En diez años, de 2006 (67 %) a 2016 (66.1%), las políticas públicas implementadas por el gobierno, no han mostrado resultados favorables a esta problemática, pues la violencia no ha disminuido, y se ha recrudecido en sus diferentes modalidades y ámbitos, solo por mencionar un ejemplo, la violencia física paso en los últimos 5 años del 16.7% en 2011, al 34 % en 2016.

Si conmemorar no solo es recordar, sino actuar, desde nuestros espacios y trincheras pongamos nuestro granito de arena, por el derecho a la igualdad no solo formal, sino sustantiva; en el Instituto Tlaxcalteca de Elecciones trabajamos por garantizar los derechos político electorales, hacer efectivo el principio de paridad, y tener un ambiente laboral libre de violencia.

El anhelo es hacer efectiva nuestra Carta Magna, donde todas las personas gocemos de los derechos humanos, y no seamos discriminados/as por origen étnico o nacional, género, edad, discapacidad, condición social, condiciones de salud, religión, opiniones, preferencias sexuales, estado civil, o cualquier otra que atente contra la dignidad humana.

*Consejera del Instituto

Tlaxcalteca de Elecciones

Erika Periañez Rodríguez*

Hombres, sus derechos y nada más; mujeres, sus derechos y nada menos.

Susan B. Anthony

  • La lucha por el reconocimiento de los derechos humanos de las mujeres inicio hace siglos, al ser excluidas en la Declaración de los Derechos del Hombre y el Ciudadano; en plena Revolución Francesa, las mujeres iniciaron todo un movimiento ético, político y filosófico, que reivindica el derecho de las mujeres de ser tratadas, nada más y nada menos, que como personas.

Los movimientos obreros de mujeres durante el siglo XIX y principios del siglo XX, en Estados Unidos y Europa, demandaban condiciones de trabajo dignas: mejores salarios, reducción de la jornada laboral, rechazo al trabajo infantil y derecho al voto, todo ello en un contexto de represión y violencia. Nueva York fue escenario de estas luchas, el 8 de marzo de 1857 en plena revolución industrial, un grupo de trabajadoras manifestó en las calles las condiciones inhumanas de trabajo, más tarde, la tragedia del incendio de una fábrica textil, el 25 de marzo de 1911, donde murieron calcinadas más de140 mujeres, impacto en modificaciones a la legislación laboral estadounidense.

El antecedente del Día internacional de la Mujer Trabajadora, se registra en 1910, en el Encuentro Internacional de Mujeres Socialistas en Copenhague, y 1911 en Alemania, Austria, Dinamarca y Suiza. La Asamblea General de las Naciones Unidas declaro en 1975, el 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, en conmemoración del crimen histórico de las mujeres trabajadoras de la fábrica textil.

De acuerdo a la RAE, Conmemorar: significa recordar solemnemente algo o a alguien, en especial con un acto o monumento.

Considero que una forma de conmemorar el Día Internacional de la Mujer, es recordar solemnemente a las mujeres feministas que iniciaron la lucha y nos brindaron la oportunidad a las nuevas generaciones de mujeres, de que se reconocieran nuestros derechos a: educación, trabajo, propiedad, salud, voto activo y pasivo, divorcio, entre otros; es decir, a una vida más libre y justa, que la que les tocó vivir a ellas.

Si bien, hay avances innegables, lo cierto es que seguimos siendo vulneradas en nuestros derechos fundamentales, así lo revela la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares (ENDIREH 2016), en la cual el 66.1% de las mujeres de 15 años y más, manifiesta haber sufrido al menos un incidente de violencia a lo largo de su vida; en Tlaxcala la situación no es diferente con el 61.2 %. En diez años, de 2006 (67 %) a 2016 (66.1%), las políticas públicas implementadas por el gobierno, no han mostrado resultados favorables a esta problemática, pues la violencia no ha disminuido, y se ha recrudecido en sus diferentes modalidades y ámbitos, solo por mencionar un ejemplo, la violencia física paso en los últimos 5 años del 16.7% en 2011, al 34 % en 2016.

Si conmemorar no solo es recordar, sino actuar, desde nuestros espacios y trincheras pongamos nuestro granito de arena, por el derecho a la igualdad no solo formal, sino sustantiva; en el Instituto Tlaxcalteca de Elecciones trabajamos por garantizar los derechos político electorales, hacer efectivo el principio de paridad, y tener un ambiente laboral libre de violencia.

El anhelo es hacer efectiva nuestra Carta Magna, donde todas las personas gocemos de los derechos humanos, y no seamos discriminados/as por origen étnico o nacional, género, edad, discapacidad, condición social, condiciones de salud, religión, opiniones, preferencias sexuales, estado civil, o cualquier otra que atente contra la dignidad humana.

*Consejera del Instituto

Tlaxcalteca de Elecciones