/ martes 2 de octubre de 2018

EL CRISTAL CON QUE SE MIRA

Líderes y productivas; sí, ¡son mujeres!

“Estamos cansadas de ser amables, estamos cansadas de ser socialmente correctas, vamos a requerir esto porque vamos a beneficiar a la economía y a cada una de estas compañías”, dijo, palabras más o menos Hanna-Beth Jackson, senadora demócrata en California, EUA y coautora de la ley SB-826, a través de la cual las empresas que cotizan en bolsa y tienen su corporativo en California deben, a finales de 2019, tener al menos una mujer en sus consejos de administración y dos años después, en 2021, una mujer si la junta es de hasta cuatro personas, dos si son hasta 5 y tres si son 6 o más.

Tiene razón la senadora Jackson; considerando que hoy solo el 6.4 % (32) de las 500 empresas de Fortune son lideradas por mujeres aunque en la población general somos poco más de 51 %, la fundación Rockefeller encabeza la iniciativa 100 x 25, que busca que en 2025 haya al menos100 mujeres dirigiendo las 500 compañías más importantes del mundo. Hay razones para ello. Una investigación del instituto Korn Ferry, demostró que promover mujeres líderes es rentable no solo en cuanto a igualdad de género y con ello justicia humana, sino redituable económicamente. El estudio expuso las diferencias que las mujeres tienen respecto a los hombres a la hora de ejercer liderazgo, a saber:

-Cumplen mejor con los rasgos de un buen CEO.- De las 20 cualidades medidas, las mujeres promediaron 16 y tienen mejor puntaje en rasgos como humildad, confianza, credibilidad y apertura a la diversidad.

-Tienen más experiencia.- En promedio, las mujeres son cuatro años mayores cuando llegan a CEO que los hombres y tienen currículum más variado; han desempeñado más funciones, trabajado en más lugares y conocen más sectores.

-Mejor expediente académico.- 40 % de las altas directivas han estudiado ciencias, ingenierías o matemáticas; 21 % tiene grados en artes y humanidades y 19 % economía, finanzas o administración de empresas.

-Son menos “trepadoras” (y mejores trabajadoras).- Las directivas se describen como “orientadas a resultados” y pueden posponer su propio éxito para defender sus valores, aunque suponga renunciar a promociones. Apuestan menos por hacer política en la empresa y prefieren que los resultados hablen por sí mismos, son más proclives a reconocer a quienes les han ayudado y apoyado, valorando las contribuciones de los demás.

-Quieren cambiar la cultura de sus empresas.- A casi el 70 % le motiva y es uno de sus principales objetivos significar un cambio positivo sobre la empresa, los empleados y la sociedad.

El “techo de cristal” para las mujeres es aún muy difícil de romper, y eso hablando de países más avanzados en temas de igualdad de género. En México hay muchas áreas sin explorar y grandes retos. En política ya se logró paridad. Falta la Iniciativa Privada para igualar ingresos y posiciones, Después de todo, dejar rezagada a la mitad de la población no es buen negocio para nadie.


Líderes y productivas; sí, ¡son mujeres!

“Estamos cansadas de ser amables, estamos cansadas de ser socialmente correctas, vamos a requerir esto porque vamos a beneficiar a la economía y a cada una de estas compañías”, dijo, palabras más o menos Hanna-Beth Jackson, senadora demócrata en California, EUA y coautora de la ley SB-826, a través de la cual las empresas que cotizan en bolsa y tienen su corporativo en California deben, a finales de 2019, tener al menos una mujer en sus consejos de administración y dos años después, en 2021, una mujer si la junta es de hasta cuatro personas, dos si son hasta 5 y tres si son 6 o más.

Tiene razón la senadora Jackson; considerando que hoy solo el 6.4 % (32) de las 500 empresas de Fortune son lideradas por mujeres aunque en la población general somos poco más de 51 %, la fundación Rockefeller encabeza la iniciativa 100 x 25, que busca que en 2025 haya al menos100 mujeres dirigiendo las 500 compañías más importantes del mundo. Hay razones para ello. Una investigación del instituto Korn Ferry, demostró que promover mujeres líderes es rentable no solo en cuanto a igualdad de género y con ello justicia humana, sino redituable económicamente. El estudio expuso las diferencias que las mujeres tienen respecto a los hombres a la hora de ejercer liderazgo, a saber:

-Cumplen mejor con los rasgos de un buen CEO.- De las 20 cualidades medidas, las mujeres promediaron 16 y tienen mejor puntaje en rasgos como humildad, confianza, credibilidad y apertura a la diversidad.

-Tienen más experiencia.- En promedio, las mujeres son cuatro años mayores cuando llegan a CEO que los hombres y tienen currículum más variado; han desempeñado más funciones, trabajado en más lugares y conocen más sectores.

-Mejor expediente académico.- 40 % de las altas directivas han estudiado ciencias, ingenierías o matemáticas; 21 % tiene grados en artes y humanidades y 19 % economía, finanzas o administración de empresas.

-Son menos “trepadoras” (y mejores trabajadoras).- Las directivas se describen como “orientadas a resultados” y pueden posponer su propio éxito para defender sus valores, aunque suponga renunciar a promociones. Apuestan menos por hacer política en la empresa y prefieren que los resultados hablen por sí mismos, son más proclives a reconocer a quienes les han ayudado y apoyado, valorando las contribuciones de los demás.

-Quieren cambiar la cultura de sus empresas.- A casi el 70 % le motiva y es uno de sus principales objetivos significar un cambio positivo sobre la empresa, los empleados y la sociedad.

El “techo de cristal” para las mujeres es aún muy difícil de romper, y eso hablando de países más avanzados en temas de igualdad de género. En México hay muchas áreas sin explorar y grandes retos. En política ya se logró paridad. Falta la Iniciativa Privada para igualar ingresos y posiciones, Después de todo, dejar rezagada a la mitad de la población no es buen negocio para nadie.