/ martes 21 de mayo de 2019

EL CRISTAL CON QUE SE MIRA

Buenas nuevas, má

  • Ya no pueden las empresas tener en sus políticas pedir pruebas de embarazo, especificar que si hay matrimonio o embarazo las mujeres deben separarse de sus puestos y muchísimo menos que por el hecho de estar casadas y tener hijos no puedan ser contratadas.

Má, hace mucho tiempo que no te escribo. Sé que desde donde estás sonríes al ver a tus hijas y esas hermosas chavas que son tus nietas y no conociste, vivir en un mundo más abierto, más libre y más igualitario. Sé que desde la rebelión de los 60’s con tus hotpants, haberte ido a vivir sola a CDMX desde Monterrey y ganarte la vida sin un papá que te “protegiera” fuiste precursora de que las mujeres fuésemos todo lo que deseamos ser y que los atavismos de la idiosincrasia machista no fueran freno a nuestros sueños y aspiraciones. Lo sé porque te vi cantante de ópera, tocando la guitarra, estudiando la carrera de psicología con tus cuatro hijos adolescentes y sabiéndote valiosa y mujerón

Te confieso que tardé muchos años en aprender que a los hombres les da como escozor las mujeres pensantes. Me lo dijiste cientos de veces; claro, hay sus excepciones, pero en general los de mi generación al menos, todavía retuercen un poco la boca cuando se habla de igualdad sustantiva y de derechos de las mujeres. Les da como rasquiña el tema. También debo confesar que tardé mucho en darme cuenta…quiero decir, en verdad darme cuenta que los estereotipos nos encadenan aun al pasado retrógrada y de subordinación a los hombres que todavía vivimos.

Tú y mi pa tienen la culpa de que haya vivido lejos de esa realidad, digo. Mientras anduviste por este planeta, nunca supe que por ser mujer no debía comportarme de tal o cual forma o aspirar a ser o dejar de ser. Nunca me permitiste notar que el mundo hace diferencias injustas y hasta bárbaras solo por el hecho de subir la cortina de los sexos y dejar ver que detrás de una respuesta inteligente puede, o no, haber una mujer.

Te cuento que hace unos años comenzaron a abrirse muchos más espacios laborales para las mujeres. Ya no pueden las empresas tener en sus políticas pedir pruebas de embarazo, especificar que si hay matrimonio o embarazo las mujeres deben separarse de sus puestos y muchísimo menos que por el hecho de estar casadas y tener hijos no puedan ser contratadas. Eso ya no lo viste pero nos pasó a tus dos hijas mayores allá en los 90’s.

Allá en 2014 como diputada voté para que las mujeres tuviéramos por ley el 50 % de las candidaturas. El tribunal en serio hace que se cumpla ese porcentaje y que apenas 4 años después por primera vez en la historia la legislatura federal se conformó prácticamente paritaria. Aún más, te escribo para darte una sorpresa: con 120 votos a favor y ninguno en contra, el senado votó porque haya 50 % de los espacios en gabinetes federal, estatales, municipales, organismos descentralizados y autónomos así como en el poder judicial para mujeres! las y los diputados votarán en estos días y quedará México como uno de los países más avanzados del mundo en materia de igualdad sustantiva! No solo seremos el mismo número sino ¡tendremos igualdad en los puestos de toma de decisiones! Gran noticia, ¿no?

Espero que desde tu paraíso hayas sonreído con la carta y las buenas nuevas. Te prometo que no cejaré hasta dejar mi granito de arena para que no solo en México, sino en el mundo, las mujeres seamos respetadas, valoradas y seamos ese factor real que ayude a alcanzar estadios de paz y prosperidad para las próximas generaciones. Sé que estas sonriendo. Nosotras acá, ¡también! Gracias por, junto con papá, formarnos como lo hiciste; con justicia y en igualdad sustantiva. Rindió frutos. Te amo.

Buenas nuevas, má

  • Ya no pueden las empresas tener en sus políticas pedir pruebas de embarazo, especificar que si hay matrimonio o embarazo las mujeres deben separarse de sus puestos y muchísimo menos que por el hecho de estar casadas y tener hijos no puedan ser contratadas.

Má, hace mucho tiempo que no te escribo. Sé que desde donde estás sonríes al ver a tus hijas y esas hermosas chavas que son tus nietas y no conociste, vivir en un mundo más abierto, más libre y más igualitario. Sé que desde la rebelión de los 60’s con tus hotpants, haberte ido a vivir sola a CDMX desde Monterrey y ganarte la vida sin un papá que te “protegiera” fuiste precursora de que las mujeres fuésemos todo lo que deseamos ser y que los atavismos de la idiosincrasia machista no fueran freno a nuestros sueños y aspiraciones. Lo sé porque te vi cantante de ópera, tocando la guitarra, estudiando la carrera de psicología con tus cuatro hijos adolescentes y sabiéndote valiosa y mujerón

Te confieso que tardé muchos años en aprender que a los hombres les da como escozor las mujeres pensantes. Me lo dijiste cientos de veces; claro, hay sus excepciones, pero en general los de mi generación al menos, todavía retuercen un poco la boca cuando se habla de igualdad sustantiva y de derechos de las mujeres. Les da como rasquiña el tema. También debo confesar que tardé mucho en darme cuenta…quiero decir, en verdad darme cuenta que los estereotipos nos encadenan aun al pasado retrógrada y de subordinación a los hombres que todavía vivimos.

Tú y mi pa tienen la culpa de que haya vivido lejos de esa realidad, digo. Mientras anduviste por este planeta, nunca supe que por ser mujer no debía comportarme de tal o cual forma o aspirar a ser o dejar de ser. Nunca me permitiste notar que el mundo hace diferencias injustas y hasta bárbaras solo por el hecho de subir la cortina de los sexos y dejar ver que detrás de una respuesta inteligente puede, o no, haber una mujer.

Te cuento que hace unos años comenzaron a abrirse muchos más espacios laborales para las mujeres. Ya no pueden las empresas tener en sus políticas pedir pruebas de embarazo, especificar que si hay matrimonio o embarazo las mujeres deben separarse de sus puestos y muchísimo menos que por el hecho de estar casadas y tener hijos no puedan ser contratadas. Eso ya no lo viste pero nos pasó a tus dos hijas mayores allá en los 90’s.

Allá en 2014 como diputada voté para que las mujeres tuviéramos por ley el 50 % de las candidaturas. El tribunal en serio hace que se cumpla ese porcentaje y que apenas 4 años después por primera vez en la historia la legislatura federal se conformó prácticamente paritaria. Aún más, te escribo para darte una sorpresa: con 120 votos a favor y ninguno en contra, el senado votó porque haya 50 % de los espacios en gabinetes federal, estatales, municipales, organismos descentralizados y autónomos así como en el poder judicial para mujeres! las y los diputados votarán en estos días y quedará México como uno de los países más avanzados del mundo en materia de igualdad sustantiva! No solo seremos el mismo número sino ¡tendremos igualdad en los puestos de toma de decisiones! Gran noticia, ¿no?

Espero que desde tu paraíso hayas sonreído con la carta y las buenas nuevas. Te prometo que no cejaré hasta dejar mi granito de arena para que no solo en México, sino en el mundo, las mujeres seamos respetadas, valoradas y seamos ese factor real que ayude a alcanzar estadios de paz y prosperidad para las próximas generaciones. Sé que estas sonriendo. Nosotras acá, ¡también! Gracias por, junto con papá, formarnos como lo hiciste; con justicia y en igualdad sustantiva. Rindió frutos. Te amo.