¿Sirven las cuotas?
El próximo 17 de octubre se cumplirán 65 años del voto femenino en México. El argumento para no reconocer el derecho al sufragio desde la constitución de 1917 fue “que las mujeres no estaban preparadas ni necesitaban votar”. Se parece mucho al repetido manifiesto para mantener espacios exclusivos para varones hoy día de que “no hay mujeres capaces”. Muchos se preguntan: ¿para qué las cuotas? Porque reconocen la desigualdad y la necesidad de medidas para que la participación en igualdad avance más rápidamente.
En lo legislativo federal ya casi se logra igualdad, lo que demuestra que la sociedad sí vota por mujeres. Solo cuatro años después de lograr paridad en candidaturas y con acciones afirmativas de sentencia de tribunales a favor de la mujer, la Cámara de Diputados se integra por 243 mujeres (49.2 %) y la de senadoras por 63 (49 %); aun así, el techo de cristal mantiene las posiciones de coordinadores y vicecoordinadores en su mayoría para varones, a excepción de la senadora Sasil de León Villard, que coordina la bancada del PES.
En el poder ejecutivo es muy diferente. Solo siete mujeres han gobernado una entidad federativa en toda la historia, no en el mismo número de entidades, por cierto, sino solo en seis. Yucatán y la CDMX con dos cada una. Tlaxcala figura en esas seis entidades, con una gobernadora destacada, Doña Beatriz Paredes Rangel. A partir de diciembre se sumarán dos a esta distinguida lista; Claudia Scheinbaum y Martha Erika Alonso. En lo federal, el nuevo gobierno se ha comprometido a un gabinete paritario. Hoy, solo dos mujeres son secretarias de estado.
Está por demás decir que nunca México ha tenido presidenta de la república y que solo seis mujeres han sido candidatas presidenciales, contando a Margarita Zavala que declinó su participación unas semanas antes de la elección.
En los Estados Unidos no hay cuotas de género. Ahí, desde 1789 (229 años) solo han habido 50 senadoras, 14 de las cuales fueron designadas para el cargo; siete para suceder a sus maridos por fallecimiento. El 115º Congreso que inició funciones en 2017 cuenta con 21 senadoras de 100 (21 %), solo una más que el 113º y el 114º.
En la Iniciativa Privada mexicana, a diferencia al avance en el ámbito legislativo, se mantiene una subrepresentación de las mujeres tanto en fuerza laboral como en puestos gerenciales. Solo el 13.4 % de dichos espacios son ocupados por mujeres.
Las cuotas sí cambian realidades. Las empresas que fomenten igualdad salarial, de contratación y oportunidades de progreso profesional para ambos sexos deberían tener incentivos gubernamentales. Las mujeres tomando decisiones cambian la realidad de la sociedad porque vivimos distinto a los hombres, lo entendemos y procedemos en consecuencia.