Logros que faltan
Esta columna es la segunda parte de la publicada la semana pasada. En aquella, te contaba lector, lectora queridos, que Mujeres de Avanzada, A.C., a la cual orgullosamente pertenezco, planteamos a la futura secretaria de Gobernación propuestas para combatir la violencia en al menos seis de sus manifestaciones. Te comparto algunas de esas ideas:
Violencia Política.- Aprobar la Ley contra la Violencia Política de Género, ajustar estatutos en partidos políticos para inclusión objetiva 50/50 en órganos de dirección y emitir lineamientos obligatorios para evitar y castigar la violencia política en procesos de selección interna, candidaturas y cualquier puesto de elección popular.
Violencia económica contra mujeres, adolescentes y niñas.- Programa Primer Empleo con inclusión de 50/50, hacer legalmente obligatorio para las empresas transparentar tabuladores y sistema de escalafón, así como la forma de acceder a ellos en circunstancias de igualdad para hombres y mujeres, asimismo la igualdad salarial, el reconocimiento del trabajo doméstico; y, prohibir y castigar la contratación de niñas y niños a sistemas de trabajo remunerado.
Violencia de derechos.- Que se estandarice la tipificación del feminicidio en los Códigos Penales Estatales, se creen medidas urgentes de prevención como la educación inclusiva, castigos a perpetradores de violencia como asunto prioritario, mejorar el sistema de Alerta Amber y el protocolo de alerta Alba, se avance hacia la conciliación de la vida laboral y personal y evolucionar hacia una mayor eficacia el manejo institucional y las prácticas y atribuciones de unidades y fiscalías de género.
Violencia obstétrica.- Que desde el presupuesto federal se asegure una partida específica para la atención obstétrica en las instituciones de salud y se trabaje para asegurar servicios eficientes y de calidad en atención de embarazos y partos.
Embarazo infantil y adolescente.- Tipificar embarazo infantil (10 a 14 años) como delito sexual reconociendo que las lesiones fisiológicas además de las emocionales y psicológicas son permanentes, obligando al Estado a averiguar y perseguir de oficio, sin necesidad de denuncia o querella ya que en 8 de cada 10 ocasiones el perpetrador es cercano a la víctima; así también tanto en embarazo infantil como en adolescente, involucrar legalmente al varón en la responsabilidad del nacido y crear un procedimiento abreviado para que una vez registrado el nacido, el juez del registro civil informe al de lo familiar para que éste determine pensión alimenticia y régimen de convivencia. De no estar de acuerdo los padres con la sentencia, tendrán derechos a salvo para iniciar juicio, pero en tanto eso sucede el menor ya debe gozar de protección prioritaria a sus derechos de identidad, alimentos y convivencia familiar.
Estas solo son algunas de las acciones legales y sociales a impulsar en el mar de necesidades, pero de lograrse, sin duda estaremos en el camino correcto a favor de la igualdad, respeto y la paz; acciones que tanta falta hacen en México y que estamos obligados todos a perseguir. ¡Así trabajamos las mujeres!